Va a RavioXO y explica si merece la pena comer en el restaurante de Dabiz Muñoz tras pagar casi 200 euros: «Me ha explotado la cabeza»

Dabiz Muñoz no es solo un chef, es un fenómeno gastronómico . Convertido en uno de los nombres más célebres de la cocina española contemporánea, ha revolucionado el concepto de la alimentación con su estilo radical, creativo y siempre sorprendente. Su cocina es un viaje sin escalas entre Asia, América y Europa, y cada uno de sus restaurantes es una experiencia distinta: desde la alta cocina de DiverXO , con tres estrellas Michelin, hasta StreetXO , su propuesta más callejera. RavioXO , el último miembro de esta familia, abrió en el Gourmet Experience de El Corte Inglés de Castellana y, desde la edición de 2023, ostenta una estrella Michelin que lo confirma como una parada imprescindible para los amantes de la gastronomía. Ante este panorama, el influencer gastronómico Noel Horcajada se aventuró a comprobar si la experiencia culinaria en Ravioxo está a la altura de su precio . « 168 euros es lo que vale comer en RavioXO de Dabiz Muñoz», advierte el creador de contenido al inicio del vídeo. Desde el primer plato, la propuesta no deja indiferente. Horcajada arranca con una ' Carbonara de la resaca ', una versión fría de la receta italiana. «Es fría... me sabe a jengibre, a lima y pica», comenta. Le sigue la Sopa wontolini , a la que describe como «caldo de gallina, que tiene un montón de colágeno porque está muy denso, con unos tortelinis de mortadela.... Una pasada». Un asombro que se mantiene gracias a una espectacular costilla de cerdo laqueada con tamarindo y un dumpling de gamba encima . «Se deshace, mirad esto», dice, mientras muestra el hueso totalmente limpio. El menú continúa con un rollito de chorizo criollo con chimichurri de chile morita , que lo deja sorprendido. Pero no se detiene ahí, ya que pronto llegan los esperados tortelinis con caviar , acompañados de un tartar de quisquilla y mantequilla de búfala con caldo de pollo . «Yo soy muy amante del caviar, va a sonar a tópico pero me gusta mucho», afirma, y añade: «Creo que hasta ahora, de todos los platos que llevamos, es el que más me ha gustado, el caviar explota en la boca». La experiencia sigue con un cangrejo de concha blanda frito : «Me encanta el sabor, es una locura como cocina este hombre», manifiesta, y un curioso mollete thai con una esferificación incluida. La expresión del creador de contenido gastronómico al probarlo lo dice todo. El recorrido también toca terrenos delicados, como la morcilla y la oreja , dos ingredientes que confiesa no gustarle. Pero se rinde ante ellos con los originales dumplings que los incluyen. «El juego de texturas es una pasada», admite, aunque también apunta que «el sabor a morcilla es un punch que a mí no me encanta». Sobre la oreja, sin embargo, cambia radicalmente de opinión: «Este de aquí de oreja me convence un poquito más... qué pasada. Os prometo que no me gusta nada la oreja, increíble». Uno de los momentos más emotivos del vídeo llega con el carabinero con pasta rabiata . «Quiero presentaros este plato porque va a ser mi favorito... Mirad el jugo del carabinero», dice. Y concluye: «Creo que este bocado me va a hacer llorar, es lo que más ganas le tengo de toda la comida». Para él, es como si cogieras «el carabinero y lo exprimieses encima de la pasta». Otros platos destacables incluyen el changurro con bearnesa , el rape asturiano al wok con leche y guanciale , una gamba en cinco elaboraciones , y un dumpling con lomo alto madurado 50 días como homenaje al País Vasco. El último plato salado es una pizza fermentada 72 horas con pomodoro hoisin, panceta, pesto, trufa y pepinillo . «Que metas en una porción pequeña diez ingredientes y consigas sacar el sabor de todos es top», destaca. El broche dulce lo ponen una sucesión de postres: un mandarín de gofre con palomitas de yogur congeladas , un flan que «no se me parece a ningún flan que haya probado antes», el churro con creme brulé, chocolate y jengibre y, finalmente, el postre estrella, que define como «un coulant de chocolate blanco y yemas». Cuando sale del restaurante, tras más de 15 pases de comida , la valoración es clara: «Para mí ha sido un diez, todo muy bueno, me ha explotado la cabeza». Según la valoración del influencer gastronómico. la cocina de Dabiz Muñoz, en Ravioxo, vuelve a cumplir su promesa: provocar, emocionar y dejar huella. Y, aunque el precio no es apto para todos los bolsillos, la experiencia parece no tener parangón .

