Comer puede ser una trampa invisible: este experimento japonés revela un cambio simple con gran impacto
¿Y si uno de los secretos para perder peso no fuera qué comes, sino cómo lo comes? Un estudio reciente sugiere que el ritmo con el que masticamos podría tener efectos inesperados en nuestra conducta alimentaria. Lo curioso es cómo lograron probarlo… y lo que descubrieron al hacerlo.


¿Y si uno de los secretos para perder peso no fuera qué comes, sino cómo lo comes? Un estudio reciente sugiere que el ritmo con el que masticamos podría tener efectos inesperados en nuestra conducta alimentaria. Lo curioso es cómo lograron probarlo… y lo que descubrieron al hacerlo.