Tenerife y Port Aventura sufren manifestaciones de sus trabajadores

Unas 5.000 personas se han manifestado este viernes en la zona turística del sur de Tenerife, dentro de las dos jornadas de huelga en el sector hotelero y hostelero de la isla, entre la sorpresa de los visitantes en unos casos y el apoyo en otros, a la vez que Unos 400 trabajadores de Port […]

Abr 19, 2025 - 12:50
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Tenerife y Port Aventura sufren manifestaciones de sus trabajadores

Unas 5.000 personas se han manifestado este viernes en la zona turística del sur de Tenerife, dentro de las dos jornadas de huelga en el sector hotelero y hostelero de la isla, entre la sorpresa de los visitantes en unos casos y el apoyo en otros, a la vez que Unos 400 trabajadores de Port Aventuran participan desde las 8 horas de la mañana del sábado en una protestas convocada a las puertas del recinto de Salou con motivo de la huelga organizada por los sindicatos UGT y CCOO.

Respecto al parque de Tarragona, según fuentes sindicales, el 80 % de la plantilla participa del parón, que ha provocado la suspensión de la venta de entradas en el parque de atracciones por primera vez en 30 años. Aun así, Port Aventura tiene previsto abrir sus puertas sobre las 10.30 horas para atender a aquellos visitantes que han adquirido sus entradas con antelación. Muchos de ellos ocupan este fin de semana los hoteles del recinto, que están prácticamente llenos.

Los trabajadores del sector turístico de la provincia de Santa Cruz de Tenerife reivindican con esta huelga, que según los sindicatos ha tenido un seguimiento en torno al 70 %, mejoras salariales que les permitan mantener el poder adquisitivo, mientras la patronal Ashotel cifra la afluencia en el 10 %, después de que en Gran Canaria la protesta lograse cancelarse a última hora.

PortAventura, liderado ahora por Fernando Aldecoa, sufre el estancamiento de las negociaciones para la renovación del convenio colectivo, caducado desde diciembre de 2024, por lo que los trabajadores reclaman mejoras salariales, ampliación de plantilla, y una rebaja de la sobrecarga laboral, con el 65% de los empleados cobrando  el salario mínimo interprofesional y la mayoría trabajando con contratos temporales que limitan su estabilidad a entre cinco y nueve meses por año.