Cómo el magnesio puede ayudar a prevenir la tiroides de forma natural
La falta de este nutriente puede alterar funciones clave que realiza el cuerpo; cuál es la relación con esta glándula

El magnesio es un mineral esencial para el cuerpo humano, ya que es necesario para que se puedan llevar a cabo muchas funciones biológicas importantes como la producción de energía, la contracción y relajación muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y la formación de huesos y dientes, entre otras. No obstante, también es clave para prevenir la tiroides de forma natural, ya que interviene en procesos relacionados con el sistema endocrino, incluida la actividad de esta glándula.
Si bien la falta de magnesio no es común entre las personas que llevan una vida sana, es decir, que tienen una dieta balanceada y realizan deporte habitualmente, puede suceder que haya una deficiencia del mismo, en especial cuando se dan ingresos hospitalarios. Algunas de las principales señales de la falta de magnesio en las personas son: trastornos gastrointestinales, la fatiga constante, la ansiedad e incluso problemas cardíacos y molestias musculares.
La falta de magnesio también puede influir en la regulación de las hormonas secretadas por la tiroides. Según Gisela Fernández, dietista y nutricionista de sitio especializado en vida saludable Ana María Lajusticia, el mineral participa en la regulación de enzimas dentro de esta glándula y en la conversión de la hormona tiroidea T4 en T3, que es su forma activa. Se trata de un proceso fundamental para mantener un metabolismo equilibrado. Sin embargo, cuando los niveles de este mineral son bajos, esta conversión puede alterarse, lo que podría derivar en problemas como el hipotiroidismo.
Otro elemento significativo en la relación del magnesio y la tiroides es que contribuye al correcto funcionamiento de las glándulas paratiroides. Estas regulan los niveles de calcio, un mineral necesario para las hormonas tiroideas; también afecta al cortisol, conocida como la hormona del estrés. Es por eso que mantener los niveles óptimos de este nutriente ayuda a prevenir que, en situaciones de estrés, se disminuya la producción de hormonas tiroideas y, de esta forma, favorezca el equilibrio hormonal.
Incluso, una investigación publicada en National Center for Biotechnology Information de Estados Unidos examinó los efectos de la deficiencia de magnesio en ratas macho jóvenes alimentadas con una dieta con magnesio. Los resultados mostraron que la deficiencia de este mineral redujo los niveles de la hormona tiroidea T4 en suero, lo que sugiere que es esencial para la síntesis y liberación de hormonas tiroideas.
Otro estudio realizado en pacientes con hipotiroidismo investigó los efectos de la suplementación con zinc, vitamina A y magnesio. Los resultados, publicados en National Center for Biotechnology Information, indicaron que la suplementación con estos nutrientes mejoraron significativamente los niveles de la hormona tiroidea T4 libre y redujeron los niveles de proteína C reactiva de alta sensibilidad, un marcador de inflamación.
Para evitar la falta del mismo, se recomienda llevar una vida sana que incluya una alimentación rica en productos vegetales, frutas, carnes, huevos, lácteos, frutos secos y cereales en su justa medida y, además, realizar actividad física.
Cantidades recomendadas de consumo de magnesio
Los especialistas en salud indican que estas son las cantidades recomendadas de magnesio, según la edad:
- Bebés hasta los 6 meses de edad 30 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad 75 mg.
- Niños de 1 a 3 años de edad 80 mg.
- Niños de 4 a 8 años de edad 130 mg.
- Niños de 9 a 13 años de edad 240 mg.
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años de edad 410 mg.
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años de edad 360 mg.
- Hombres 400–420 mg.
- Mujeres 310–320 mg.
- Adolescentes embarazadas 400 mg.
- Mujeres embarazadas 350–360 mg.
- Adolescentes en período de lactancia 360 mg.
- Mujeres en período de lactancia 310–320 mg.