Una joya oculta en Galicia que no todos conocen: el mayor bosque de laureles de la UE a una hora de Santiago
Además de ser una de las islas más desconocidas de las Rías Baixas, este lugar alberga un descomunal entorno repleto de estas plantas. Se trata de uno de los puntos más fascinantes de todo el norte de España.
La comunidad autónoma de Galicia está repleta tanto de fascinantes pueblos como de impresionantes entornos naturales, lo que la convierten en una de las regiones más especiales de toda España. Aunque algunos de sus enclaves sean muy célebres, como la preciosa ciudad de Santiago de Compostela y su catedral o la imponente Costa da Morte, lo cierto es que en todo el territorio hay escondidas innumerables joyas que muchos no conocen, incluidos los propios ciudadanos gallegos.
De hecho, probablemente haya muchos que no sepan de la existencia de la isla de Cortegada, un islote situado en plenas Rías Baixas y que a priori puede parecer uno más del entorno, aunque la realidad es totalmente distinta: alberga el mayor bosque de laureles de toda Europa. Está situada al norte de la provincia de Pontevedra y es una de las grandes maravillas que se pueden conocer en la costa de Galicia, además de uno de los entornos naturales más importantes de toda la comunidad.
La desconocida isla de Cortegada, en plenas Rías Baixas
Esta isla de 54 hectáreas de extensión es una de las más grandes del Parque Nacional de las Islas Atlánticas y está enclavada en la ría de Arousa, muy cerca del estuario del río Ulla y a menos de 200 metros de la península. Además de ser un lugar donde encontrar mucho marisco, lo que caracteriza a este magnífico islote es sin duda su vasta vegetación, y es que este monumental bosque de laurel es un entorno de ensueño y un auténtico paraíso para todos los amantes de la naturaleza más pura.
Más de dos hectáreas de la parte septentrional del islote están ocupadas por esta especie, lo que da un aspecto místico a la isla de Cortegada; además, también se pueden encontrar numerosos eucaliptos y otros enclaves naturales maravillosos, como pequeñas playas, pero con lo que no esperan toparse los visitantes es con restos arquitectónicos... aunque los hay. De hecho, es posible acercarse a las ruinas de la ermita de la Virgen de los Milagros, así como a los vestigios de una antigua aldea.
La mejor manera de conocer la isla es contratar un viaje con las navieras que operan entre el islote y la península, como se confirma en la propia web de turismo de Galicia. Además, varias empresas organizan excursiones para conocer la isla y recorrer alguna de sus dos rutas de senderismo, por lo que es una opción magnífica para pasar un día en un entorno único en Galicia.
También se puede llegar a ella con un barco privado, aunque para ello es necesario tener todos los permisos requeridos. Sea de la manera que sea, adentrarse en la isla de Cortegana es una experiencia inolvidable gracias a lo impresionante de su naturaleza, por eso es uno de los lugares imprescindibles en el itinerario del viaje por las Rías Baixas.
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