Cartas de lectores: Duda, tiempo récord, dignidad

Duda Con respecto a los límites o la aplicación real de la frase “el que las hace las paga”, me surgió una duda: si incluye a los enmascarados que incendian en masa un patrullero en una marcha de jubilados.Mauricio MauretteDNI 13.380.744 Tiempo récord Quiero felicitar a la jueza Karina Andrade, que en tiempo récord liberó a los detenidos por los disturbios en el Congreso. Jueces como la doctora Karina Andrade hacen que cada vez más los ciudadanos desconfiemos de la Justicia.Marcos BaccanelliDNI 93.477.477Dignidad Una vez más, las calles de la cuidad han sido testigos de un espectáculo lamentable que opaca un reclamo justo y necesario, como la marcha de los jubilados frente al Congreso nacional. Los violentos de siempre, esos grupos que parecen vivir de la desestabilización y el caos, volvieron a mostrar su verdadero rostro, transformando una manifestación pacífica en un campo de batalla. Lo que debería ser una queja por la dignidad y el respeto hacia los jubilados se convirtió en un escenario de vandalismo y agresión. Las imágenes son más que elocuentes: las veredas levantadas para convertirse en proyectiles, vidrieras destrozadas, autos incendiados y mobiliario urbano reducido a escombros. Este fenómeno no es nuevo y se convirtió en una constante que persigue a nuestras movilizaciones como una sombra. La violencia de los barrabravas y los militantes políticos que se esconden detrás de una ideología para justificar sus actos es un reflejo de una sociedad que parece haber perdido el rumbo. ¿Este es el legado que queremos dejar a las futuras generaciones?En medio de este caos estamos los jubilados, aquellos que trabajamos toda la vida y que merecemos un trato digno en nuestros últimos años. Pero ¿quién se preocupa realmente por nosotros? Ningún gobierno, de ninguna tendencia, tuvo la valentía de enfrentar el problema de fondo ¿quizá por temor al costo político? En vez de buscar soluciones, optaron por ignorar nuestras necesidades, convirtiéndonos en la variable de ajuste en las políticas económicas. A los que tienen la memoria frágil, les sugiero recordar cómo en 2008, bajo la administración de Cristina Fernández de Kirchner, el Senado aprobó mayoritariamente el proyecto oficialista del kirchnerismo que puso fin a las AFJP y en 2010 la misma mandataria vetó la ley que nos garantizaba el 82% móvil. Fue una traición directa a quienes merecemos vivir con dignidad.¿Cuándo vamos a dejar de ser un país bananero? ¿Hasta cuándo vamos a soportar el patoterismo, la corrupción y la impunidad? La violencia y el vandalismo no son el camino y los grupos que los perpetúan no representan a una oposición constructiva, sino a aquellos que buscan el caos por el caos mismo. La lucha por los derechos de los jubilados no debe ser empañada por la barbarie de unos pocos que se aprovechan de la situación para desestabilizar al gobierno de turno. Estamos ante una oportunidad histórica para cambiar el rumbo. No podemos permitir que esta tortuga se nos escape de nuevo. Es hora de que los verdaderos ciudadanos, aquellos que buscan el progreso y la paz, se levanten y digan basta a la violencia y al vandalismo. La dignidad de los jubilados no es solo un reclamo, es un derecho que debe ser defendido con firmeza y determinación. No permitamos que el miedo y la anarquía opaquen lo que realmente debería ser una lucha unida y pacífica por lo que nos resta de vida.Francisco Manuel Silvafrsilva50@gmail.com Bahía Blanca Un vez más, lágrimas por doquier. Primero fueron de dolor. Miles de familias devastadas. Como casi siempre, las más carenciadas resultan ser las más afectadas. Ahora, se suman lágrimas de emoción. Una vez más, la solidaridad desinteresada de todo el país no deja de asombrar. En breve, una vez más nos inundarán lágrimas de indignación. Al igual que en el caso de la inundación que afectó a La Plata en abril de 2013 o en el de las que con frecuencia ocurren en distintos municipios del Gran Buenos Aires y también en distintas zonas rurales de la provincia de Buenos Aires, el desastre ocurrido en Bahía Blanca podría haber sido evitado o al menos minimizado si no fuera por la desidia de muchos gobernadores e intendentes de la provincia de Buenos Aires (todos o casi todos del mismo signo político) que, desde hace años, prefieren malgastar los excesivos impuestos que nos cobran en recitales, pautas publicitarias, “poner en valor” plazas y edificios públicos, remodelar oficinas y montones de otras cosas superfluas, postergando la realización de obras cuyas necesidad y prioridad han sido definidas hace varios años. Para peor, el innegable cambio climático que afecta al mundo entero me anima a pensar que no estamos exentos de que vuelvan a repetirse este tipo de siniestros, tal vez con mayor frecuencia e intensidad. Si los responsables de gobernar la provincia de Buenos Aires, es decir, sus gobernadores e intendentes (no el gobierno nacional), no “se ponen las pilas” de manera urgente, creo que “estamos en el horno”.Horacio De VitaDNI 10.203.

