Una nueva revisión de la literatura explora el peligro del plomo en los mariscos durante el embarazo
El embarazo es un momento en el que los nutrientes vitales necesarios para el desarrollo se adquieren directamente de la madre. Hay alimentos como el pescado azul que han mostrado ser muy interesantes para el desarrollo neurológico del futuro bebé. Los mariscos también son una gran fuente de nutrientes esenciales, pero hay una preocupación: los niveles de plomo y cómo puede afectar al cerebro. Marisco, plomo y embarazo Una revisión sistemática de la literatura existente analizó la asociación entre el consumo de plomo por medio de mariscos y el desarrollo neurológico del futuro bebé. Este tipo de investigación es interesante y necesaria porque la fase perinatal es vital para la salud futura del que será niño y adulto. Los mariscos proporcionan una fuente importante de nutrientes esenciales como yodo, vitamina B12, hierro, vitamina D, zinc, manganeso y ácidos grasos omega-3 y omega-6. Algunos de estos nutrientes son particularmente beneficiosos para el crecimiento y desarrollo de los niños. Más allá de sus beneficios nutricionales, los mariscos son una ruta potencial de exposición a varios contaminantes ambientales, incluido el plomo. Este metal pesado puede atravesar la barrera hematoencefálica y perjudicar el almacenamiento y la liberación de neurotransmisores en el cerebro. En Vitónica El ejercicio físico durante el embarazo nos podría ayudar a combatir la depresión en una de las etapas donde mayor probabilidad tiene de aparecer La posible consecuencia de ello es que podría alterar procesos cruciales del desarrollo neurológico del feto. A pesar de esa asociación entre el plomo y el desarrollo cognitivo, la revisión sistemática no respalda la conexión entre la ingesta de mariscos con plomo y el desarrollo neurológico infantil. Para poder afirmar de manera contundente que el plomo del marisco durante el embarazo afecta al feto son necesarios más estudios. La citada revisión de la literatura concluye que: Se necesitan estudios adicionales en poblaciones más diversas que midan el plomo materno en el embarazo temprano, las concentraciones de plomo en la leche materna y los resultados infantiles en la primera infancia con evaluaciones de seguimiento adicionales para determinar con mayor certeza si el consumo de mariscos durante la plomo es una fuente de preocupación con respecto a la exposición al plomo y el desarrollo neurológico infantil. Lo que sí podría pasar si esa asociación existe El plomo interfiere en la formación y funcionamiento del sistema nervioso central, lo que puede resultar en: Disminución del coeficiente intelectual: estudios han demostrado que niveles elevados de plomo en sangre materna se asocian con una reducción en el coeficiente intelectual de los niños. Trastornos del comportamiento: la exposición prenatal al plomo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar problemas de atención, hiperactividad y conductas agresivas en la infancia. Dificultades de aprendizaje: los niños expuestos al plomo en el útero pueden presentar problemas en el rendimiento académico y dificultades en habilidades cognitivas específicas, como la memoria y el lenguaje. Recomendaciones para mujeres embarazadas Para minimizar los riesgos asociados al consumo de mariscos contaminados con plomo durante el embarazo, se aconseja: Seleccionar mariscos de fuentes confiables: optar por productos que hayan sido sometidos a controles de calidad y procedan de áreas no contaminadas. Limitar la ingesta de ciertos mariscos: reducir el consumo de especies conocidas por acumular mayores niveles de metales pesados. Consultar a profesionales de la salud: buscar orientación sobre una dieta segura y equilibrada durante el embarazo. En definitiva, como sucede con el mercurio del atún o el arsénico en el arroz, los alimentos suelen contener estos metales pesados en mayor o menor proporción. Siempre que no abusemos de ellos y tengamos una dieta equilibrada, no habrá mayor problema durante el embarazo ni en ninguna etapa de la vida. Diferente es que abusemos de un alimento concreto, como tomar latas de atún a diario. En esta situación sí deberíamos irnos a aquello de "cuando el río suena, agua lleva (aunque no siempre)". Lo ideal y recomendable es siempre visitar a un dietista especializado en alimentación durante el embarazo y lactancia para que te asesore en base a la evidencia actual qué es más y menos recomendable. Referencias Balalian AA, Spill MK, Thoerig RC, Trivedi R, Saha S, Foster MJ, MacFarlane AJ. Association between Maternal Lead Exposure from Seafood Consumption and Neurodevelopment: A Systematic Review. Adv Nutr. 2025 Mar;16(3):100380. doi: 10.1016/j.advnut.2025.100380. Epub 2025 Jan 21. PMID: 39848336; PMCID: PMC11875176. Jia Z, Zhang H, Yu L, Qiu F, Lv Y, Guan J, Gang H, Zuo J, Zheng T, Liu H, Xia W, Xu S, Li Y. Prenatal Lead Exposure, Genetic Factors, and Cognit

El embarazo es un momento en el que los nutrientes vitales necesarios para el desarrollo se adquieren directamente de la madre. Hay alimentos como el pescado azul que han mostrado ser muy interesantes para el desarrollo neurológico del futuro bebé. Los mariscos también son una gran fuente de nutrientes esenciales, pero hay una preocupación: los niveles de plomo y cómo puede afectar al cerebro.
