Veo 'Friends' a diario y nunca me había sentido tan dentro de la serie como en esta experiencia para fans
La actividad inmersiva 'The FRIENDS Experience: The One in Madrid' acaba de aterrizar en IFEMA: visita el apartamento de Monica, tómate un café en Central Perk y juega al futbolín de Joey y Chandler.

Una pequeña confesión a modo de introducción: Friends es mi lugar seguro. He crecido rayando los DVDs de sus 10 temporadas y, 20 años después de su final, me sigue acompañando en Max. Es la única serie que no me canso de ver, que me sigue haciendo reír con los chistes que me sé de memoria, que me hace genuinamente feliz.
También es una constante fuente de referencias y bromas en mi día a día, un lenguaje que comparto con mi hermana, mi mejor amiga y cualquiera que pille mi comentario recurrente sobre el pelo encrespado de Monica (Cournteney Cox) en Barbados. Mi personaje favorito siempre será Chandler (Matthew Perry), de pequeña quería ser como Rachel (Jennifer Aniston) y defiendo que Joey (Matt LeBlanc) la merecía más que Ross (David Schwimmer).
Como fanática confesa de esta sitcom, he visitado 90 Bedford Street en Greenwich Village y me he sacado la foto de rigor con la facha del edificio en el que vivían los personajes. También he estado en los estudios de Warner en Los Ángeles en los que realmente se rodaba Friends y he hecho el tour por los escenarios que conservan. Incluso visité una exposición que tuvo lugar hace unos años en el Matadero de Madrid.
Sin embargo, jamás me he sentido tan dentro de mi sitcom favorita como en la nueva actividad inmersiva que acaba de abrir sus puertas en el Pabellón 14.1 de IFEMA, también en Madrid. The FRIENDS Experience: The One in Madrid, la experiencia fan definitiva, pisa España por primera vez y podrá disfrutarse hasta el 29 de junio.
Se trata de un recorrido lleno de nostalgia por los decorados icónicos de Friends donde puedes recrear tus escenas favoritas, rincones dedicados a cada uno de los protagonistas, paredes con referencias a momentos memorables, vídeos que reproducen la apuesta y vitrinas con piezas de vestuario, disfraces y demás objetos de atrezo.
Las entradas están disponibles a partir de 10 euros en la página web de The FRIENDS Experience y el horario de apertura es de 16:00h a 20:30h (de lunes a jueves) y de 10:00h a 20:30h (de viernes a domingo). Os prometemos que saldréis tarareando Smelly Cat como si fuerais Phoebe (Lisa Kudrow), aunque probablemente sigáis sin saber a qué se dedica Chandler. Y eso significará que algo habéis hecho bien.
El del café en Central Perk
La experiencia de Friends termina y acaba con una icónica imagen promocional de la serie. En la primera, los seis amigos comparten dos batidos. La última nos muestra a los protagonistas sobre una viga, recreando la foto de los obreros del Rockefeller Center. Entre las dos, se expanden por el pabellón un sinfín de escenarios y elementos que nos trasladan a la Nueva York de la sitcom.
La voz nasal de Janice (Maggie Wheeler), aquella ex omnipresente de risa chillona por la que Chandler huyó a Yemen, nos da la bienvenida en el vídeo de presentación que nos conduce por el legado de la serie antes de visitar la primera localización en este viaje al pasado: el sofá naranja delante de la fuente en la que el sexteto se mojaba y bailaba al son de I'll Be There for You en la intro de Friends.
La sección dedicada a Rachel, la primera de las seis que componen el mapa, recupera elementos reconocibles para los seguidores de la amiga más pija de la ficción, desde su desastroso trifle hasta la carta de 18 páginas (por delante y por detrás) que le dio a Ross antes de darse otra oportunidad (fallida). En ese espacio se encuentra también la escalera con el sofá blanco encajado para emular el momento "pivot" y un gráfico con todas las relaciones de los protagonistas.
La sección dedicada a Chandler, que, como no podía ser de otra manera, conecta con la de Joey, nos conduce a uno de los decorados más impresionantes del circuito, el apartamento de los dos amigos, cuidado al detalle: a un lado, el futbolín y la cocina; al otro, los dos sillones reclinables frente al cuadro del Gordo y el Flaco y el mueble que construyó Joey, con el palo de hockey que un ladrón utilizó para encerrar al actor de Los días de nuestra vida en uno de sus armarios.
Nada más salir del piso 19, nos topamos con Abracín, el pingüino de peluche de Joey, en tamaño gigante, así como con un maniquí que viste el emblemático atuendo del personaje cuando, en la tercera temporada, se echó encima toda la ropa de su compañero de piso.
Llegamos al espacio dedicado a Monica y su apartamento, con la puerta morada, el ventanal por el que espiar al tío feo desnudo y el salón en el que el sexteto vio fútbol americano antes de la comilona de Acción de Gracias, cualquiera de los proyectos de Joey y hasta porno gratis. El decorado también conecta con el pasillo que separaba las puertas verdes de los pisos de Monica y Rachel, y Joey y Chandler, y quedan trozos de la tarta de queso favorita de Chandler y Rachel en el suelo.
Nos acercamos al final, a la sección de Ross, coronada por el traje de Armadillo navideño con el que explicó Janucá a su hijo Ben (Cole Sprouse), y al rincón de Phoebe, que nos despide en la legendaria cafetería Central Perk. Allí, podemos sentarnos en el sofá naranja con una taza de café en la mano, tomar prestada la guitarra de la rubia (o el teclado de Ross) para tocar Smelly Cat o sustituir a Gunther (James Michael Tyler) en la barra con los delantales verdes.
Para cuando me doy cuenta, el tour por la serie de mi vida ha acabado y solo quiero volver a casa y ver mi episodio favorito. ¿Cuál? El de la boda de Ross, primera parte; no me puedo quedar a vivir en los sillones reclinables de Joey y Chandler en IFEMA, pero al menos sigo haciendo turismo con Tribbiani y Bing por Londres desde el sofá de mi casa.
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