Cómo Bad Bunny “salva” a un sapo en peligro con su último álbum

El 5 de enero de 2025, Bad Bunny soltó Debí Tirar Más Fotos y, de la nada, todo el mundo empezó a hablar de sapos y ranas. No, no es un chiste: este álbum no solo es un hitazo que suena en cada esquina, sino que también puso en el mapa al sapo concho y […]

Abr 1, 2025 - 00:50
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Cómo Bad Bunny “salva” a un sapo en peligro con su último álbum

El 5 de enero de 2025, Bad Bunny soltó Debí Tirar Más Fotos y, de la nada, todo el mundo empezó a hablar de sapos y ranas. No, no es un chiste: este álbum no solo es un hitazo que suena en cada esquina, sino que también puso en el mapa al sapo concho y a las coquíes, dos anfibios de Puerto Rico que están peleando por no desaparecer. ¿Quién iba a pensar que el Conejo Malo, con sus beats y letras, iba a darle un empujón gigante a la conservación? Resulta que sí, y aquí te cuento cómo lo está haciendo.

Conservación al ritmo de Bad Bunny

Cuando Bad Bunny eligió al sapo concho como la estrella de su álbum, no fue solo por estética. El Peltophryne lemur, o sapo concho, es el único sapo nativo de Puerto Rico y está en peligro crítico, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Este pequeño anfibio, con sus crestas raras y su vibra tímida, ha visto su mundo reducido por la urbanización y especies invasoras. Desde que Concho (su versión animada) empezó a bailar salsa y comer quesitos en los visualizers del disco, las búsquedas sobre él y las coquíes subieron un 50%. Rafael Joglar, biólogo del Proyecto Coquí, lo tiene claro: “Esto es lo mejor que nos ha pasado en conservación en años”. La gente ahora quiere saber qué es un coquí y por qué importa salvarlos.

Bad Bunny y la conservación: cómo un álbum está salvando al sapo concho

Más que música, una causa

Debí Tirar Más Fotos no es solo un viaje nostálgico por la cultura boricua; es un grito por proteger lo que queda. Concho no es solo un personaje lindo, es un símbolo de resistencia, tanto ecológica como cultural. Bad Bunny usa su plataforma para decirnos que el sapo concho y las coquíes (estas ranitas que cantan “ko-kee” toda la noche) están en jaque por el cambio climático, la deforestación y hasta la gentrificación que está cambiando a Puerto Rico. En canciones como “Lo que le pasó a Hawaii”, conecta la pérdida de identidad con la naturaleza que se va con ella. Y funciona: desde el lanzamiento, fans en X han pasado de compartir memes a discutir cómo salvar estas especies.

Bad Bunny y la conservación: cómo un álbum está salvando al sapo concho

La lucha del sapo y las coquíes

El sapo concho y las coquíes no la tienen fácil. La urbanización se ha comido sus hogares, desde bosques secos hasta montañas. La bióloga Sofía Gracés explica que el concho casi se extingue en los 80 por la expansión de casas y hoteles, y hoy el huracán María y el calentamiento global le dan más golpes. Las coquíes, con 14 de 16 especies nativas en riesgo, suben montañas buscando frío, pero se están quedando sin espacio. Especies invasoras como el sapo común de Surinam también les roban terreno, y la contaminación no ayuda. Concho, en el corto del álbum, nos muestra su vida simple (y amenazada) mientras Bad Bunny nos pide abrir los ojos.

Bad Bunny y la conservación: cómo un álbum está salvando al sapo concho

Tú también puedes ayudar

¿Te late la idea de ayudar? No necesitas ser experto. Busca información sobre el sapo concho y las coquíes en redes y compártela con un “esto importa”, así sigues con la tendencia que Bad Bunny empezó. Apoya organizaciones como Proyecto Coquí donando o siguiéndolos en Instagram para estar al tanto. Si llegas a viajar a Puerto Rico, evita hoteles que arrasen ecosistemas y prefiere negocios locales. Planta árboles nativos en tu comunidad. Cada pequeño paso cuenta para que estas especies no sean solo un recuerdo en fotos.

Bad Bunny convirtió un álbum en una herramienta de cambio. Gracias a Debí Tirar Más Fotos, el sapo concho y las coquíes pasaron de ser desconocidos a protagonistas de una movida ambiental, todo mientras suenan bombas y plenas. Como dice Joglar, no protegemos lo que no conocemos, y ahora estos anfibios tienen millones de ojos encima. Así que la próxima vez que cantes “DtMF”, piensa en Concho y su lucha —y súbele el volumen a la conservación—. El Conejo Malo nos dio el beat; nosotros ponemos la acción.