Joaquín Caparrós aplicó en su debut con el Sevilla la receta que le ha llevado a dirigir más de 500 partidos en Primera división . Entra dentro de la lógica más común que un maestro no varíe su receta el primer día y trate de adaptar los medios de los que dispone al fin común. El entrenador calzó su equipo a su pizarra, algo desactualizada en el fútbol actual pese a que todo lo denominado obsoleto, en todas las disciplinas, vuelva a estar de moda en cuanto uno obtenga un resultado positivo con esa idea. Y no sólo por los dos delanteros de inicio, sino por ese juego directo tan clásico en la carrera del utrerano. Cero riesgos atrás. Balones...
Ver Más