« No digas que no te lo advertí. Cuidado con el Andalusian Crush «. La sentencia de Peter Dinklage acompasada por los sones de la marcha 'Eternidad' producía, además de ese flechazo, la ruptura de las anteriores reglas del juego. La fusión de modernidad con tradición, vanguardia con costumbrismo, lograba esa penetración en un público diferente. Un potencial turista más joven, que más allá del sol y playa busca sensaciones; que se quiere sumergir y contagiarse dela cultura, el folclore y la historia de la tierra que visita. Esa campaña empieza a ser perceptible, a hacerse material, tangible, en forma de datos. Ya se atisba el tránsito del calor de las emociones a la frialdad de las cifras. Durante esta...
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