Eduardo de Geyter (1860-1925)
Fernando Navarro Fernando Navarro Vie, 25/04/2025 - 07:27 | Los médicos SÍ saben escribir Se cumplen hoy cien años de la muerte del médico y escritor chileno Eduardo de Geyter Carmona. Estudió medicina en la Universidad de Chile y obtuvo el título de licenciado en medicina y cirugía en 1887, con una memoria de prueba «Adenitis supurada que había comenzado en uno de los ganglios de la región parotídea». Durante la guerra civil de 1891, prestó servicio como cirujano del batallón Huasco, y al término de la contienda pasó a ocupar la medicatura de la ciudad de Rancagua, donde residió ya el resto de su vida. Durante más de veinte años, simultaneó el ejercicio de la medicina en el Hospital de Rancagua y en el Dispensario Municipal de Rancagua con la asistencia médica gratuita a los desvalidos y necesitados, lo que le valió el sobrenombre de «el médico de los pobres». Paralelamente a su carrera médica, De Geyter cultivó una rica vida literaria: escribió comedias (Los apuros de un dentista improvisado, Ensayos de un nuevo explosivo y Ladridos de Perros), y publicó poesía y prosa en la prensa tanto local como capitalina. Además, fue miembro del Cuerpo de Bomberos (del que llegó a ser superintendente honorario) y un entusiasta propulsor del progreso cultural y deportivo de la región, cofundador del Centro de Amigos del Arte y del Club Musical de Rancagua. ‡‡ Off Fernando A. Navarro Off


Se cumplen hoy cien años de la muerte del médico y escritor chileno Eduardo de Geyter Carmona. Estudió medicina en la Universidad de Chile y obtuvo el título de licenciado en medicina y cirugía en 1887, con una memoria de prueba «Adenitis supurada que había comenzado en uno de los ganglios de la región parotídea». Durante la guerra civil de 1891, prestó servicio como cirujano del batallón Huasco, y al término de la contienda pasó a ocupar la medicatura de la ciudad de Rancagua, donde residió ya el resto de su vida. Durante más de veinte años, simultaneó el ejercicio de la medicina en el Hospital de Rancagua y en el Dispensario Municipal de Rancagua con la asistencia médica gratuita a los desvalidos y necesitados, lo que le valió el sobrenombre de «el médico de los pobres».
Paralelamente a su carrera médica, De Geyter cultivó una rica vida literaria: escribió comedias (Los apuros de un dentista improvisado, Ensayos de un nuevo explosivo y Ladridos de Perros), y publicó poesía y prosa en la prensa tanto local como capitalina. Además, fue miembro del Cuerpo de Bomberos (del que llegó a ser superintendente honorario) y un entusiasta propulsor del progreso cultural y deportivo de la región, cofundador del Centro de Amigos del Arte y del Club Musical de Rancagua. ‡‡ Off Fernando A. Navarro Off