Una niñera descubre cómo se van a la cama los hijos de Kate y Guillermo: "Baños con jabón vegetal y cero pantallas"
Según Carole Redgrave, George, Charlotte y Louis siguen una terapia relajante para coger mejor el sueño

Una exniñera de George, Louis y Charlotte, los hijos de Kate y Guillermo, ha desvelado en el periódico The Sun qué rutinas sigue la familia a la hora de irse a dormir.
Carole Redgrave, así se llama la informante, cuenta que ella era la responsable de supervisar todo lo que pasaba en la vida hogareña de los pequeños príncipes, desde los juegos hasta la hora del baño y los libros. "Los conoces en esas tranquilas horas de la noche. Es cuando están más relajados. Y es también cuando ves lo realistas que son: educados, juguetones y llenos de personalidad", señala al citado medio.
"Siempre mantuvimos una estructura familiar: un baño tibio, juegos tranquilos, cuentos y luego a la cama. Fue diseñado para ayudarlos a relajarse lentamente. La rutina era siempre la misma, sin importar lo que hubiera sucedido durante el día", añade Redgrave. Todo ello era "innegociable".
"Nunca usamos productos agresivos ni nada con fragancias fuertes. Sus rutinas para la piel eran realmente sencillas, muy naturales. Sin químicos ni complicaciones. Solo agua tibia, un paño suave y jabón vegetal", recuerda Redgrave.
Además del baño, los hijos de Kate Middleton y del príncipe Guillermo están sujetos a otra norma inamovible: nada de tecnología. "No había tiempo para ver pantallas por las noches porque se trataba de bajar el ritmo", indica Carole Redgrave al periódico británico. "A George le gustaba construir con bloques después de bañarse, mientras que Charlotte prefería leer tranquilamente y Louis a menudo se acurrucaba con un juguete de peluche", se sincera la exniñera.
"Aproximadamente una hora antes de apagar las luces, Charlotte, Louis y el príncipe George tomaban una taza de leche tibia, nunca fría, y, a veces, una rodaja de banana o la mitad de un pastel de arroz. Había abrazos, libros, alguna que otra risa. Era maravillosamente normal", concluye Carole en su testimonio al periódico The Sun.