Anchoa, el perro con botas que lucha por tener una vida normal

Su historia ha movilizado a miles de seguidores en redes socialesSeis sitios para comer en Semana Santa junto a tu mascota en Valencia con el distintivo Solete de la Guía Repsol Anchoa es un perrito sevillano cuya historia ha conmovido a miles de personas. Con apenas dos meses de vida, fue encontrado abandonado dentro de una caja de bacalao. Su rescatadora lo bautizó con humor y cariño como “Anchoa”, en alusión al tipo de caja en la que fue hallado. Desde entonces, el peludo ha demostrado una increíble fortaleza y ganas de vivir. Logró obtener prótesis adaptadas a sus necesidades, ya que en España no se fabricaban modelos adecuados para su caso. Cada juego de prótesis tiene un coste muy elevado y suelen requerir un reemplazo cada varios meses, lo que representa un gasto considerable para su familia. Por ello, han impulsado campañas de recaudación de fondos a través de plataformas como Teaming y GoFundMe, bajo el nombre “Anchoa, el perro con botas”, para cubrir los gastos de sus prótesis y rehabilitación. Las primeras prótesis Durante el primer año y medio, Anchoa solo pudo utilizar pequeñas botitas o vendajes para proteger sus extremidades amputadas. Fue entonces cuando surgió el primer intento de prótesis: un prototipo creado con impresora 3D. Sin embargo, aquel proyecto quedó inconcluso y no pasó de ser un simple ensayo sin seguimiento. El primer juego real de prótesis llegó poco después, pero resultó ser una experiencia profundamente frustrante para su dueña. Las prótesis eran de mala calidad, ineficaces y sumamente costosas, que en las redes sociales de Anchoa publicó que se sintió estafada, desbordada por la impotencia y las lágrimas, ya que la inversión económica no correspondía a la funcionalidad que se esperaba. En la actualidad, es todo un amante de los parques Anchoa se ha convertido en un símbolo de superación y resiliencia, y su historia ha sido ampliamente difundida en redes sociales, donde miles de seguidores siguen sus avances y celebran cada uno de sus logros. Su dueña ha compartido abiertamente el recorrido emocional y logístico detrás de cada uno de estos avances, y recientemente se le hizo viral un video en la plataforma TikTok en el que “rendirse no es una opción”. En él vemos como Anchoa se enfrenta a un reto de superación para él: poder subir un escalón de un parque. Las prótesis más efectivas para Anchoa Decidida a no rendirse, se arriesgaron a encargar nuevas prótesis. A pesar de la distancia, el equipo fue capaz de fabricar el segundo y tercer juego de prótesis de Anchoa, únicamente a partir de moldes. La experiencia fue muy positiva, aunque el proceso se vio empañado por la burocracia: el paquete quedó retenido en aduanas y liberarlo tuvo un coste adicional elevado. Tras más de tres años, llegó finalmente el cuarto juego de prótesis, esta vez desde España. La dueña de Anchoa estuvo siguiendo a una Ortopedia de mascotas durante un tiempo, y finalmente se animó a contactarles. Aunque inicialmente todo quedó estancado en un presupuesto durante más de un año, fue gracias a la generosidad de muchos seguidores que la historia dio un giro. Una seguidora de la historia, Amaia, organizó una recaudación de fondos que, junto a la colaboración de muchas personas, hizo posible que Anchoa pudiera estrenar su cuarto —y más reciente— juego de prótesis. A través de cada caída, intento fallido y nuevo paso, Anchoa se ha convertido no solo en un ejemplo de resiliencia, sino en un símbolo de esperanza para otros animales con necesidades especiales.

Abr 14, 2025 - 14:00
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Anchoa, el perro con botas que lucha por tener una vida normal

Anchoa, el perro con botas que lucha por tener una vida normal

Su historia ha movilizado a miles de seguidores en redes sociales

Seis sitios para comer en Semana Santa junto a tu mascota en Valencia con el distintivo Solete de la Guía Repsol

Anchoa es un perrito sevillano cuya historia ha conmovido a miles de personas. Con apenas dos meses de vida, fue encontrado abandonado dentro de una caja de bacalao. Su rescatadora lo bautizó con humor y cariño como “Anchoa”, en alusión al tipo de caja en la que fue hallado.

Desde entonces, el peludo ha demostrado una increíble fortaleza y ganas de vivir. Logró obtener prótesis adaptadas a sus necesidades, ya que en España no se fabricaban modelos adecuados para su caso.

Cada juego de prótesis tiene un coste muy elevado y suelen requerir un reemplazo cada varios meses, lo que representa un gasto considerable para su familia. Por ello, han impulsado campañas de recaudación de fondos a través de plataformas como Teaming y GoFundMe, bajo el nombre “Anchoa, el perro con botas”, para cubrir los gastos de sus prótesis y rehabilitación.

Las primeras prótesis

Durante el primer año y medio, Anchoa solo pudo utilizar pequeñas botitas o vendajes para proteger sus extremidades amputadas. Fue entonces cuando surgió el primer intento de prótesis: un prototipo creado con impresora 3D. Sin embargo, aquel proyecto quedó inconcluso y no pasó de ser un simple ensayo sin seguimiento.

El primer juego real de prótesis llegó poco después, pero resultó ser una experiencia profundamente frustrante para su dueña. Las prótesis eran de mala calidad, ineficaces y sumamente costosas, que en las redes sociales de Anchoa publicó que se sintió estafada, desbordada por la impotencia y las lágrimas, ya que la inversión económica no correspondía a la funcionalidad que se esperaba.

En la actualidad, es todo un amante de los parques

Anchoa se ha convertido en un símbolo de superación y resiliencia, y su historia ha sido ampliamente difundida en redes sociales, donde miles de seguidores siguen sus avances y celebran cada uno de sus logros. Su dueña ha compartido abiertamente el recorrido emocional y logístico detrás de cada uno de estos avances, y recientemente se le hizo viral un video en la plataforma TikTok en el que “rendirse no es una opción”. En él vemos como Anchoa se enfrenta a un reto de superación para él: poder subir un escalón de un parque.

Las prótesis más efectivas para Anchoa

Decidida a no rendirse, se arriesgaron a encargar nuevas prótesis. A pesar de la distancia, el equipo fue capaz de fabricar el segundo y tercer juego de prótesis de Anchoa, únicamente a partir de moldes. La experiencia fue muy positiva, aunque el proceso se vio empañado por la burocracia: el paquete quedó retenido en aduanas y liberarlo tuvo un coste adicional elevado.

Tras más de tres años, llegó finalmente el cuarto juego de prótesis, esta vez desde España. La dueña de Anchoa estuvo siguiendo a una Ortopedia de mascotas durante un tiempo, y finalmente se animó a contactarles. Aunque inicialmente todo quedó estancado en un presupuesto durante más de un año, fue gracias a la generosidad de muchos seguidores que la historia dio un giro. Una seguidora de la historia, Amaia, organizó una recaudación de fondos que, junto a la colaboración de muchas personas, hizo posible que Anchoa pudiera estrenar su cuarto —y más reciente— juego de prótesis.

A través de cada caída, intento fallido y nuevo paso, Anchoa se ha convertido no solo en un ejemplo de resiliencia, sino en un símbolo de esperanza para otros animales con necesidades especiales.

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