Qué pasaría con el dinero que tienes en el banco si estalla una guerra en Europa
El dinero en cuentas y depósitos está protegido por ley hasta los 100.000 euros.

La llegada de Donald Trump al Gobierno de EE UU con su política expansionista y arancelaria, sumado a la situación de la guerra de Rusia en Ucrania y una posible implicación europea y a una amenaza real de Putin a territorio occidental, ha hecho que cada vez suenen más fuerte los tambores de guerra en Europa. El gasto en Defensa ha pasado a estar en el centro del debate político estas últimas semanas, y hasta la UE ha presentado una estrategia de preparación ante grandes crisis y amenazas —como un accidente nuclear, un ataque o una pandemia—, e incluso ha pedido a todos sus ciudadanos que tengan en sus hogares reservas de agua, medicamentos, baterías y alimentos para subsistir 72 horas sin ayuda externa. ¿Y qué pasaría con el dinero que tienen los ciudadanos en el banco? ¿Se verían afectados nuestros ahorros?
En un momento de incertidumbre como el actual, conviene saber que existe un mecanismo europeo que protege, en parte, el dinero en cuentas y depósitos bancarios. Se trata del Fondo de Garantía de Depósitos, que opera en toda la Unión Europea, y que en España garantiza el dinero que se tenga en el banco hasta un límite máximo de 100.000 euros por entidad y titular.
Tal y como aclaran desde el Banco de España, este Fondo de Garantía protegería a los clientes en caso de quiebra del banco y se podría recuperar el dinero, hasta cierto límite. "Si tenemos una cuenta corriente, una libreta de ahorros o un depósito a plazo, nuestro dinero está garantizado hasta 100.000 euros por cada titular y cada entidad", indican.
Esta entidad también pone varios ejemplos: si una pareja tiene 120.000 euros en una cuenta corriente en un banco, "lo tienen todo garantizado". Sin embargo, si el dinero asciende a 240.000 euros, "solo tendrían garantizados 200.000 euros".
Sin embargo, otros depósitos como los planes de pensiones o fondos de inversión a plazo variable no están cubiertos por el Fondo de Garantía, por lo que ese dinero ahí invertido quedaría desprotegido en caso de contingencia.
Por otro lado, en Europa también existe el Mecanismo Único de Resolución (MUR), que tiene por objetivo salvaguardar la estabilidad financiera y minimizar los efectos en el sistema de las crisis individuales de las entidades, recuerda el Banco de España.
Este instrumento, según explican desde Bruselas, se ha concebido para "evitar que las crisis se propaguen a Estados miembros no participantes".
Una hipótesis sobre la mesa, en un escenario económico y político mucho más catastrofista, sería la de un corralito financiero, es decir, una restricción temporal impuesta desde el Gobierno que impida a los ciudadanos la retirada simultánea de sus ahorros para evitar el colapso financiero.
Este tipo de práctica se puede producir en dos escenarios, tal y como señalan desde el BBVA. El primero sería una situación en la que la banca de un país esté quebrada, y un corralito evitaría que los depositantes saquen su dinero. Otro escenario ocurriría en el caso de que haya graves problemas en la economía de un país que atemorizan a la población.
Si este corralito se produce por miedo a una situación que termina por no producirse, "lo normal es que los ahorradores recuperen su dinero", recuerda el BBVA. Sin embargo, pasaría todo lo contrario si esa situación se materializa. "Una de las posibilidades a través de las cuales pueden perder su dinero es mediante la conversión de sus ahorros a una nueva moneda que, a continuación, se devalúe", apuntan.