Diez países que nunca han ganado Eurovisión

Malta, Islandia, Lituania o Croacia figuran entre los que, a pesar de participar en el Festival de la Canción durante décadas, aún no han logrado alzarse con el micrófono de cristalEl Big Five de Eurovisión o por qué España pasa directamente a la final del festival En plena semana de la celebración del Festival de la Canción de Eurovisión, las semifinales se celebrarán estos 13 -jornada en la que Melody interpretará Esa Diva por primera vez- y 15 de mayo, y la gran final el sábado 17,  vale la pena recuperar algunas de las curiosidades más destacadas de este certamen que va más allá de la música. Esta es una de las citas más esperadas del año en la que conviven la geopolítica, las identidades nacionales y la cultura pop con todo su esplendor. Cada año, los participantes ensayan fórmulas para alcanzar la victoria: baladas intimistas, fuegos artificiales, folklore actualizado, apuestas transgresoras... y sin embargo, el premio no llega para todos. Entre los participantes recurrentes del certamen europeo, hay una decena de países que han probado casi de todo sin llegar a coronarse. Algunos han rozado la victoria; otros acumulan décadas de frustración silenciosa. Este es un repaso a diez naciones que, por una u otra razón, aún no han logrado conquistar Eurovisión. Islandia: talento constante sin recompensa 35 participaciones  Mejor resultado: 2.º (1999, 2009) Islandia es uno de los casos más paradigmáticos del “casi pero no”. El país nórdico ha quedado en segunda posición en dos ocasiones: en 1999 con Selma y su tema pop All Out of Luck, y en 2009 con la balada Is It True?, interpretada por Yohanna. En años recientes, Islandia ha ganado peso como potencia creativa en el festival. En 2019, el grupo industrial y político Hatari llevó al escenario una propuesta visualmente provocadora con mensaje anti-capitalista. Pero fue Dadi Freyr quien hizo historia en 2020 con Think About Things, una canción funky que se convirtió en viral mundial y favorita para ganar, hasta que la pandemia obligó a cancelar la edición.  En 2021, con un nuevo tema y un directo impecable, Dadi volvió a quedar entre los favoritos, pero sin conseguir el primer puesto. Islandia sigue siendo uno de los países más queridos por el fandom eurovisivo, aunque sin trofeo que lo respalde. Malta: la eterna promesa del Mediterráneo 35 participaciones  Mejor resultado: 2.º (2002, 2005) Pese a su tamaño y escasa población, Malta participa en Eurovisión con un nivel de implicación que ya querrían muchos países grandes. Desde su regreso al festival en 1991 (tras años de ausencia), ha presentado propuestas consistentemente competitivas, con especial énfasis en voces potentes y baladas dramáticas. En 2002, Ira Losco logró un histórico segundo puesto con 7th Wonder, y en 2005, Chiara repitió la hazaña con Angel, demostrando que el país podía competir al más alto nivel. Más recientemente, artistas como Destiny (2021) han vuelto a situar a Malta entre las favoritas, aunque sin superar el obstáculo del jurado internacional. El país cuenta con una robusta cantera de jóvenes artistas, formada en concursos locales como el Junior Eurovision, que también es tomado muy en serio. Sin embargo, el micrófono de cristal aún se resiste. Chipre: una estrella fugaz llamada Fuego 39 participaciones  Mejor resultado: 2.º (2018) Chipre ha participado en 39 ediciones desde 1981 y, aunque no es de los países más mediáticos, su momento de gloria llegó en 2018. Eleni Foureira, cantante nacida en Albania y criada en Grecia, representó al país con Fuego, una propuesta pop de gran impacto visual y una coreografía imparable que arrasó en el televoto. Pero no fue suficiente: el jurado favoreció a Netta (Israel) y dejó a Chipre en segundo lugar. Antes de eso, el país ya había presentado propuestas sólidas pero sin gran repercusión. En los años 90, había apostado por baladas mediterráneas; en los 2000, por pop más internacional. Desde Fuego, Chipre ha intentado replicar ese éxito con fórmulas similares, sin lograr el mismo impacto. Lituania: del humor al pop con mensaje 23 participaciones  Mejor resultado: 6.º (2006, 2021) Lituania es el único país báltico que nunca ha ganado Eurovisión, pese a participar de forma regular desde 1994. Su debut fue, de hec

May 12, 2025 - 11:38
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Diez países que nunca han ganado Eurovisión

