Un nuevo hecho de inseguridad que involucra a la policía de la bonaerense ocurrió en El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría, donde un oficial de 36 años fue herido de bala en su axila izquierda y está internado en grave estado.

El hecho se produjo en la intersección de Los Molinos y Rubens donde el agente identificado como Walter Sebastián Segundo realizaba un control vehicular.

Uno de los individuos que viajaban en el interior del automóvil, le disparó y le causó una herida en la axila izquierda, lo que provocó que pierda mucha sangre y se encuentre en estos momentos peleando por su vida.

Segundo fue trasladado de urgencia a la unidad N°6 de El Jagüel donde le brindaron los primeros auxilios para luego ser trasladado a un hospital, donde ingresó a la sala de cuidados intensivos y aún permanece internado, según constató la agencia Noticias Argentinas.

Por su parte, los agresores lograron darse a la fuga y por el momento se encuentran prófugos.

En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona se ve a un vehículo escapar de un patrullero que lo persigue luego de que hirieran a su compañero, posteriormente ocurre una balacera. Los delincuentes descienden del automóvil y escapan a pie.

Se puede observar también, como la calma en la zona fue alterada. En medio de la persecución se ve a los vecinos del barrio buscando ingresar a sus viviendas y ponerse a resguardo del feroz tiroteo.

Otros casos en el conurbano

Una semana atrás, César Benjamín Szadura, de 32 años, se convirtió en el tercer integrante de una fuerza de seguridad muerto en cumplimiento del deber en el 2025, en el conurbano. Fue baleado en la cabeza, mientras realizaba un operativo en la Villa Hidalgo de José León Suárez, en el partido de San Martín, una zona dominada por bandas que se dedican al narcomenudeo.

El 12 de enero pasado, los policías bonaerenses Ezequiel Forselledo y Brian Devincenzi murieron cuando perseguían a dos ladrones en moto. En la esquina de Guido y Mozart, en Quilmes, los uniformados fueron atropellados por el conductor de una camioneta que cruzó el semáforo en rojo.

Además, fueron asesinados otros tres efectivos de fuerzas de seguridad en el Gran Buenos Aires. Estos homicidios ocurrieron cuando las víctimas estaban sin uniforme, francos de servicio y los delincuentes que los atacaron los mataron para robarles.

El 15 de enero, Brian Coria, oficial de la Policía de la Ciudad, fue asesinado en Castelar cuando quisieron robarle la moto. Mientras que el 6 de febrero Alexis Emanuel Cancino, policía bonaerense del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), fue asesinado cuando trabajaba como chofer de una aplicación de viajes en Blandengues y Homero, en Ingeniero Budge.

En tanto que el 31 de marzo Lucas Flores, oficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fue asesinado en José León Suárez, durante la emboscada que le tendieron los delincuentes que los llevaron engañados a la esquina de Echagüe y De la Cárcova, para comprar un automóvil que estaba a la venta en una red social.