Carmen Campos, la 'guerrera' que pone fin a su carrera en el balonmano: "Mi cuerpo dice basta"

"En la vida hay que ser valiente y saber escucharse. Mi cuerpo lleva tiempo hablándome, y ahora me dice basta". Estas palabras pueden ser una de las más dolorosas de pronunciar, pero también liberadoras para una deportista de alto nivel. Significa tomar una dura decisión; dejar tu pasión y profesión durante gran parte de tu vida.

En esta ocasión ha sido el turno de Carmen Campos, la internacional española de balonmano. Se ha sincerado en redes sociales con un emotivo mensaje para todos sus seguidores y ha confesado que pone así punto y final a su carrera en el balonmano profesional. Tras la presente temporada, cerrará una trayectoria de 22 años marcada por el esfuerzo y difíciles lesiones.

Con siete operaciones a sus espaldas, la madrileña de 29 años ha decidido escuchar a su cuerpo y dar un paso al lado. La jugadora, que fue parte del equipo nacional en el reciente triunfo ante Croacia en Algeciras —donde España selló su clasificación para el Mundial del próximo mes de diciembre—, admitió que la decisión ha sido "una de las más difíciles" de su vida.

Formada en el barrio de Villaverde, Campos ha sido un referente dentro y fuera de la pista. Con experiencia en clubes como el Dijon francés, al que considera su "equipo del corazón", y el Dortmund, con el que aún compite por el título de la liga alemana y en la Champions, ha dejado huella en cada paso.

"El balonmano ha sido mi lugar seguro, mi pasión desde que tengo uso de razón. Me ha enseñado a caer y levantarme. Pero llega un punto en el que seguir es alargar una agonía", confesó la jugadora, que también agradeció el respaldo de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) desde sus inicios hasta su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio o París 2024.

Aunque su futuro inmediato aún no está definido, Campos dejó claro que no teme a los cambios. Licenciada en turismo y con un master en manager deportivo, la jugadora comenzará una nueva etapa profesional: "Ante las adversidades, me reinvento. Gracias, balonmano, por tanto. Nos vemos en el siguiente capítulo".