Toledo proclama la Pascua tras el encuentro del Resucitado con la Virgen de la Alegría
Con el sepulcro vacío, el llanto se convierte en júbilo. La plaza del Ayuntamiento se convirtió este Domingo de Resurrección en una auténtica catedral al aire libre , donde toledanos y visitantes compartieron uno de los momentos más esperados del calendario litúrgico: el reencuentro de la Virgen de la Alegría con su Hijo Resucitado. Allí, entre aplausos y repiques de campanas, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, aprovechó para recordar que «la esperanza no se apaga». La inestabilidad del tiempo obligó a modificar el itinerario previsto para el Cristo Resucitado, que debía salir del convento de Santa Isabel . Finalmente lo hizo como la Virgen, desde la iglesia de San Andrés. Fue allí donde comenzó una luminosa mañana de Pascua. Entre el eco de los tambores del Cristo de la Vega se abrió paso al Resucitado, llevado a hombros por ocho mujeres de su cofradía, y escoltado por la Policía Nacional . Con él caminaban representantes de las cofradías toledanas cuya imagen titular es un cristo: compañeros de pasión, testigos ahora de la gloria. Minutos después salía la Virgen de la Alegría , vestida con un manto negro. Procesionaba sobre andas portadas por ocho hombres, escoltada por la Guardia Civil y acompañada por los hermanos mayores de las cofradías marianas, muchas de ellas de Gloria. A su salida, la banda joven de la Escuela de Música 'Diego Ortiz' interpretaba el himno nacional , marcando un instante solemne que caló hondo entre los presentes. Y entonces, en la plaza, sucedió lo que todos esperaban: el Cristo y su Madre se miraron frente a frente. Fue entonces cuando la Virgen se desprendió de su manto negro —el último vestigio de la pasión— al contemplar vivo a su Hijo. Desde la escalinata del Palacio Arzobispal, el arzobispo Francisco Cerro Chaves señaló que el encuentro de María con Jesús resucitado «nos recuerda que Cristo venció a la muerte». «Desde hace siglos, la Iglesia sigue anunciando esta buena noticia: que nuestras vidas, con sus dificultades, problemas y angustias, tienen sentido. Porque detrás de la noche galopa el día , detrás de la oscuridad llega la aurora, y detrás de la muerte está Cristo resucitado, alimentando nuestra esperanza», proclamó. El arzobispo concluyó su pequeña alocución con una bendición a todos los presentes no sin antes felicitar las Pascuas: «Os bendigo a vosotros, a quienes lleváis en vuestro corazón, y a quienes proclamáis por las calles que Cristo ha resucitado. ¡No busquéis entre los muertos al que vive! La procesión contó con una importante presencia institucional . Además de alcalde, Carlos Velázquez, y el arzobispo, estuvieron presentes el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, la secretaria general de los populares castellanomanchegos, Carolina Agudo, el presidente de la Junta de Cofradías de Toledo, Juan Carlos Sánchez; el general del Museo del Ejército, Francisco Germán Martínez; el coronel director de la Academia de Infantería, Álvaro Díaz Fernández; el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, José María Gil Armario; el comisario provincial de la Policía Nacional, Manuel Domínguez Corcobado; y el intendente jefe de la Policía Local, José Luis Martín Mora. El alcalde estuvo acompañado por los concejales del equipo de Gobierno Juan José Alcalde, Marisol Illescas, Ana Pérez y José Vicente García Toledano.
Con el sepulcro vacío, el llanto se convierte en júbilo. La plaza del Ayuntamiento se convirtió este Domingo de Resurrección en una auténtica catedral al aire libre , donde toledanos y visitantes compartieron uno de los momentos más esperados del calendario litúrgico: el reencuentro de la Virgen de la Alegría con su Hijo Resucitado. Allí, entre aplausos y repiques de campanas, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, aprovechó para recordar que «la esperanza no se apaga». La inestabilidad del tiempo obligó a modificar el itinerario previsto para el Cristo Resucitado, que debía salir del convento de Santa Isabel . Finalmente lo hizo como la Virgen, desde la iglesia de San Andrés. Fue allí donde comenzó una luminosa mañana de Pascua. Entre el eco de los tambores del Cristo de la Vega se abrió paso al Resucitado, llevado a hombros por ocho mujeres de su cofradía, y escoltado por la Policía Nacional . Con él caminaban representantes de las cofradías toledanas cuya imagen titular es un cristo: compañeros de pasión, testigos ahora de la gloria. Minutos después salía la Virgen de la Alegría , vestida con un manto negro. Procesionaba sobre andas portadas por ocho hombres, escoltada por la Guardia Civil y acompañada por los hermanos mayores de las cofradías marianas, muchas de ellas de Gloria. A su salida, la banda joven de la Escuela de Música 'Diego Ortiz' interpretaba el himno nacional , marcando un instante solemne que caló hondo entre los presentes. Y entonces, en la plaza, sucedió lo que todos esperaban: el Cristo y su Madre se miraron frente a frente. Fue entonces cuando la Virgen se desprendió de su manto negro —el último vestigio de la pasión— al contemplar vivo a su Hijo. Desde la escalinata del Palacio Arzobispal, el arzobispo Francisco Cerro Chaves señaló que el encuentro de María con Jesús resucitado «nos recuerda que Cristo venció a la muerte». «Desde hace siglos, la Iglesia sigue anunciando esta buena noticia: que nuestras vidas, con sus dificultades, problemas y angustias, tienen sentido. Porque detrás de la noche galopa el día , detrás de la oscuridad llega la aurora, y detrás de la muerte está Cristo resucitado, alimentando nuestra esperanza», proclamó. El arzobispo concluyó su pequeña alocución con una bendición a todos los presentes no sin antes felicitar las Pascuas: «Os bendigo a vosotros, a quienes lleváis en vuestro corazón, y a quienes proclamáis por las calles que Cristo ha resucitado. ¡No busquéis entre los muertos al que vive! La procesión contó con una importante presencia institucional . Además de alcalde, Carlos Velázquez, y el arzobispo, estuvieron presentes el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, la secretaria general de los populares castellanomanchegos, Carolina Agudo, el presidente de la Junta de Cofradías de Toledo, Juan Carlos Sánchez; el general del Museo del Ejército, Francisco Germán Martínez; el coronel director de la Academia de Infantería, Álvaro Díaz Fernández; el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, José María Gil Armario; el comisario provincial de la Policía Nacional, Manuel Domínguez Corcobado; y el intendente jefe de la Policía Local, José Luis Martín Mora. El alcalde estuvo acompañado por los concejales del equipo de Gobierno Juan José Alcalde, Marisol Illescas, Ana Pérez y José Vicente García Toledano.
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