Diez países que nunca han ganado Eurovisión

Malta, Islandia, Lituania o Croacia figuran entre los que, a pesar de participar en el Festival de la Canción durante décadas, aún no han logrado alzarse con el micrófono de cristal

El Big Five de Eurovisión o por qué España pasa directamente a la final del festival

En plena semana de la celebración del Festival de la Canción de Eurovisión, las semifinales se celebrarán estos 13 -jornada en la que Melody interpretará Esa Diva por primera vez- y 15 de mayo, y la gran final el sábado 17,  vale la pena recuperar algunas de las curiosidades más destacadas de este certamen que va más allá de la música. Esta es una de las citas más esperadas del año en la que conviven la geopolítica, las identidades nacionales y la cultura pop con todo su esplendor. Cada año, los participantes ensayan fórmulas para alcanzar la victoria: baladas intimistas, fuegos artificiales, folklore actualizado, apuestas transgresoras... y sin embargo, el premio no llega para todos.

Entre los participantes recurrentes del certamen europeo, hay una decena de países que han probado casi de todo sin llegar a coronarse. Algunos han rozado la victoria; otros acumulan décadas de frustración silenciosa. Este es un repaso a diez naciones que, por una u otra razón, aún no han logrado conquistar Eurovisión.

Islandia: talento constante sin recompensa

  • 35 participaciones 
  • Mejor resultado: 2.º (1999, 2009)

Islandia es uno de los casos más paradigmáticos del “casi pero no”. El país nórdico ha quedado en segunda posición en dos ocasiones: en 1999 con Selma y su tema pop All Out of Luck, y en 2009 con la balada Is It True?, interpretada por Yohanna.

En años recientes, Islandia ha ganado peso como potencia creativa en el festival. En 2019, el grupo industrial y político Hatari llevó al escenario una propuesta visualmente provocadora con mensaje anti-capitalista. Pero fue Dadi Freyr quien hizo historia en 2020 con Think About Things, una canción funky que se convirtió en viral mundial y favorita para ganar, hasta que la pandemia obligó a cancelar la edición. 

En 2021, con un nuevo tema y un directo impecable, Dadi volvió a quedar entre los favoritos, pero sin conseguir el primer puesto. Islandia sigue siendo uno de los países más queridos por el fandom eurovisivo, aunque sin trofeo que lo respalde.

Malta: la eterna promesa del Mediterráneo

  • 35 participaciones 
  • Mejor resultado: 2.º (2002, 2005)

Pese a su tamaño y escasa población, Malta participa en Eurovisión con un nivel de implicación que ya querrían muchos países grandes. Desde su regreso al festival en 1991 (tras años de ausencia), ha presentado propuestas consistentemente competitivas, con especial énfasis en voces potentes y baladas dramáticas.

En 2002, Ira Losco logró un histórico segundo puesto con 7th Wonder, y en 2005, Chiara repitió la hazaña con Angel, demostrando que el país podía competir al más alto nivel. Más recientemente, artistas como Destiny (2021) han vuelto a situar a Malta entre las favoritas, aunque sin superar el obstáculo del jurado internacional. El país cuenta con una robusta cantera de jóvenes artistas, formada en concursos locales como el Junior Eurovision, que también es tomado muy en serio. Sin embargo, el micrófono de cristal aún se resiste.

Chipre: una estrella fugaz llamada Fuego

  • 39 participaciones 
  • Mejor resultado: 2.º (2018)

Chipre ha participado en 39 ediciones desde 1981 y, aunque no es de los países más mediáticos, su momento de gloria llegó en 2018. Eleni Foureira, cantante nacida en Albania y criada en Grecia, representó al país con Fuego, una propuesta pop de gran impacto visual y una coreografía imparable que arrasó en el televoto. Pero no fue suficiente: el jurado favoreció a Netta (Israel) y dejó a Chipre en segundo lugar.

Antes de eso, el país ya había presentado propuestas sólidas pero sin gran repercusión. En los años 90, había apostado por baladas mediterráneas; en los 2000, por pop más internacional. Desde Fuego, Chipre ha intentado replicar ese éxito con fórmulas similares, sin lograr el mismo impacto.

Lituania: del humor al pop con mensaje

  • 23 participaciones 
  • Mejor resultado: 6.º (2006, 2021)

Lituania es el único país báltico que nunca ha ganado Eurovisión, pese a participar de forma regular desde 1994. Su debut fue, de hecho, un desastre: no solo quedó última, sino con cero puntos. El país se retiró varios años, regresando con más fuerza en los 2000.