Mar 14, 2025 - 04:58
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Cartas de lectores: Duda, tiempo récord, dignidad

Duda

Con respecto a los límites o la aplicación real de la frase “el que las hace las paga”, me surgió una duda: si incluye a los enmascarados que incendian en masa un patrullero en una marcha de jubilados.

Mauricio Maurette

DNI 13.380.744

Tiempo récord

Quiero felicitar a la jueza Karina Andrade, que en tiempo récord liberó a los detenidos por los disturbios en el Congreso. Jueces como la doctora Karina Andrade hacen que cada vez más los ciudadanos desconfiemos de la Justicia.

Marcos Baccanelli

DNI 93.477.477

Dignidad

Una vez más, las calles de la cuidad han sido testigos de un espectáculo lamentable que opaca un reclamo justo y necesario, como la marcha de los jubilados frente al Congreso nacional. Los violentos de siempre, esos grupos que parecen vivir de la desestabilización y el caos, volvieron a mostrar su verdadero rostro, transformando una manifestación pacífica en un campo de batalla. Lo que debería ser una queja por la dignidad y el respeto hacia los jubilados se convirtió en un escenario de vandalismo y agresión. Las imágenes son más que elocuentes: las veredas levantadas para convertirse en proyectiles, vidrieras destrozadas, autos incendiados y mobiliario urbano reducido a escombros. Este fenómeno no es nuevo y se convirtió en una constante que persigue a nuestras movilizaciones como una sombra. La violencia de los barrabravas y los militantes políticos que se esconden detrás de una ideología para justificar sus actos es un reflejo de una sociedad que parece haber perdido el rumbo. ¿Este es el legado que queremos dejar a las futuras generaciones?

En medio de este caos estamos los jubilados, aquellos que trabajamos toda la vida y que merecemos un trato digno en nuestros últimos años. Pero ¿quién se preocupa realmente por nosotros? Ningún gobierno, de ninguna tendencia, tuvo la valentía de enfrentar el problema de fondo ¿quizá por temor al costo político? En vez de buscar soluciones, optaron por ignorar nuestras necesidades, convirtiéndonos en la variable de ajuste en las políticas económicas. A los que tienen la memoria frágil, les sugiero recordar cómo en 2008, bajo la administración de Cristina Fernández de Kirchner, el Senado aprobó mayoritariamente el proyecto oficialista del kirchnerismo que puso fin a las AFJP y en 2010 la misma mandataria vetó la ley que nos garantizaba el 82% móvil. Fue una traición directa a quienes merecemos vivir con dignidad.

