Adiós a las manchas en la vitrocerámica: este es el truco definitivo para dejarla ultrabrillante

Todo el que haya cocinado en una vitrocerámica sabe que, a pesar de todas las ventajas que tiene frente a otras opciones, es un electrodoméstico que se ensucia con solo mirarlo y su limpieza puede ser todo un quebradero de cabeza para muchas personas. Las manchas de grasa, los restos de comida o las marcas que parece que salen de la nada, hacen que pierdan ese brillo que tanto gusta.

Así, en España, donde cocinar a diario es parte de nuestra cultura, mantener todo impoluto no solo es una cuestión de higiene, sino casi de orgullo doméstico. Y, por suerte, las redes sociales —sobre todo TikTok— se han convertido en una fuente de trucos caseros, simples y eficaces para devolverle el brillo a la vitro.

El truco con pasta de dientes y bicarbonato

El ‘tip’ salva vidas de TikTok lo ha subido la usuaria @maricienta1 y ya cuenta con casi 100.000 visualizaciones gracias a su método infalible y súper sencillo para dejar la vitro como si fuese nueva.

¿Lo mejor? Solo se necesitan dos elementos que están en cualquier hogar: pasta de dientes y bicarbonato, que cuando se juntan actúan como la piedra blanca de limpieza.

Para llevar a cabo este truco, la vitro debe estar completamente fría para que sea seguro trabajar sobre ella. Una vez esté lista, hay que quitar cualquier resto de comida o de grasa con un trapo o paño limpio y húmedo. Después, echamos un poco de la pasta de dientes sobre las manchas más visibles, nos ponemos unos guantes, y la extendemos bien.

Y, en este punto, la clave está en dejar reposar la pasta de dientes durante unos 10 o 15 minutos, para que actúe perfectamente. Cuando haya pasado el tiempo, echamos una cucharada de bicarbonato sobre esa zona y se frota bien, ayudando disolver la grasa incrustada y las manchas más difíciles. De esta forma, el bicarbonato pasa a ser un exfoliante muy fino que no va a dañar el cristal del electrodoméstico.

Por último, una vez eliminada toda la suciedad, solo queda quitar los restos de la pasta de dientes y el bicarbonato con un rascador específico para la vitro y pasar un paño para que quede todo impoluto y con un brillo increíble.

Otros trucos para limpiar la vitrocerámica

Además del método con pasta de dientes y bicarbonato, existen otros trucos caseros, de la abuela, que también son efectivos y sencillos.

Así, uno de los más clásicos y que más se repiten en los hogares consiste en utilizar vinagre blanco de limpieza mezclado con zumo de limón para conseguir que salga la grasa de la vitro. Solo hay que pulverizarla por encima, dejarla unos minutos y frotar con un paño limpio. Además, también desinfecta y elimina los olores más fuertes sin que el cristal sufra ningún tipo de daño.

Otro truco útil pasa por echar sobre la vitro una mezcla de agua caliente y jabón neutro y frotar bien con una esponja suave. Este ‘tip’ es perfecto para hacerlo justo después de cocinar porque no ha dado tiempo a que la grasa y la suciedad se incruste. Y, si se quiere desinfectar después de limpiarla, tan solo hay que echar un poco de alcohol y pasar un paño.

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