Sánchez busca contrarrestar los aranceles de Trump abriendo mercado hacia China y Vietnam
El Gobierno insiste en que el viaje a China no va contra Trump ni pretende sustituir este mercado por el de EEUU

Solo una semana después de que Donald Trump anunciase un arancel universal del 10% y una tasa específica del 20% para los productos de la Unión Europea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará este miércoles a China y a Vietnam, dos de los países más afectados por las tasas estadounidenses. Aunque fuentes gubernamentales insisten en que este viaje no pretende ir contra Estados Unidos ni sustituir sus relaciones comerciales por las asiáticas, reconocen que la idea es diversificar y ampliar los mercados hacia estos países en un contexto muy marcado por la guerra comercial.
Sánchez estará en Vietnam los días 9 y 10 de abril y en China, el día 11. Precisamente, los aranceles que Washington anunció para ambos países entrarán en vigor el día 9, siendo China el más afectado (un 54% teniendo en cuenta las tasas impuestas previamente) y Vietnam, el tercero (un 46%). Se trata de la tercera visita en tres años que realiza Pedro Sánchez a China, donde se reunirá en Pekin el 11 de abril con el primer ministro chino, Xi Jinping, un encuentro que coincide con el 20 aniversario del acuerdo de colaboración entre ambos países. Desde Moncloa aseguran que llevan contemplando esta visita desde septiembre del año pasado, cuando ambos mandatarios se reunieron en Pekin.
No obstante, reconocen que su intención es reducir otras dependencias, avanzar en la autonomía estratégica y diversificar el mercado, además de reforzar la relación de la Unión Europea con China. En este sentido, la UE considera al gigante asiático como un socio, un competidor y un rival, pero Sánchez quiere profundizar en la primer acepción de socio de cooperación con el que poder encontrar una agenda positiva, sobre todo, en el ámbito comercial.
De hecho, estas fuentes resaltan su pretensión de promover inversiones recíprocas y también destacan que existe un gran desequilibrio entre ambos, de cerca del 70% del déficit comercial. Mientras las importaciones de China son de unos 45.000 millones de euros, las exportaciones son de unos 7.400 millones, por lo que el déficit comercial es de cerca de 38.000 millones de euros. Ese será un tema central de la conversación, reconocen en el Gobierno.
El Gobierno de Sánchez trata de restar importancia al momento en el que el presidente español viaja a China y asegura que el interés viene desde hace tiempo, pero varias voces del Ejecutivo, tanto en público como en privado, insisten —ahora más que nunca— en la necesidad de ampliar la relación de España con otros bloques, como Mercosur, India o China. Y aunque niegan que el Gobierno pretenda ser punta de lanza en este objetivo de diversificar el comercio hacia Asia, Sánchez será el primer dirigente europeo que viaje a China y a Vietnam después de que Trump haya impuesto nuevos aranceles.
En cuanto a Vietnam, en Moncloa también subrayan que también existe un notable desequilibrio comercial. Frente a los 5.200 millones que importa España, nuestro país exporta solo 530 millones, aunque reconocen que los productos españoles son de mayor valor añadido. En este sentido, creen que existe una oportunidad para equilibrar la balanza con otra de las grandes economías asiáticas, cuya economía crece a tasas elevadas.
En todo caso, el futuro es incierto, porque aún no se sabe cómo afectará el arancel del 46% que le ha impuesto EEUU a este país. Para el Gobierno, esto podría ser también una oportunidad porque podría haber mejor alineamiento para profundizar en el libre comercio entre ambos y negociar sobre las barreras que existen a las exportaciones.
En el caso de Vietnam, Sánchez estará dos jornadas. La primera, marcada por un carácter más institucional, se desarrollará en Hanoi. Allí tendrá encuentros al máximo nivel con las cuatro principales autoridades: el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, el presidente de Vietnam, Vo Van Thuong, el primer ministro, Pham Minh Chinh y el presidente de la Asamblea Nacional, Tran Thanh Ma.
Y el día 10 de abril, un día después de que los aranceles de Trump entren en vigor en el país, irá a la capital económica, Ho Chi Minh, donde se reunirá con las empresas vietnamitas y asistirá a un foro económico y empresarial para marcar las líneas de la economía española y así facilitar que las empresas penetren en el mercado.