El bulo de la presa de Forata en la DANA: la maniobra de distracción de la extrema derecha que beneficia a Mazón
La jueza instructora considera que la "insistencia" en el embuste por parte de algunas acusaciones "carece de sentido" y "no aporta elemento alguno en la investigación de los fallecimientos"La jueza carga contra el “auténtico bulo” esparcido por la extrema derecha de que la presa de Forata fue letal en la DANA El 'youtuber' conspiracionista Rubén Gisbert, que ejerce como letrado de una de las acusaciones particulares en la causa de la DANA, empezó a esparcir el bulo apenas unas semanas después de la tragedia del pasado 29 de octubre, que dejó 228 fallecidos. La “ineficacia” e “ineficiencia criminal” de “este sistema” y de la Administración “inoperante plagada de ineptos y de corruptos”, exclamó en un video de Youtube, decidió desaguar “de modo intencional” la presa de Forata, “sabiendo que van a provocar una crecida repentina” en el barranco del Poyo, que habría ocasionado la “destrucción monumental” y las “muertes”. Todo era una mentira fácilmente desmontable. Son cuencas distintas; así de sencillo. Con un simple mapa se puede comprobar que la presa de Forata nada tiene que ver geográficamente con el barranco del Poyo, tal como ha recordado la jueza de la DANA en un auto dictado este miércoles en el que expresa abiertamente su hartazgo por la insistencia en lo que tilda de “auténtico bulo”. La resolución desmiente de plano las insinuaciones de una de las letradas que ejerce de acusación particular: la presa de Forata “no afectó, pese a la insistencia de algunas representaciones, en el barranco del Poyo”, afirma la magistrada, ya un poco hasta la coronilla. La jueza considera que todo se basa en “conjeturas” y no precisamente en “ningún tipo de informe real”. Por el contrario, tal como explicó en su declaración del pasado 9 de mayo el perito Francisco Vallés, ingeniero hidráulico e investigador del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València (UPV), la presa de Fortata tuvo un efecto “netamente beneficioso” el pasado 29 de octubre. El perito se expresó “de manera clara, precisa y extensamente” en este sentido, destaca la instructora. Y es que las compuertas de Forata “estaban abiertas desde el inicio”, una “norma” que se aplica desde la pantanada de Tous de 1982, según detalló el perito. La infraestructura hidráulica “funcionó correctamente” y redujo el caudal a “menos de la mitad”, propiciando un “menor potencial de causar daños”. Además, afirmó el investigador, aguas abajo de la presa de Forata no está situado el barranco del Poyo, una cuenca que nada tiene que ver con la infraestructura hidráulica, pese a las tesis conspiracionistas. Ni siquiera forman parte de la misma comarca. La geografía no ha impedido que el submundo 'conspiranoico' siga usando el infundio para intentar extender la culpa al Gobierno central y dar así algo de oxígeno a un debilitado Carlos Mazón, que no figura como investigado en la causa por su condición de aforado, tal como ha reiterado la magistrada en repetidas ocasiones. Y, de paso, también aporta algo de munición —ni que sea de pequeño calibre— a las defensas de los dos investigados: la exconsellera Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso. La presa de Forata depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que a su vez se encuadra bajo el paraguas del Ministerio para la Transición Ecológica. Tanto la entonces ministra, Teresa Ribera, actualmente vicepresidenta primera de la Comisión Europea, como la CHJ han sido las principales dianas del Palau de la Generalitat. La extrema derecha aliada de Mazón también se ha sumado a la campaña de la presa. El pasado 15 de abril, cinco meses y medio después de la DANA, el portavoz de Vox en las Corts Valencianes, José María Llanos, seguía insistiendo en el mismo argumentario. “Se abrió la presa de Forata sin avisar”, dijo tras la declaración como testigo de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. La “insistencia” en un bulo que “desvía el correcto análisis” La filfa de la presa de Forata también pretende desviar la instrucción de la jueza. Sin embargo, el auto recuerda que las pruebas del procedimiento “han de centrarse” en el aviso tardío a la población, que no pudo adoptar medidas de autoprotección“ y que ”ya arrancó de una convocatoria tardía“ de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). Tal como la jueza ha ”expresado en reiteradas ocasiones“, apostilla el auto. Además, los datos oficiales de la CHJ sobre la presa de Forata ya figuraban desde hace meses en un informe que consta en el sumario de la causa. Sin embargo, algunas acusaciones han seguido ahondando en esa vía. “Ha de calificarse como un auténtico bulo la repercusión de la presa de Forata en la crecida del barranco del Poyo. Se trata simplemente de otra cuenca”, afirma la magistrada en el auto.

