Si visitas este pueblo de Valladolid podrás ver el buzón más antiguo de España: de piedra y construido en 1793
Los carteros de zonas rurales de Correos de la provincia de Las Palmas podrán entregar dinero en los domicilios Mayorga de Campos, en la provincia de Valladolid, tiene el honor de alojar el buzón más antiguo de España. Cualquier viajero puede verlo con sus propios ojos en un edificio de dos plantas de estilo barroco, concretamente del siglo XVIII, una casa particular situada en el número 42 de la calle Derecha. Y se puede ver desde la misma calle porque la reliquia está excavada en la piedra del mismo edificio. El buzón, de piedra, está fechado en 1793. Lleva grabada la inscripción Coreo / Año de / MDCCXCIII. Según los Anales de las Ordenanzas de Correos de España, es en 1762 cuando aparece la primera referencia escrita sobre los buzones. Se estableció abrir un “agujero o reja, en todas las hijuelas o veredas por donde se echen las cartas, sin que se puedan recibir en mano…”. Evitar la desconfianza Y es que curiosamente lo que los responsables de empezar a crear buzones lo hacían para evitar la desconfianza de los usuarios por el posible extravío de la correspondencia en el momento del depósito. Es decir, se buscaba ofrecer un servicio mejor y más confidencial, sin tener que depender del “conductor” del correo para recibir la entrega en mano. La razón de instalar el buzón en esta pequeña localidad vallisoletana fue, según algunos investigadores, que Mayorga de Campos se encuentra en una zona de importante tránsito y comercio en aquella época, cruce de caminos entre Medina de Rioseco, Carrión de los Condes, Cuéllar, Venta de Baños, Aranda de Duero o Dueñas. El buzón y la fachada donde se encuentra fueron restaurados en el año 2005. Pero antes, en 2001, Mayorga de Campos fue reconocida por la Filatelia Española con la distribución de un sello donde se reconocía el honor de poseer el buzón más longevo de toda España. Si un curioso viajero quiere descubrir otros puntos de interés de la localidad, puede adentrarse en las iglesias de Santa María de Arbas, la de Santa Marina, la del Mercado y la del Salvador, además de una muralla. Y, para rematar la visita, toca no perderse el Museo del Pan, cita para el disfrute de todos los sentidos.
Los carteros de zonas rurales de Correos de la provincia de Las Palmas podrán entregar dinero en los domicilios
Mayorga de Campos, en la provincia de Valladolid, tiene el honor de alojar el buzón más antiguo de España. Cualquier viajero puede verlo con sus propios ojos en un edificio de dos plantas de estilo barroco, concretamente del siglo XVIII, una casa particular situada en el número 42 de la calle Derecha. Y se puede ver desde la misma calle porque la reliquia está excavada en la piedra del mismo edificio.
El buzón, de piedra, está fechado en 1793. Lleva grabada la inscripción Coreo / Año de / MDCCXCIII. Según los Anales de las Ordenanzas de Correos de España, es en 1762 cuando aparece la primera referencia escrita sobre los buzones. Se estableció abrir un “agujero o reja, en todas las hijuelas o veredas por donde se echen las cartas, sin que se puedan recibir en mano…”.
Evitar la desconfianza
Y es que curiosamente lo que los responsables de empezar a crear buzones lo hacían para evitar la desconfianza de los usuarios por el posible extravío de la correspondencia en el momento del depósito. Es decir, se buscaba ofrecer un servicio mejor y más confidencial, sin tener que depender del “conductor” del correo para recibir la entrega en mano.
La razón de instalar el buzón en esta pequeña localidad vallisoletana fue, según algunos investigadores, que Mayorga de Campos se encuentra en una zona de importante tránsito y comercio en aquella época, cruce de caminos entre Medina de Rioseco, Carrión de los Condes, Cuéllar, Venta de Baños, Aranda de Duero o Dueñas.
El buzón y la fachada donde se encuentra fueron restaurados en el año 2005. Pero antes, en 2001, Mayorga de Campos fue reconocida por la Filatelia Española con la distribución de un sello donde se reconocía el honor de poseer el buzón más longevo de toda España.
Si un curioso viajero quiere descubrir otros puntos de interés de la localidad, puede adentrarse en las iglesias de Santa María de Arbas, la de Santa Marina, la del Mercado y la del Salvador, además de una muralla. Y, para rematar la visita, toca no perderse el Museo del Pan, cita para el disfrute de todos los sentidos.
