San Lorenzo le ganó a Platense con un penal muy discutido en el final: ¿estuvo bien el árbitro Arasa? ¿Fue adentro o afuera?
El Ciclón se impuso por los goles de Vombergar y las gambetas de Reali; además de los tantos, hubo cuatro remates en los palos durante el partido en el Nuevo Gasómetro

En medio de horas calientes, San Lorenzo no frena su andar. En un encuentro electrizante ante Platense, donde los postes fueron frecuentes y la intensidad de ambos no dejó lugar a un suspiro, Andrés Vombergar marcó dos penales (uno agónico) para revertir el partido en el Nuevo Gasómetro, darle el 2-1 (Vicente Taborda anotó para la visita) y ponerlo a un punto de la cima, con el invicto latente.
Pero el final estuvo dominado por la polémica: Salomón le cometió infracción a Reali y el árbitro Nazareno Arasa cobró penal. ¿Fue adentro? ¿Fue afuera? Tras 7 minutos revisando la jugada, Jorge Baliño, a cargo del VAR, convocó al juez principal para que él mismo observe la acción en el monitor. ¿Y entonces? Arasa se mantuvo en su postura: penal.
Si el público no explota en este 2025, como lo hacía hasta hace meses contra la directiva que comanda Marcelo Moretti, es por el presente futbolístico, casi sin fisuras. Ese grito popular parece solamente postergado por esa satisfacción de ver a un equipo lleno de ímpetu que contagia otro entusiasmo e ilusión. Lo exponen las situaciones de este jueves o las que ocurrirán en las horas del viernes: el duelo ante el “Calamar” fue el relleno de un sándwich que quedó entre un pan de furia dirigencial y otro que será completado por el reclamo de los fanáticos en las calles.
En la mañana del encuentro, en el propio estadio, se realizó una reunión de CD muy caliente. Contuvo debates y contrapuntos que se trataron entre el oficialismo y la oposición de manera feroz, al punto de que –en algunos protagonistas- tuvo continuidad en la red social X. La concesión de la sede de Avenida La Plata hizo saltar la térmica. Uno de los focos importantes estuvo puesto en el gimnasio y la “alianza estratégica” (tal lo catalogó la página oficial del club) que acordaron con la cadena “Evolution Sport”, que se terminó aprobando. También, el contrato firmado con la marca Atomik, entre otros temas. ¿Las redes sociales? Indignadas, además de resaltar una deuda: “¿Para cuándo la auditoría prometida?”.
Esas chispas que salieron entre los responsables del club, luego se depositaron en el verde césped. Electricidad pura. De principio a fin. De un equipo y otro, aunque lo de San Lorenzo fue más atractivo en un trámite en el que Platense no especuló: quiso encontrarle la vuelta a la solidez que arrastraba el equipo de Miguel Ángel Russo y lo encontró. Ida y vuelta, juego fluido. En efecto, fueron casi diez chances de gol en los 45 minutos iniciales. Puras virtudes que no permitían pestañear.
A los tres minutos, los de Boedo tuvieron la primera: Matías Reali hizo una genialidad sin ángulo, rematando sobre la línea de fondo de forma bombeada y con efecto que cayó sobre el poste derecho de Juan Cozzani. ¿Y el rebote? Alexis Cuello se la llevó por delante y el cuerpo del arquero terminó ahogando el grito. Aquel palo estaba maldito: a los 12, Reali desequilibró por el centro y sacó el zurdazo que le negó el palo otra vez. Su zurda estuvo permanentemente desatada, para rematar o jugar, como en sus tiempos en Independiente Rivadavia.
Lo mejor del partido
En un rato de diferencia, a Malcom Braida le sobró energía para desequilibrar entre dos defensores y rematar fuerte contra Cozzani, mientras que Vicente Taborda sacó un derechazo que impactó en el travesaño. Un show de postes imperdibles. Aunque, en la media hora, dio un permitido y cedió la revancha: el ex Boca combinó una pared fantástica con Augusto Lotti y la colgó del ángulo. Un día, vencieron a Orlando Gill…
El primer penal
No existió la pausa. Sobre el final del primer capítulo, Ignacio Vázquez puso la mano en un centro y Nazareno Arasa cobró un correcto penal para San Lorenzo: Andrés Vombergar puso la igualdad para un resultado más justo. Sin describir todas las oportunidades, se lee el ritmo frenético que presentó el cotejo.
Al segundo tiempo, de hecho, le faltaron situaciones. Recién a los 33 minutos, reapareció el protagonista de la noche: el travesaño le negó el gol a Platense mediante el ingresado Ronaldo Martínez, que definió debajo del arco. Aunque faltaba un suspenso y la emoción: una infracción fuerte sobre Reali al límite del área llevó a Arasa a cobrar penal, el VAR demoró el remate siete minutos y el juez, al revisarla, mantuvo su fallo debatible. La volvió a agarrar Vombergar, rompió el arco y selló el importante triunfo para el “Ciclón”.
En tanto, este viernes, desde las 18, habrá una marcha en la sede de Avenida La Plata convocada por un grupo de hinchas que quieren ser recibidos por Moretti para, cuentan, demostrar pacíficamente su inconformismo con la manera de gobernar, ofreciendo mediante un informe cambios en los manejos.
Entre la felicidad futbolística y los desacuerdos políticos. La gente, por ahora, disfruta, pero no olvida. Y el San Lorenzo de Russo no para de ir hacia adelante.