El aviso de una experta sobre el agua con gas que debes conocer
Mantenerse bien hidratado es esencial para la salud. Aunque parezca una afirmación obvia, muchas veces olvidamos su importancia hasta que nuestro cuerpo empieza a darnos señales de alerta: cansancio, falta de concentración o incluso problemas digestivos. Dentro del amplio abanico de opciones que tenemos para hidratarnos, el agua con gas ha generado siempre cierta controversia. … Continuar leyendo "El aviso de una experta sobre el agua con gas que debes conocer"

Mantenerse bien hidratado es esencial para la salud. Aunque parezca una afirmación obvia, muchas veces olvidamos su importancia hasta que nuestro cuerpo empieza a darnos señales de alerta: cansancio, falta de concentración o incluso problemas digestivos. Dentro del amplio abanico de opciones que tenemos para hidratarnos, el agua con gas ha generado siempre cierta controversia. Algunos la adoran y no pueden vivir sin ella, mientras que otros la miran con desconfianza.
En este contexto, la conocida farmacéutica y divulgadora Boticaria García ha querido dejar muy claro, a través de sus redes sociales y apariciones en medios de comunicación, que el agua con gas no sólo es una bebida completamente segura, sino que además puede ser una opción especialmente interesante para cuidarnos. Desmontando falsas creencias y respaldándose en la ciencia, Boticaria ofrece una nueva perspectiva sobre una bebida que, más allá de sus burbujas, tiene mucho que aportar.
Lo que debes saber sobre el agua con gas
Durante mucho tiempo, han circulado todo tipo de ideas equivocadas sobre el agua con gas. Una de las más habituales sostiene que su consumo puede perjudicar los dientes, algo que Boticaria García desmonta categóricamente.
Según explica, el ácido carbónico que le da las burbujas no tiene la capacidad de dañar el esmalte dental como sí ocurre con los refrescos azucarados o bebidas industriales que contienen aditivos y ácidos mucho más agresivos.
Otra falsa creencia muy extendida es que el agua con gas podría afectar negativamente a la salud de los huesos. Muchas personas creen, erróneamente, que el ácido carbónico debilita la estructura ósea, cuando la realidad es que no existe ninguna evidencia científica que respalde esta afirmación.
De hecho, los estudios señalan que las preocupaciones en torno a la salud ósea deben dirigirse a los refrescos de cola, debido a su alto contenido en fosfatos, no al agua carbonatada.
En relación al peso corporal, también han surgido numerosos mitos. Se suele decir que el agua con gas engorda o que promueve la acumulación de grasas. Sin embargo, Boticaria insiste en que es totalmente falso: el agua con gas, como el agua normal, no contiene calorías.
Además, las burbujas pueden provocar una sensación de mayor saciedad, ayudando a controlar el apetito y evitando así los atracones o el picoteo innecesario entre horas.
Respecto a la presión arterial, aunque algunos estudios antiguos generaron inquietud sobre un posible efecto hipertensor del agua con gas debido a su contenido en sodio, investigaciones más recientes y contrastadas han demostrado que, consumida de manera moderada, no supone ningún riesgo para personas con hipertensión.
Beneficios para la salud
Más allá de disipar dudas, Boticaria García también destaca los beneficios que ofrece el agua con gas para la salud. La primera y más obvia es que permite mantenernos hidratados, un factor esencial para que el correcto funcionamiento del organismo.
Además, en días calurosos o después de hacer ejercicio, el agua con gas puede resultar mucho más atractiva para quienes buscan una sensación extra de frescor, gracias a su efervescencia. Esa textura chispeante puede ser justo el estímulo que muchas personas necesitan para beber más líquido a lo largo del día.
Un beneficio menos conocido pero muy importante es su ayuda en la digestión. El gas natural del agua estimula la producción de jugos gástricos, facilitando así los procesos digestivos. Esto resulta especialmente útil para quienes sufren digestiones lentas o pesadez después de las comidas.
Por otro lado, su efecto saciante es un gran aliado para quienes buscan perder peso o controlar el hambre. Al llenar el estómago, las burbujas provocan una ligera sensación de hinchazón que ayuda a reducir la ingesta de alimentos en las siguientes comidas, algo que puede ser clave en planes de control de peso.
Un aspecto que muchas veces se pasa por alto es el aporte de minerales que ofrece el agua con gas. A diferencia del agua del grifo, que puede variar mucho en su composición dependiendo de la zona geográfica, el agua con gas suele contener minerales esenciales como calcio, magnesio y bicarbonato.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
Un estudio realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) concluyó que el consumo regular de agua carbonatada puede mejorar el perfil lipídico de las personas con niveles de colesterol moderadamente elevados.
Además, se observó que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre en personas con hipercolesterolemia, lo que la convierte en una opción a considerar para quienes sufren de diabetes o problemas metabólicos.
Estas investigaciones subrayan que no sólo es un mito que el agua con gas sea perjudicial, sino que, bien utilizada, puede ser una herramienta de apoyo para mejorar ciertos aspectos de la salud metabólica.
El agua con gas, lejos de los mitos, es una opción saludable y refrescante para hidratarse. Consumida con moderación y eligiendo variedades naturales, puede ser una gran aliada para el bienestar diario, aportando beneficios digestivos y minerales esenciales.