Deflación: el rubro de indumentaria tuvo una caída en los precios del 0,7%
El sector registró la mayor baja dentro de todos los sectores relevados por el Indec; las causas que lo explican
La inflación de enero fue del 2.2%, según informó este jueves por la tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), y fue la más baja de los últimos cuatro años y medio. Además del descenso en el índice general, que estuvo en línea con las expectativas del Gobierno, uno de los datos más llamativos fue que el sector de la vestimenta registró uno de los aumentos más bajos del año.
De acuerdo al informe que difundió el organismo que dirige Marco Lavagna, el rubro de prendas de vestir y calzado tuvo una variación negativa del 0,7% durante el primer mes del año respecto a diciembre y se ubicó en el 63,7% interanual, por debajo del nivel general.
“Lo que más se moderó es la parte de alimentos y bebidas respecto de diciembre. Le sumaría también el tema de la ropa, que no es tan incidente, pero que afecta. La ropa bajó, y eso es un poco habitual, por las liquidaciones de verano. Luego lo que es muy interesante es que ha habido un efecto bastante acotado de la parte del turismo, solamente se ve algo un poco más fuerte en lo que tiene que ver con restaurantes y hoteles”, afirmó el director de C&T y Asesores, Camilo Tiscornia.
Si bien el retroceso es una novedad, ya que el textil es uno de los rubros que desde hace meses tiene una marcada tendencia alcista en relación con otros, en el Gran Buenos Aires hubo una deflación del 2,3%, mientras que en la región pampeana la modificación fue del 0,8%; en el Noreste del 1,1%, en el Noroeste del 0,6 ; en Cuyo del 1,0% y en la Patagonia, del 1,2%.
#DatoINDEC#IPC: la división con mayor alza mensual en enero de 2025 fue Restaurantes y hoteles (5,3%), mientras que Prendas de vestir y calzado bajó 0,7% https://t.co/A3Ua2uSqZk pic.twitter.com/DsMuK6RJ4I— INDEC Argentina (@INDECArgentina) February 13, 2025
Desde la Fundación Pro Tejer, una organización que tiene “la misión de asistir, desarrollar, contener e integrar a la cadena de valor agro-industrial textil y de confecciones”, la visión no es tan optimista y desestimaron que el descenso esté relacionado con las políticas de apertura, sino que atribuyeron la caída de los precios a la falta de consumo.
“Los precios de la ropa cayeron en enero, pero esto no se explica por la apertura de la economía ya que, por el contrario, las importaciones de ropa cayeron. Los precios de la ropa cayeron porque no hay demanda. No se vende ni nacional ni importado y las empresas están trabajando con rentabilidades incluso negativas, haciendo un gran esfuerzo para no perder mercado, cubrir al menos una parte de los costos fijos y no despedir personas que les costó formar”, expresaron.
En el mismo sentido, destacaron que hubo “costos que crecieron en dólares y que afectan la viabilidad de las empresas en un contexto de facilitación de las importaciones y mantenimiento de la caída en consumo que asfixia a las empresas”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se había referido al tema durante una entrevista realizada la semana pasada en la que planteó que, “en los próximos meses los precios de la ropa descenderán gracias a la mayor apertura de importaciones y a la competencia que impulsarán las medidas oficiales”.
“Va a entrar ropa de afuera y va a caer el precio”, aseguró en declaraciones a LN+, donde admitió que el cambio no será inmediato, sino que se tratará de un proceso que podría tardar hasta 12 meses. En esa sintonía, el funcionario señaló que “la industria textil en la Argentina ha estado tremendamente protegida, lo que ha permitido que las marcas fijen precios elevados sin competencia real”.