Conductores resignados y cierre parcial en las gasolineras: "No queremos que pase nadie más"

El gran apagón que ha sufrido la mayor parte de España se ha vivido con inquietud y estupefacción en las gasolineras, donde los conductores han permanecido horas a la espera de que se repusiese el suministro para poder llenar el depósito de sus vehículos. "No podemos hacer nada ni atender a los clientes que están viniendo", indica a 20minutos el empleado de una céntrica gasolinera en el centro de Madrid cercana a la estación de Atocha. "Muchos se han marchado rezando a ver si les daba tiempo de llegar al menos hasta sus casas con lo que tenía en el depósito".

Sin embargo, la mayoría ha optado por echarle paciencia y esperar en los surtidores. "Llevo aquí desde que empezó el apagón. El coche es de alquiler y vengo a llenar el depósito para devolverlo. Luego tengo que coger un tren para Cádiz, pero me temo que no va a salir por lo que están comentando en la radio", explica Juan.

Unos metros a su lado, Paco está viviendo la misma situación metido dentro de su furgoneta. "Soy autónomo y me dedico a montar cocinas. Vista la situación, me quedaré aquí esperando a mi mujer hasta que salga porque trabaja cerca", afirma este ciudadano, que cree el apagón no ha sido fruto de la casualidad: "Está claro que se ha producido algún tipo de ataque masivo coordinado porque también ha afectado a otros países europeos".

En un momento dado, sobre las 14.15 horas, los empleados de la gasolinera empieza a colocar conos a la entrada de la estación de servicios para evitar que entren más coches . "No queremos que pase nadie más. Lo sentimos", se les escucha decir con claridad a los conductores que hacen el amago de intentar entrar.

Mientras se produce este cierre parcial de la gasolinera, el ambiente en el madrileño Paseo de Santa María la Cabeza es ensordecedor. Coches pitando, peatones yendo y viendo como si nada, sonido de ambulancias y agentes de movilidad intentando dirigir el tráfico. "Menuda la que se está montando", comenta un motorista aparcado en la misma gasolinera mientras pregunta a un empleado de la gasolinera: "Perdona, ¿dónde puedo comprar velas?".