Casi dos años de mandato en el Ayuntamiento dan para mucho , hasta para cambiar radicalmente la estrategia de un grupo municipal para encontrar su utilidad en el Salón Colón. Le ha ocurrido a Vox, que ha pasado de ser esa «oposición con lupa» que se atribuyeron al socio preferente del gobierno de Sanz. El Pleno ordinario de ayer confirmó este idilio político entre ambas formaciones, consolidando las buenas relaciones que se encauzaron en el acuerdo presupuestario. De aquel apoyo velado se ha pasado a un pacto tácito –no escrito– por el que los ediles de Abascal salvan los muebles al alcalde en los proyectos más relevantes . Este jueves se escenificó un nuevo capítulo con la abstención para aprobar...
Ver Más