Rolando Cordera Campos: Sigue el bochorno, pero la nave tiene que zarpar
En algunos sectores sigue dominando y, al parecer, en el poder mismo, la idea de que, con sólo negar los problemas o las amenazas, éstos tienden a desaparecer. Y sólo quedan entonces los enemigos malos, ahora calificados de “carroñeros” desde la mera cumbre.
