El cierre épico del Tezukaverso de Kenny Ruiz

Con su quinta entrega llegamos a la épica conclusión de la saga del Tezukaverso de Kenny Ruiz. Una obra llena de cariño por el más famoso mangaka y una enorme aventura para sus personajes.

Astro Boy despierta: ¿el fin o un nuevo comienzo?

La batalla final en el Tezukaverso llega a su final. Astro Boy, el ser más poderoso del universo ha despertado y Atlas ve peligrar todo lo que se ha esforzado en construir. El conflicto entre los seres biológicos y robóticos no parece poder solucionarse sin una batalla, sin destrucción ¿o quizá haya otra opción?

Un homenaje a Tezuka convertido en space opera

Kenny Ruiz ha construido durante 5 tomos una saga espacial en la que ha unido a algunos de los personajes más populares de Osamu Tezuka en una batalla por la libertad dentro de un universo en el que los robots para sobrevivir, conquistaron y sometieron al resto de razas. La formación del equipo, la presentación del mundo, el plan maestro para salvar la galaxia, la respuesta de los antagonistas y la batalla final, un relato clásico de aventuras con una ambientación de space opera que en su último tomo sorprende por el giro final, volver a sus orígenes, a Tezuka.

El alma de Tezuka vive en cada página

Toda la serie se esfuerza en replantear a los personajes del dios del manga en un futuro común en el que todas sus características principales sigan presentes, y de paso añadirles un diseño moderno y más potente (muy grande el trabajo de Ruiz en este apartado).

Si todo esto ya existía, al final el artista decide devolver todas las obras a su autor, en un giro final que cambia todo el universo. Porque el origen de todo Team Phoenix es también su final, cerrando un círculo en el que lo más importante es los sentimientos del lector, la intención de Tezuka con cada personaje de emocionar, divertir e infundir unos valores universales como el valor, la amistad y el amor.

Astro Boy vs Atlas: dos visiones enfrentadas

La batalla final entre el salvador legendario, Astro Boy, y el líder que se vio obligado a llenar el hueco que dejó, Atlas, es un enfrentamiento por una visión. La del bien por encima de todo, de la unión, y la de la seguridad por encima de todo, guiada por el miedo y que acaba produciendo una sociedad enjaulada. Pero fuera de estás dos figuras el resto del equipo se enfrenta a versiones distorsionadas de caminos con buenas intenciones, pero que llevan al infierno.

Ruiz maneja muchos personajes y resuelve cada uno de los conflictos sin traicionar la psicología de ninguno de los implicados. Un gran trabajo que requiere de una gran escritura para planificar todo, y también mucho amor por estos personajes y los mundos creados por Osamu Tezuka.

Kenny Ruiz deslumbra con su arte en el final

Pero si algo destaca en Team Phoenix es por encima de todo el espectacular arte del español. La batalla final es un espectáculo de poder desatado y de habilidad sobrehumana dónde cada una de las peleas deja destellos propios de cada uno de los personajes. Pero si algo tengo que destacar es ese final donde Kenny Ruiz vuelve al Tezuka original dejando un homenaje emotivo al autor, sobre todo en las últimas páginas donde el mismo mangaka se presenta para hacer sonreír al lector en un guiño de complicidad, una escena que deja claro el amor de Ruiz por el autor y sus mundos.

Una oda al legado de Osamu Tezuka

Team Phoenix es una gran epopeya galáctica, tiene algo de superhéroes, de cine de espadachines, hasta el wrestling tiene su pequeño hueco en esta historia que propone la unión frente a la segregación, el amor frente al odio, continuando el legado del dios del manga y su obra más popular, la que creó para que todos los jóvenes disfrutaran y pudieran tomar de ejemplo.

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