Todo de repente. La situación no podía causar otra sensación que shock. Un jarro de agua fría en el tórrido mes de julio para quien vivía los primeros compases de su década de los treinta, que afrontaba en un sueño vestida de blanco. Todo de repente. Una lesión en el cuello que relacionaba con su pasión por el deporte escondía un cáncer intramedular. La enfermedad maldita en su peor versión, la desconocida. Pasó por el quirófano en apenas tres días tras el golpe del diagnóstico. Perdió la movilidad, pero no las ganas de vivir. Desde finales de 2023 esperaba, porque en ella siempre hubo esperanza, postrada en una cama del hospital madrileño Ramón y Cajal a que llegara una oportunidad....
Ver Más