Así es Sarah McCorquodale, la discreta hermana de Lady Di que también tuvo un romance con Carlos III
Así es la vida de la aristócrata años después de su idilio con el rey de Inglaterra.
Cuando hablamos del rey Carlos III de Inglaterra, se nos vienen a la cabeza dos mujeres: Lady Di y Camila Parker, actual reina de Inglaterra. Pero no han sido las únicas que ha ocupado su corazón. Y es que, en su juventud, el monarca tuvo un romance con Sarah McCorquodale, la hermana de la princesa Diana de Gales.
Sarah, hija del VIII conde de Spencer y la vizcondesa Althorp, era la mayor de cinco hermanos. Nació en 1955 y su infancia estuvo marcada por la obsesión de los Spencer por emparentarla a ella o alguna de sus hermanas con la Familia Real británica, algo que daría sus frutos pronto (y por partida doble).
Un romance breve
Durante una de las estancias de Diana y sus hermanos en Park House, un palacete situado en la finca de Sandrigham, Lady Fermoy, abuela de las hermanas y confidente de Isabel II, ejerció de celestina para unir a Carlos y Diana. Pero el príncipe tenía otros planes y ya había puesto sus ojos en la hermana de Lady Di, Sarah McCorquodale, con la que tuvo un breve idilio, que contó con la aprobación de la Reina Madre.
Lo que no sabía Isabel II es que Sarah no estaba enamorada del príncipe. “No estoy enamorada de él y si nos hubiésemos querido comprometer, ya lo hubiéramos hecho”, confesó a The Sunday People, en 1978.
La ruptura dejó el camino libre a Diana, que ya se había fijado en el príncipe en uno de sus encuentros, pero decidió dar un paso atrás porque era la pareja de su hermana. En 1980, la pareja coincidió en un partido de polo y saltaron chispas. Contrajeron matrimonio en julio de 1981, en la Catedral de San Pablo de Londres.
Una vida alejada de los focos
Ese mismo año, Lady Sarah se casó con Neil McCorquodale, un granjero acomodado de Lincolnshire, que supo darle la estabilidad que tanto buscaba tras una adolescencia marcada por la anorexia.
Actualmente, Sarah McCorquodale tiene 70 y lleva una vida discreta en Grantham, situado en East Midlands, a unos 200 kilómetros de Londres. Allí comparte su vida con su marido, con el que tiene tres hijos en común: Emily, George y Celia.