Abr 22, 2025 - 07:46
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Va a RavioXO y explica si merece la pena comer en el restaurante de Dabiz Muñoz tras pagar casi 200 euros: «Me ha explotado la cabeza»
Dabiz Muñoz no es solo un chef, es un fenómeno gastronómico . Convertido en uno de los nombres más célebres de la cocina española contemporánea, ha revolucionado el concepto de la alimentación con su estilo radical, creativo y siempre sorprendente. Su cocina es un viaje sin escalas entre Asia, América y Europa, y cada uno de sus restaurantes es una experiencia distinta: desde la alta cocina de DiverXO , con tres estrellas Michelin, hasta StreetXO , su propuesta más callejera. RavioXO , el último miembro de esta familia, abrió en el Gourmet Experience de El Corte Inglés de Castellana y, desde la edición de 2023, ostenta una estrella Michelin que lo confirma como una parada imprescindible para los amantes de la gastronomía. Ante este panorama, el influencer gastronómico Noel Horcajada se aventuró a comprobar si la experiencia culinaria en Ravioxo está a la altura de su precio . « 168 euros es lo que vale comer en RavioXO de Dabiz Muñoz», advierte el creador de contenido al inicio del vídeo. Desde el primer plato, la propuesta no deja indiferente. Horcajada arranca con una ' Carbonara de la resaca ', una versión fría de la receta italiana. «Es fría... me sabe a jengibre, a lima y pica», comenta. Le sigue la Sopa wontolini , a la que describe como «caldo de gallina, que tiene un montón de colágeno porque está muy denso, con unos tortelinis de mortadela.... Una pasada». Un asombro que se mantiene gracias a una espectacular costilla de cerdo laqueada con tamarindo y un dumpling de gamba encima . «Se deshace, mirad esto», dice, mientras muestra el hueso totalmente limpio. El menú continúa con un rollito de chorizo criollo con chimichurri de chile morita , que lo deja sorprendido. Pero no se detiene ahí, ya que pronto llegan los esperados tortelinis con caviar , acompañados de un tartar de quisquilla y mantequilla de búfala con caldo de pollo . «Yo soy muy amante del caviar, va a sonar a tópico pero me gusta mucho», afirma, y añade: «Creo que hasta ahora, de todos los platos que llevamos, es el que más me ha gustado, el caviar explota en la boca». La experiencia sigue con un cangrejo de concha blanda frito : «Me encanta el sabor, es una locura como cocina este hombre», manifiesta, y un curioso mollete thai con una esferificación incluida. La expresión del creador de contenido gastronómico al probarlo lo dice todo. El recorrido también toca terrenos delicados, como la morcilla y la oreja , dos ingredientes que confiesa no gustarle. Pero se rinde ante ellos con los originales dumplings que los incluyen. «El juego de texturas es una pasada», admite, aunque también apunta que «el sabor a morcilla es un punch que a mí no me encanta». Sobre la oreja, sin embargo, cambia radicalmente de opinión: «Este de aquí de oreja me convence un poquito más... qué pasada. Os prometo que no me gusta nada la oreja, increíble». Uno de los momentos más emotivos del vídeo llega con el carabinero con pasta rabiata . «Quiero presentaros este plato porque va a ser mi favorito... Mirad el jugo del carabinero», dice. Y concluye: «Creo que este bocado me va a hacer llorar, es lo que más ganas le tengo de toda la comida». Para él, es como si cogieras «el carabinero y lo exprimieses encima de la pasta». Otros platos destacables incluyen el changurro con bearnesa , el rape asturiano al wok con leche y guanciale , una gamba en cinco elaboraciones , y un dumpling con lomo alto madurado 50 días como homenaje al País Vasco. El último plato salado es una pizza fermentada 72 horas con pomodoro hoisin, panceta, pesto, trufa y pepinillo . «Que metas en una porción pequeña diez ingredientes y consigas sacar el sabor de todos es top», destaca. El broche dulce lo ponen una sucesión de postres: un mandarín de gofre con palomitas de yogur congeladas , un flan que «no se me parece a ningún flan que haya probado antes», el churro con creme brulé, chocolate y jengibre y, finalmente, el postre estrella, que define como «un coulant de chocolate blanco y yemas». Cuando sale del restaurante, tras más de 15 pases de comida , la valoración es clara: «Para mí ha sido un diez, todo muy bueno, me ha explotado la cabeza». Según la valoración del influencer gastronómico. la cocina de Dabiz Muñoz, en Ravioxo, vuelve a cumplir su promesa: provocar, emocionar y dejar huella. Y, aunque el precio no es apto para todos los bolsillos, la experiencia parece no tener parangón .