En 2006 alcanzó el sexto puesto con We Are the Winners del grupo LT United, una sátira del propio concurso que generó tanto críticas como simpatías. Más recientemente, el grupo The Roop se convirtió en un fenómeno de culto en 2020 con On Fire —otra de las favoritas frustradas por la pandemia—, y volvió en 2021 con Discoteque, logrando otro top 10. A pesar de su evolución estilística, el país aún no ha conseguido un resultado que lo lleve al podio.

Albania: fidelidad al folclore, poca recompensa

  • 20 participaciones 
  • Mejor resultado: 5.º (2012)

Desde su entrada en 2004, Albania ha sido uno de los países más fieles a su idioma y estilo musical. Su sistema de preselección, el Festivali i Këngës, es un evento cultural de gran tradición que prima la calidad vocal y la música con raíces locales.

Su mejor resultado llegó en 2012, cuando Rona Nishliu alcanzó el quinto puesto con Suus, una balada compleja y emocional que sorprendió por su intensidad. Desde entonces, el país ha tenido resultados dispares, y aunque suele destacar por sus vocalistas, rara vez recibe un fuerte apoyo del televoto occidental. La barrera idiomática y ciertas decisiones escénicas poco accesibles al público europeo pueden explicar esa desconexión.

Macedonia del Norte: grandes voces, escasa visibilidad

  • 21 participaciones 
  • Mejor resultado: 7.º (2019 en el cómputo general; 1.º en votación del jurado)

Desde 1998, Macedonia del Norte ha luchado constantemente para clasificarse a la final, y no siempre lo ha conseguido. Sin embargo, en 2019 protagonizó una sorpresa mayúscula: Tamara Todevska logró la mayor puntuación del jurado profesional con la balada Proud, quedando primera en ese apartado. El televoto, en cambio, la penalizó, y su resultado final fue un séptimo puesto.

Ese contraste resume bien la trayectoria del país: propuestas vocalmente sólidas que no terminan de conectar con el gran público. Aunque sigue apostando por artistas con perfil técnico alto, sus puestas en escena suelen carecer del impacto visual que marca la diferencia en Eurovisión.

Georgia: riesgo artístico sin premio

  • 16 participaciones 
  • Mejor resultado: 9.º (2010, 2011)

Georgia es uno de los países más arriesgados del certamen. Desde su debut en 2007 ha enviado canciones que oscilan entre el rock experimental, el pop coral y el minimalismo vocal. En 2009, presentó una canción explícitamente crítica con Vladímir Putin (We Don’t Wanna Put In), lo que llevó a la EBU a vetarla. Georgia decidió retirarse ese año como protesta.

Sus mejores puestos llegaron en 2010 y 2011, cuando el país apostó por baladas más accesibles. Sin embargo, su tendencia a propuestas conceptuales y poco radiofónicas ha limitado sus posibilidades. Es un país valorado por su autenticidad, pero rara vez considerado favorito.

República Checa: una incorporación tardía con margen de mejora

  • 12 participaciones 
  • Mejor resultado: 6.º (2018)

La República Checa debutó en 2007, con resultados muy discretos. En sus primeras ediciones no logró pasar a la final ni conectar con el público europeo. Fue a partir de 2016 cuando su enfoque cambió, apostando por artistas con estética más internacional y producciones competitivas.

Mikolas Josef marcó un antes y un después en 2018 con Lie to Me, un tema funky, bien ejecutado y visualmente atractivo que quedó sexto. Desde entonces, el país alterna propuestas modernas con otras menos redondas. Su corta trayectoria explica que aún no haya ganado, pero su evolución sugiere que podría estar más cerca de conseguirlo que otros veteranos.

Croacia: de favorita noventera a incógnita permanente

  • 29 participaciones 
  • Mejor resultado: 4.º (1996, 1999)

Croacia fue, durante los años 90, una de las favoritas habituales. Tras la independencia de Yugoslavia, invirtió en candidaturas elegantes que quedaron cerca de la victoria: en 1996 y 1999 alcanzó el cuarto puesto. Sin embargo, la introducción de las semifinales en 2004 marcó el inicio de un declive.

Desde entonces, Croacia ha tenido dificultades para clasificarse con regularidad. En 2023, el grupo Let 3 sacudió el festival con Mama SC!, una propuesta entre lo absurdo, lo antibelicista y lo performativo que volvió a colocar al país en la conversación. Pese a todo, la victoria sigue sin llegar.

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