¿Cuándo vamos a dejar de ser un país bananero? ¿Hasta cuándo vamos a soportar el patoterismo, la corrupción y la impunidad? La violencia y el vandalismo no son el camino y los grupos que los perpetúan no representan a una oposición constructiva, sino a aquellos que buscan el caos por el caos mismo. La lucha por los derechos de los jubilados no debe ser empañada por la barbarie de unos pocos que se aprovechan de la situación para desestabilizar al gobierno de turno. Estamos ante una oportunidad histórica para cambiar el rumbo. No podemos permitir que esta tortuga se nos escape de nuevo. Es hora de que los verdaderos ciudadanos, aquellos que buscan el progreso y la paz, se levanten y digan basta a la violencia y al vandalismo. La dignidad de los jubilados no es solo un reclamo, es un derecho que debe ser defendido con firmeza y determinación. No permitamos que el miedo y la anarquía opaquen lo que realmente debería ser una lucha unida y pacífica por lo que nos resta de vida.

Francisco Manuel Silva

frsilva50@gmail.com

Bahía Blanca

Un vez más, lágrimas por doquier. Primero fueron de dolor. Miles de familias devastadas. Como casi siempre, las más carenciadas resultan ser las más afectadas. Ahora, se suman lágrimas de emoción. Una vez más, la solidaridad desinteresada de todo el país no deja de asombrar. En breve, una vez más nos inundarán lágrimas de indignación. Al igual que en el caso de la inundación que afectó a La Plata en abril de 2013 o en el de las que con frecuencia ocurren en distintos municipios del Gran Buenos Aires y también en distintas zonas rurales de la provincia de Buenos Aires, el desastre ocurrido en Bahía Blanca podría haber sido evitado o al menos minimizado si no fuera por la desidia de muchos gobernadores e intendentes de la provincia de Buenos Aires (todos o casi todos del mismo signo político) que, desde hace años, prefieren malgastar los excesivos impuestos que nos cobran en recitales, pautas publicitarias, “poner en valor” plazas y edificios públicos, remodelar oficinas y montones de otras cosas superfluas, postergando la realización de obras cuyas necesidad y prioridad han sido definidas hace varios años. Para peor, el innegable cambio climático que afecta al mundo entero me anima a pensar que no estamos exentos de que vuelvan a repetirse este tipo de siniestros, tal vez con mayor frecuencia e intensidad. Si los responsables de gobernar la provincia de Buenos Aires, es decir, sus gobernadores e intendentes (no el gobierno nacional), no “se ponen las pilas” de manera urgente, creo que “estamos en el horno”.

Horacio De Vita

DNI 10.203.995

Obra pública

En su discurso ante el Congreso nacional para dar inicio a las sesiones ordinarias, el Presidente se ufanó de haber eliminado la obra pública porque “era uno de los curros más grandes de la política”. Con esta afirmación de Javier Milei, ¿debe interpretarse que no confía en la probidad de sus funcionarios para ejecutar un plan de obras de infraestructura necesarias para el desarrollo económico del país?

Oscar Edgardo García

DNI 7.783.370

Pagos

Por favor, señor Kicillof: pago en locales de Arba desde hace añares para evitar reclamos. Hace un lustro que el gobernador obliga a abonar esto solo en el para mí lejano Bapro. Mi rodilla y mi cadera me obligan hoy a apoyarme en un poste en cada cuadra. ¿Los ancianos podemos pedirle derogar esta medida?

Patricio Avellaneda

patoave48@gmail.com

En la Red Facebook

Los disturbios en la marcha ante el Congreso

“Copiadito al 2017”- Araceli Muñoz Pistarini

“Esta violencia no es lo que necesitamos, el pueblo votó otra cosa...”- Susana Agüero

“El que ataca debe ser reprimido, las marchas deben ser pacíficas y respetando las leyes y protocolos. Si nadie ataca nadie reprime, y todos contentos”- Alejandro Martin

“No necesitan más prueba de que se agruparon para un golpe de Estado”- Stella Maris Krenz

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