Qué pasa si cocino con aceite reutilizado más de 3 veces, según la ciencia

El aceite es un ingrediente esencial en la cocina, tanto para condimentar como para freír. Sin embargo, su uso reiterado puede implicar riesgos para la salud, especialmente si no se respetan ciertas condiciones de seguridad alimentaria. 

Aunque es común reutilizar el aceite de fritura para ahorrar costos, hacerlo en exceso puede desencadenar la formación de sustancias nocivas. 

¿Por qué es peligroso reutilizar el aceite? 

Cuando se somete a temperaturas elevadas, alrededor de los 180 °C, como suele ocurrir en frituras, el aceite comienza a deteriorarse. Si se utiliza más de tres veces, pierde ácidos grasos esenciales, vitaminas y otras propiedades nutricionales. 

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Además, el recalentamiento sucesivo genera peróxidos, radicales libres y ácidos grasos trans, compuestos que pueden resultar  tóxicos para el organismo y contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. 

La doctora en Farmacia Lourdes Bosch Juan, especialista en nutrición, advierte que el aceite reutilizado altera su textura, aroma, color y composición, convirtiéndose en un riesgo potencial para la salud. 

Lo más recomendable es no reutilizarlo o hacerlo con criterios específicos según el tipo de aceite, el alimento cocinado y la temperatura alcanzada.

Señales de que el aceite ya no debe reutilizarse Para saber si el aceite llegó al final de su ciclo útil, es importante prestar atención a ciertas señales: 

• Olor rancio o sabor extraño
• Presencia de muchos residuos o restos de alimentos
• Formación de espuma excesiva al calentar
• Cambio notable en el color (más oscuro o turbio)

 Si aparece alguna de estas características, lo ideal es descartar el aceite inmediatamente.

¿Qué precauciones tomar para minimizar riesgos?

Si se decide reutilizar aceite para freír, los expertos recomiendan: 

• No calentar el aceite por encima de los 220 °C
• Evitar que el aceite llegue a sacar humo
• Filtrar el aceite después de cada uso para eliminar restos de alimentos
• Almacenar el aceite usado en recipientes opacos, lejos de fuentes de calor y luz

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Además, es importante saber que no todos los aceites se comportan igual al ser recalentados. El aceite de oliva, aunque es más saludable, se degrada más rápido que otros como el de girasol cuando se expone a temperaturas elevadas.

Reutilizar el aceite de cocina no es una práctica inofensiva. Aunque pueda parecer una medida económica, su uso reiterado sin controles adecuados puede afectar directamente la salud.

Tomar recaudos y conocer los límites de reutilización son claves para mantener una alimentación segura y saludable.