Ayuso quita peso al veto de Defensa en la jura de bandera civil: «Me da igual tribuna arriba o abajo»
No le ha hecho falta a Isabel Díaz Ayuso subirse a la tribuna de presidencia para convertirse en protagonista del acto de jura de bandera de 200 civiles en Alcobendas. Tras el veto del Ministerio de Defensa a que presidiera el acto, hoy han aparecido en el lugar un grupo de varias decenas de personas que no han dejado de emitir gritos contra Ayuso: desde la cifra de fallecidos en residencias durante la pandemia a gritos de «asesina» u otros a favor de la sanidad pública. Alaridos que se han saltado la solemnidad del acto incluso en los momentos más emotivos, como el toque de silencio en recuerdo a los fallecidos en acto de servicio. La indignación cundía entre los asistentes que si estaban allí para acompañar a quienes iban a jurar bandera o simplemente al Ejército, mientras las consignas de quienes protestaban –entre ellos, cargos políticos de Más Madrid y Podemos en la localidad, según algunas fuentes– arreciaban. Uno de los más destacados fue el de «el Ejército es español, no de Ayuso». Hubo respuestas por parte del grueso del público, recordando casos de corrupción del Gobierno central y pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez . Muchos de los que juraban bandera se han parado para saludar a Díaz Ayuso al pasar por su lado. La presidenta, al finalizar el acto, ha querido restar importancia al veto de Defensa y también a los gritos escuchados, y quedarse con la esencia de un acto muy emocionante para quienes participan en él, como hizo ella misma en ese lugar hace siete años. «Me da igual tribuna arriba o abajo: lo importante es estar con los vecinos». Eso sí, ha recordado que presidir el acto por su parte «no es cuestión de voluntad sino de protocolo», como ha ocurrido en otras comunidades. Ha ratificado el intento de Defensa por vetar su presencia en esta jura civil, y se ha vuelto a doler de que este mismo ministerio haya suspendido el tradicional desfile militar del Dos de Mayo en la Puerta del Sol. «Esta separación artificial entre el pueblo de Madrid y su Ejército no se había visto nunca. Y el mensaje de que el Ejército le pertenece a un presidente es muy feo y muy preocupante», ha añadido. Son, cree, «decisiones políticas las que nos han llevado a esta situación», que confía que se pueda «reconducir y que el Ministerio de Defensa y el Gobierno central entren en razón».
No le ha hecho falta a Isabel Díaz Ayuso subirse a la tribuna de presidencia para convertirse en protagonista del acto de jura de bandera de 200 civiles en Alcobendas. Tras el veto del Ministerio de Defensa a que presidiera el acto, hoy han aparecido en el lugar un grupo de varias decenas de personas que no han dejado de emitir gritos contra Ayuso: desde la cifra de fallecidos en residencias durante la pandemia a gritos de «asesina» u otros a favor de la sanidad pública. Alaridos que se han saltado la solemnidad del acto incluso en los momentos más emotivos, como el toque de silencio en recuerdo a los fallecidos en acto de servicio. La indignación cundía entre los asistentes que si estaban allí para acompañar a quienes iban a jurar bandera o simplemente al Ejército, mientras las consignas de quienes protestaban –entre ellos, cargos políticos de Más Madrid y Podemos en la localidad, según algunas fuentes– arreciaban. Uno de los más destacados fue el de «el Ejército es español, no de Ayuso». Hubo respuestas por parte del grueso del público, recordando casos de corrupción del Gobierno central y pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez . Muchos de los que juraban bandera se han parado para saludar a Díaz Ayuso al pasar por su lado. La presidenta, al finalizar el acto, ha querido restar importancia al veto de Defensa y también a los gritos escuchados, y quedarse con la esencia de un acto muy emocionante para quienes participan en él, como hizo ella misma en ese lugar hace siete años. «Me da igual tribuna arriba o abajo: lo importante es estar con los vecinos». Eso sí, ha recordado que presidir el acto por su parte «no es cuestión de voluntad sino de protocolo», como ha ocurrido en otras comunidades. Ha ratificado el intento de Defensa por vetar su presencia en esta jura civil, y se ha vuelto a doler de que este mismo ministerio haya suspendido el tradicional desfile militar del Dos de Mayo en la Puerta del Sol. «Esta separación artificial entre el pueblo de Madrid y su Ejército no se había visto nunca. Y el mensaje de que el Ejército le pertenece a un presidente es muy feo y muy preocupante», ha añadido. Son, cree, «decisiones políticas las que nos han llevado a esta situación», que confía que se pueda «reconducir y que el Ministerio de Defensa y el Gobierno central entren en razón».
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