La jueza instructora considera que la "insistencia" en el embuste por parte de algunas acusaciones "carece de sentido" y "no aporta elemento alguno en la investigación de los fallecimientos"
La jueza carga contra el “auténtico bulo” esparcido por la extrema derecha de que la presa de Forata fue letal en la DANA
El 'youtuber' conspiracionista Rubén Gisbert, que ejerce como letrado de una de las acusaciones particulares en la causa de la DANA, empezó a esparcir el bulo apenas unas semanas después de la tragedia del pasado 29 de octubre, que dejó 228 fallecidos. La “ineficacia” e “ineficiencia criminal” de “este sistema” y de la Administración “inoperante plagada de ineptos y de corruptos”, exclamó en un video de Youtube, decidió desaguar “de modo intencional” la presa de Forata, “sabiendo que van a provocar una crecida repentina” en el barranco del Poyo, que habría ocasionado la “destrucción monumental” y las “muertes”. Todo era una mentira fácilmente desmontable. Son cuencas distintas; así de sencillo. Con un simple mapa se puede comprobar que la presa de Forata nada tiene que ver geográficamente con el barranco del Poyo, tal como ha recordado la jueza de la DANA en un auto dictado este miércoles en el que expresa abiertamente su hartazgo por la insistencia en lo que tilda de “auténtico bulo”.
La resolución desmiente de plano las insinuaciones de una de las letradas que ejerce de acusación particular: la presa de Forata “no afectó, pese a la insistencia de algunas representaciones, en el barranco del Poyo”, afirma la magistrada, ya un poco hasta la coronilla.
La jueza considera que todo se basa en “conjeturas” y no precisamente en “ningún tipo de informe real”. Por el contrario, tal como explicó en su declaración del pasado 9 de mayo el perito Francisco Vallés, ingeniero hidráulico e investigador del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València (UPV), la presa de Fortata tuvo un efecto “netamente beneficioso” el pasado 29 de octubre. El perito se expresó “de manera clara, precisa y extensamente” en este sentido, destaca la instructora.
Y es que las compuertas de Forata “estaban abiertas desde el inicio”, una “norma” que se aplica desde la pantanada de Tous de 1982, según detalló el perito. La infraestructura hidráulica “funcionó correctamente” y redujo el caudal a “menos de la mitad”, propiciando un “menor potencial de causar daños”.
Además, afirmó el investigador, aguas abajo de la presa de Forata no está situado el barranco del Poyo, una cuenca que nada tiene que ver con la infraestructura hidráulica, pese a las tesis conspiracionistas. Ni siquiera forman parte de la misma comarca.
La geografía no ha impedido que el submundo 'conspiranoico' siga usando el infundio para intentar extender la culpa al Gobierno central y dar así algo de oxígeno a un debilitado Carlos Mazón, que no figura como investigado en la causa por su condición de aforado, tal como ha reiterado la magistrada en repetidas ocasiones.
Y, de paso, también aporta algo de munición —ni que sea de pequeño calibre— a las defensas de los dos investigados: la exconsellera Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso.
La presa de Forata depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que a su vez se encuadra bajo el paraguas del Ministerio para la Transición Ecológica. Tanto la entonces ministra, Teresa Ribera, actualmente vicepresidenta primera de la Comisión Europea, como la CHJ han sido las principales dianas del Palau de la Generalitat.
La extrema derecha aliada de Mazón también se ha sumado a la campaña de la presa. El pasado 15 de abril, cinco meses y medio después de la DANA, el portavoz de Vox en las Corts Valencianes, José María Llanos, seguía insistiendo en el mismo argumentario. “Se abrió la presa de Forata sin avisar”, dijo tras la declaración como testigo de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
La “insistencia” en un bulo que “desvía el correcto análisis”
La filfa de la presa de Forata también pretende desviar la instrucción de la jueza. Sin embargo, el auto recuerda que las pruebas del procedimiento “han de centrarse” en el aviso tardío a la población, que no pudo adoptar medidas de autoprotección“ y que ”ya arrancó de una convocatoria tardía“ de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). Tal como la jueza ha ”expresado en reiteradas ocasiones“, apostilla el auto.
Además, los datos oficiales de la CHJ sobre la presa de Forata ya figuraban desde hace meses en un informe que consta en el sumario de la causa. Sin embargo, algunas acusaciones han seguido ahondando en esa vía. “Ha de calificarse como un auténtico bulo la repercusión de la presa de Forata en la crecida del barranco del Poyo. Se trata simplemente de otra cuenca”, afirma la magistrada en el auto.
La jueza instructora no oculta cierto hastío con el asunto de la presa de Forata. “Dichas afirmaciones erróneas eran disculpables en un primer momento de la investigación, pero la insistencia en el presente momento procesal carece de sentido, desvía el correcto análisis de los desbordamientos en barrancos y ríos, y no aporta elemento alguno en la investigación de los fallecimientos”, afirma el auto.