Marisco, plomo y embarazo

Una revisión sistemática de la literatura existente analizó la asociación entre el consumo de plomo por medio de mariscos y el desarrollo neurológico del futuro bebé. Este tipo de investigación es interesante y necesaria porque la fase perinatal es vital para la salud futura del que será niño y adulto.
Los mariscos proporcionan una fuente importante de nutrientes esenciales como yodo, vitamina B12, hierro, vitamina D, zinc, manganeso y ácidos grasos omega-3 y omega-6. Algunos de estos nutrientes son particularmente beneficiosos para el crecimiento y desarrollo de los niños.
Más allá de sus beneficios nutricionales, los mariscos son una ruta potencial de exposición a varios contaminantes ambientales, incluido el plomo. Este metal pesado puede atravesar la barrera hematoencefálica y perjudicar el almacenamiento y la liberación de neurotransmisores en el cerebro.
La posible consecuencia de ello es que podría alterar procesos cruciales del desarrollo neurológico del feto. A pesar de esa asociación entre el plomo y el desarrollo cognitivo, la revisión sistemática no respalda la conexión entre la ingesta de mariscos con plomo y el desarrollo neurológico infantil.
Para poder afirmar de manera contundente que el plomo del marisco durante el embarazo afecta al feto son necesarios más estudios. La citada revisión de la literatura concluye que:
Se necesitan estudios adicionales en poblaciones más diversas que midan el plomo materno en el embarazo temprano, las concentraciones de plomo en la leche materna y los resultados infantiles en la primera infancia con evaluaciones de seguimiento adicionales para determinar con mayor certeza si el consumo de mariscos durante la plomo es una fuente de preocupación con respecto a la exposición al plomo y el desarrollo neurológico infantil.
Lo que sí podría pasar si esa asociación existe
El plomo interfiere en la formación y funcionamiento del sistema nervioso central, lo que puede resultar en:
- Disminución del coeficiente intelectual: estudios han demostrado que niveles elevados de plomo en sangre materna se asocian con una reducción en el coeficiente intelectual de los niños.
- Trastornos del comportamiento: la exposición prenatal al plomo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar problemas de atención, hiperactividad y conductas agresivas en la infancia.
- Dificultades de aprendizaje: los niños expuestos al plomo en el útero pueden presentar problemas en el rendimiento académico y dificultades en habilidades cognitivas específicas, como la memoria y el lenguaje.
Recomendaciones para mujeres embarazadas
Para minimizar los riesgos asociados al consumo de mariscos contaminados con plomo durante el embarazo, se aconseja:
- Seleccionar mariscos de fuentes confiables: optar por productos que hayan sido sometidos a controles de calidad y procedan de áreas no contaminadas.
- Limitar la ingesta de ciertos mariscos: reducir el consumo de especies conocidas por acumular mayores niveles de metales pesados.
- Consultar a profesionales de la salud: buscar orientación sobre una dieta segura y equilibrada durante el embarazo.
En definitiva, como sucede con el mercurio del atún o el arsénico en el arroz, los alimentos suelen contener estos metales pesados en mayor o menor proporción. Siempre que no abusemos de ellos y tengamos una dieta equilibrada, no habrá mayor problema durante el embarazo ni en ninguna etapa de la vida.
Diferente es que abusemos de un alimento concreto, como tomar latas de atún a diario. En esta situación sí deberíamos irnos a aquello de "cuando el río suena, agua lleva (aunque no siempre)". Lo ideal y recomendable es siempre visitar a un dietista especializado en alimentación durante el embarazo y lactancia para que te asesore en base a la evidencia actual qué es más y menos recomendable.
Referencias
Balalian AA, Spill MK, Thoerig RC, Trivedi R, Saha S, Foster MJ, MacFarlane AJ. Association between Maternal Lead Exposure from Seafood Consumption and Neurodevelopment: A Systematic Review. Adv Nutr. 2025 Mar;16(3):100380. doi: 10.1016/j.advnut.2025.100380. Epub 2025 Jan 21. PMID: 39848336; PMCID: PMC11875176.
Jia Z, Zhang H, Yu L, Qiu F, Lv Y, Guan J, Gang H, Zuo J, Zheng T, Liu H, Xia W, Xu S, Li Y. Prenatal Lead Exposure, Genetic Factors, and Cognitive Developmental Delay. JAMA Netw Open. 2023 Oct 2;6(10):e2339108. doi: 10.1001/jamanetworkopen.2023.39108. PMID: 37870833; PMCID: PMC10594149.
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Una nueva revisión de la literatura explora el peligro del plomo en los mariscos durante el embarazo
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Vitónica
por
Joaquín Vico Plaza
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