Un investigado por yihadismo, a un médico: «Necesito un psicólogo; si no, voy a matar»

El hecho de que sobre todo la situación en Gaza haya potenciado los procesos de radicalización yihadista se compadece bien con el contenido de las causas que sigue la Audiencia Nacional por apología, autoadoctrinamiento y terrorismo. Una de las últimas operaciones policiales del año 2024 , por ejemplo, se precipitó al observar que uno de los individuos implicados había sufrido una evolución en este sentido «realizando publicaciones con mensajes de rechazo hacia los israelíes , EE.UU. y países de Occidente, y mensajes de apoyo hacia Palestina, enfatizando y enalteciendo la yihad contra el enemigo, difundiendo publicaciones realizadas por partidarios de Daesh» -se expone en un auto reciente en el que se deniega su puesta en libertad- y «ayudando así a la estrategia de dicha organización terrorista en la diseminación de su propaganda». Esto unido al carácter violento y agresivo del investigado, detectado por los agentes tras analizar sus llamadas telefónicas, que fueron intervenidas, hizo que el Ministerio Público se opusiera también a que saliera de la cárcel. «Necesito un psicólogo sí o sí; si no, voy a matar», le llegó a confesar el investigado a un médico. A su pareja también le había pedido ayuda para no actuar: «No dejes que salga mi otra cara de hijo de puta que tengo dentro». En Facebook también había dejado escritos mensajes por el que los investigadores le acabaron atribuyendo asimismo una «visión rigorista y fundamentalista del Islam». En uno de sus post se podía leer lo siguiente: «No puedo publicar fragmentos de los jeques que amo por su fe correcta para evitar el encarcelamiento, porque, como ya sabes, todo aquel que los escucha es acusado de terrorismo». En el plano virtual, se pudo constatar que el investigado también había accedido a páginas web vinculadas con la difusión de propaganda de organizaciones terroristas, especialmente dedicadas a Daesh, como la que es objeto de investigación en el marco de esta causa del Juzgado Central de Instrucción número 1. Se trata de la web Fundación I'LAM (Munasir) , una entidad propagandística vinculada ideológicamente a Estado Islámico que ofrece sus contenidos traducidos al castellano. Europol la cataloga como «activo web que crea y comparte grandes cantidades de propaganda», que promueve «la yihad violenta» e incita «a los simpatizantes a cometer ataques en el nombre de la mencionada organización terrorista». Otro de los detenidos en el marco de esta operación, llevada a cabo por la Guardia Civil el pasado noviembre, tenía en sus dispositivos electrónicos -los agentes pudieron analizarlos a pesar de que tiró sus teléfonos por la ventana cuando iba a ser arrestado- centenares de contenidos audiovisuales yihadistas relacionados con Daesh, «entre los que destacan infografías sobre la confección de explosivos, así como documentos sobre las operaciones de martirio»; discursos recientes de portavoces de Estado Islámico, en los que se hace un llamamiento a la yihad violenta y a la lucha contra los infieles. Otro grupo asentado y desarticulado en Melilla, cuya presunta finalidad era captar y adoctrinar a jóvenes para incitar a acciones violentas, habían llegado también a manifestar su deseo de « desplazarse a Palestina para combatir ». Según las pesquisas, expresaban «un sentimiento de odio antioccidental » y se apoyaban en personas que en el pasado ya habían sido condenadas por delitos de terrorismo y «no habrían abandonado sus postulados que estarían transmitiendo a los jóvenes con los que se relacionan». Es por ello que se determinó la «extrema peligrosidad de las actividades investigadas y la necesidad de adoptar las medidas cautelares necesarias para evitar su continuación». Ejemplos como estos se podrían reproducir cientos de veces, y los expertos explican que son muy ilustrativos de la situación que se vive en España en relación con este tema.

Abr 20, 2025 - 05:00
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Un investigado por yihadismo, a un médico: «Necesito un psicólogo; si no, voy a matar»
El hecho de que sobre todo la situación en Gaza haya potenciado los procesos de radicalización yihadista se compadece bien con el contenido de las causas que sigue la Audiencia Nacional por apología, autoadoctrinamiento y terrorismo. Una de las últimas operaciones policiales del año 2024 , por ejemplo, se precipitó al observar que uno de los individuos implicados había sufrido una evolución en este sentido «realizando publicaciones con mensajes de rechazo hacia los israelíes , EE.UU. y países de Occidente, y mensajes de apoyo hacia Palestina, enfatizando y enalteciendo la yihad contra el enemigo, difundiendo publicaciones realizadas por partidarios de Daesh» -se expone en un auto reciente en el que se deniega su puesta en libertad- y «ayudando así a la estrategia de dicha organización terrorista en la diseminación de su propaganda». Esto unido al carácter violento y agresivo del investigado, detectado por los agentes tras analizar sus llamadas telefónicas, que fueron intervenidas, hizo que el Ministerio Público se opusiera también a que saliera de la cárcel. «Necesito un psicólogo sí o sí; si no, voy a matar», le llegó a confesar el investigado a un médico. A su pareja también le había pedido ayuda para no actuar: «No dejes que salga mi otra cara de hijo de puta que tengo dentro». En Facebook también había dejado escritos mensajes por el que los investigadores le acabaron atribuyendo asimismo una «visión rigorista y fundamentalista del Islam». En uno de sus post se podía leer lo siguiente: «No puedo publicar fragmentos de los jeques que amo por su fe correcta para evitar el encarcelamiento, porque, como ya sabes, todo aquel que los escucha es acusado de terrorismo». En el plano virtual, se pudo constatar que el investigado también había accedido a páginas web vinculadas con la difusión de propaganda de organizaciones terroristas, especialmente dedicadas a Daesh, como la que es objeto de investigación en el marco de esta causa del Juzgado Central de Instrucción número 1. Se trata de la web Fundación I'LAM (Munasir) , una entidad propagandística vinculada ideológicamente a Estado Islámico que ofrece sus contenidos traducidos al castellano. Europol la cataloga como «activo web que crea y comparte grandes cantidades de propaganda», que promueve «la yihad violenta» e incita «a los simpatizantes a cometer ataques en el nombre de la mencionada organización terrorista». Otro de los detenidos en el marco de esta operación, llevada a cabo por la Guardia Civil el pasado noviembre, tenía en sus dispositivos electrónicos -los agentes pudieron analizarlos a pesar de que tiró sus teléfonos por la ventana cuando iba a ser arrestado- centenares de contenidos audiovisuales yihadistas relacionados con Daesh, «entre los que destacan infografías sobre la confección de explosivos, así como documentos sobre las operaciones de martirio»; discursos recientes de portavoces de Estado Islámico, en los que se hace un llamamiento a la yihad violenta y a la lucha contra los infieles. Otro grupo asentado y desarticulado en Melilla, cuya presunta finalidad era captar y adoctrinar a jóvenes para incitar a acciones violentas, habían llegado también a manifestar su deseo de « desplazarse a Palestina para combatir ». Según las pesquisas, expresaban «un sentimiento de odio antioccidental » y se apoyaban en personas que en el pasado ya habían sido condenadas por delitos de terrorismo y «no habrían abandonado sus postulados que estarían transmitiendo a los jóvenes con los que se relacionan». Es por ello que se determinó la «extrema peligrosidad de las actividades investigadas y la necesidad de adoptar las medidas cautelares necesarias para evitar su continuación». Ejemplos como estos se podrían reproducir cientos de veces, y los expertos explican que son muy ilustrativos de la situación que se vive en España en relación con este tema.