'Y sin embargo' de Sabina: cómo ser infiel sin dejar de ser romántico

La canción Y sin embargo de Joaquín Sabina se publicó en junio de 1996 dentro del álbum Yo, mi, me, contigo. Escrita por Sabina junto a Pancho Varona y Antonio García de Diego, la pieza se ha consolidado como una de las más representativas del cantautor y ha sido señalada en múltiples ocasiones como su obra maestra. La letra ha explorado una contradicción emocional: amar profundamente a alguien y, al mismo tiempo, reconocer la posibilidad —y hasta el deseo— de serle infiel. Esta dualidad ha convertido a Y sin embargo en una de las canciones más citadas del repertorio sabinero, tanto por su crudeza como por su honestidad lírica. Letra contradictoria, estructura coherente El arranque de la canción establece una declaración de amor incondicional. El hablante se sitúa desde el compromiso absoluto, casi sacrificial. Sin embargo, de inmediato rompe esa promesa: "De sobra sabes que eres la primera / que no miento si juro que daría / por ti la vida entera / Y sin embargo, un rato cada día / ya ves / te engañaría con cualquiera". A continuación, el narrador utiliza comparaciones potentes para describir la ausencia. La vida sin la persona amada es un lugar hostil, un tránsito sin sentido. A pesar de su conducta, no hay indiferencia. El conflicto entre lo que hace y lo que siente define la tensión de la canción: "Porque una casa sin ti es una emboscada / el pasillo de un tren de madrugada". Por otra parte, este verso resume el daño que provoca su infidelidad, tanto hacia la pareja como hacia sí mismo. La toxicidad no es solo externa: lo contamina por dentro. Por otra parte, la frase "me envenenan los besos que voy dando" resume el daño que provoca su infidelidad, tanto hacia la pareja como hacia sí mismo. La toxicidad no es solo externa: lo contamina por dentro. Acto seguido, La contradicción se profundiza. No puede estar con ella sin imaginar otras. Pero cuando no la tiene, la desea. Es un retrato de una relación marcada por la dependencia, el deseo insatisfecho y la inestabilidad emocional: "Y sin embargo, cuando duermo sin ti / contigo sueño / y con todas si duermes a mi lado". Durante Y sin embargo, Sabina también retrata la rutina de las relaciones largas, donde el reencuentro se convierte en hábito y el cariño se enfría al ritmo del café de la mañana: "Pero dos no es igual que uno más uno / y el lunes, al café del desayuno / vuelve la guerra fría". En términos formales, Sabina ha construido una estructura basada en estrofas extensas, imágenes potentes y repeticiones estratégicas. La expresión "y sin embargo" actúa como bisagra emocional y narrativa. No hay una resolución clara. La canción no pretende justificar ni condenar. Simplemente expone un conflicto humano sin moraleja. En palabras del propio Sabina, trabajar en el disco fue un proceso largo y exigente: "Me he tirado cuatro meses en el estudio porque cada vez soy más perfeccionista y creo que...

Abr 22, 2025 - 13:30
 0
'Y sin embargo' de Sabina: cómo ser infiel sin dejar de ser romántico
La canción Y sin embargo de Joaquín Sabina se publicó en junio de 1996 dentro del álbum Yo, mi, me, contigo. Escrita por Sabina junto a Pancho Varona y Antonio García de Diego, la pieza se ha consolidado como una de las más representativas del cantautor y ha sido señalada en múltiples ocasiones como su obra maestra. La letra ha explorado una contradicción emocional: amar profundamente a alguien y, al mismo tiempo, reconocer la posibilidad —y hasta el deseo— de serle infiel. Esta dualidad ha convertido a Y sin embargo en una de las canciones más citadas del repertorio sabinero, tanto por su crudeza como por su honestidad lírica. Letra contradictoria, estructura coherente El arranque de la canción establece una declaración de amor incondicional. El hablante se sitúa desde el compromiso absoluto, casi sacrificial. Sin embargo, de inmediato rompe esa promesa: "De sobra sabes que eres la primera / que no miento si juro que daría / por ti la vida entera / Y sin embargo, un rato cada día / ya ves / te engañaría con cualquiera". A continuación, el narrador utiliza comparaciones potentes para describir la ausencia. La vida sin la persona amada es un lugar hostil, un tránsito sin sentido. A pesar de su conducta, no hay indiferencia. El conflicto entre lo que hace y lo que siente define la tensión de la canción: "Porque una casa sin ti es una emboscada / el pasillo de un tren de madrugada". Por otra parte, este verso resume el daño que provoca su infidelidad, tanto hacia la pareja como hacia sí mismo. La toxicidad no es solo externa: lo contamina por dentro. Por otra parte, la frase "me envenenan los besos que voy dando" resume el daño que provoca su infidelidad, tanto hacia la pareja como hacia sí mismo. La toxicidad no es solo externa: lo contamina por dentro. Acto seguido, La contradicción se profundiza. No puede estar con ella sin imaginar otras. Pero cuando no la tiene, la desea. Es un retrato de una relación marcada por la dependencia, el deseo insatisfecho y la inestabilidad emocional: "Y sin embargo, cuando duermo sin ti / contigo sueño / y con todas si duermes a mi lado". Durante Y sin embargo, Sabina también retrata la rutina de las relaciones largas, donde el reencuentro se convierte en hábito y el cariño se enfría al ritmo del café de la mañana: "Pero dos no es igual que uno más uno / y el lunes, al café del desayuno / vuelve la guerra fría". En términos formales, Sabina ha construido una estructura basada en estrofas extensas, imágenes potentes y repeticiones estratégicas. La expresión "y sin embargo" actúa como bisagra emocional y narrativa. No hay una resolución clara. La canción no pretende justificar ni condenar. Simplemente expone un conflicto humano sin moraleja. En palabras del propio Sabina, trabajar en el disco fue un proceso largo y exigente: "Me he tirado cuatro meses en el estudio porque cada vez soy más perfeccionista y creo que...