«Que el CEO y el presidente sean la misma persona no ralentiza, sino que acelera»
Antes de que hayan pasado los 100 días de rigor desde que Favey tomó las riendas de la marca del león –una de las más exitosas de Stellantis en Europa–, el directivo francés se reunió con la prensa española para exponer su estrategia a futuro en el mercado comunitario. Algunos de los temas que trató fue la estrategia de electrificación de Peugeot, la guerra comercial de Trump, la amenaza de las marcas chinas y las multas por emisiones que, a pesar de computarse entre los próximos tres años, siguen suponiendo un riesgo de multas millonarias para los fabricantes de automoción. — Bruselas ha retrasado dos años el cómputo de las multas de CO2 ¿Cómo afecta esto a Peugeot? —La prioridad es seguir enfocándonos en el coche eléctrico. Aunque hayan dado más tiempo, los objetivos no han cambiado. Ahora solo tenemos que acelerar la adopción de estas tecnologías, por lo que celebramos que España haya puesto en marcha el plan Moves. —¿Tienen cabida los híbridos enchufables en la estrategia de la marca? —Los híbridos son muy importantes, tanto si son ligeros como enchufables. En las próximas semanas lanzaremos una nueva generación de estos propulsores en los 3008 y 5008, y me parece que es una tecnología interesante para personas que no están preparadas para dar el salto al coche eléctrico. —Stellantis ha tenido problemas de reputación con sus motores. ¿Cómo se arregla esta imagen? —Tenemos que ponernos del lado de nuestros clientes. Ahora, vamos a promocionar mucho los motores híbridos, empezando por el 2008, con ofertas de financiación atractivas. Queremos mostrarle a los clientes que somos capaces de hacer tecnología puntera y motores fiables. —¿Se plantea Peugeot crear un vehículo eléctrico asequible, como VW o Renault? —Queremos que, como marca generalista, nuestra gama comience con el 208, que tiene una versión eléctrica con 433 kilómetros de autonomía. Se fabrica en España y, con los incentivos del Gobierno, se puede comprar por menos de 20.000 euros. No hay planes de ir por debajo de él. —De momento no hay sucesor de Carlos Tavares. ¿Esto ralentiza las decisiones? —Ya tenemos un CEO, John Elkann. Y, en mi experiencia, que el consejero delegado y el presidente sean la misma persona acelera las cosas en vez de retrasarlas. Cuando llegue el sucesor de Tavares, vendrá con sus propias ideas pero con Elkann, existe una probabilidad alta de que haya continuidad en el mando. —Otras marcas están apostando por diseños 'neo-retro'. ¿Por qué no Peugeot? —No creo que nos encaje. Hemos trabajado por modernizar los diseños y a mí me interesa usar el legado del pasado. Por ejemplo, la semana pasada anunciamos que volveríamos a usar el nombre GTi para una versión deportiva del 208. Hace poco estuve en nuestro museo de Sochaux y estuve tomando fotos de elementos que me gustaron. Creo que después del verano podremos enseñaros en lo que estamos trabajando, que es muy emocionante. —¿Existe una posibilidad de que las marcas chinas le quiten cuota a Peugeot? —Por supuesto. Las marcas chinas se mueven muy rápido y ya están haciéndose con cuota de mercado. Esto es normal, nos la quitan a nosotros como también se la quitan a todos los demás y es parte de la competencia. Pasó lo mismo cuando llegaron los japoneses y los coreanos, pero podemos estar orgullosos de que una marca como Peugeot lleva haciendo coches durante 125 años sin importar quién fuera su rival. —¿Qué opina de los aranceles que ha impuesto Trump? —Bueno, aquí tengo la suerte de que no vendemos en EE.UU, y no tenemos intenciones de entrar en ese mercado. Tenemos que ver cómo reaccionan el resto de países. De momento, mi prioridad es recuperar el liderazgo en Francia y en otros mercados con potencial. En España estuvimos en primera posición y me gustaría recuperarla. Y luego, fuera de Europa, Turquía y Sudamérica son dos mercados en los que tenemos una posición muy buena para reforzar.
Antes de que hayan pasado los 100 días de rigor desde que Favey tomó las riendas de la marca del león –una de las más exitosas de Stellantis en Europa–, el directivo francés se reunió con la prensa española para exponer su estrategia a futuro en el mercado comunitario. Algunos de los temas que trató fue la estrategia de electrificación de Peugeot, la guerra comercial de Trump, la amenaza de las marcas chinas y las multas por emisiones que, a pesar de computarse entre los próximos tres años, siguen suponiendo un riesgo de multas millonarias para los fabricantes de automoción. — Bruselas ha retrasado dos años el cómputo de las multas de CO2 ¿Cómo afecta esto a Peugeot? —La prioridad es seguir enfocándonos en el coche eléctrico. Aunque hayan dado más tiempo, los objetivos no han cambiado. Ahora solo tenemos que acelerar la adopción de estas tecnologías, por lo que celebramos que España haya puesto en marcha el plan Moves. —¿Tienen cabida los híbridos enchufables en la estrategia de la marca? —Los híbridos son muy importantes, tanto si son ligeros como enchufables. En las próximas semanas lanzaremos una nueva generación de estos propulsores en los 3008 y 5008, y me parece que es una tecnología interesante para personas que no están preparadas para dar el salto al coche eléctrico. —Stellantis ha tenido problemas de reputación con sus motores. ¿Cómo se arregla esta imagen? —Tenemos que ponernos del lado de nuestros clientes. Ahora, vamos a promocionar mucho los motores híbridos, empezando por el 2008, con ofertas de financiación atractivas. Queremos mostrarle a los clientes que somos capaces de hacer tecnología puntera y motores fiables. —¿Se plantea Peugeot crear un vehículo eléctrico asequible, como VW o Renault? —Queremos que, como marca generalista, nuestra gama comience con el 208, que tiene una versión eléctrica con 433 kilómetros de autonomía. Se fabrica en España y, con los incentivos del Gobierno, se puede comprar por menos de 20.000 euros. No hay planes de ir por debajo de él. —De momento no hay sucesor de Carlos Tavares. ¿Esto ralentiza las decisiones? —Ya tenemos un CEO, John Elkann. Y, en mi experiencia, que el consejero delegado y el presidente sean la misma persona acelera las cosas en vez de retrasarlas. Cuando llegue el sucesor de Tavares, vendrá con sus propias ideas pero con Elkann, existe una probabilidad alta de que haya continuidad en el mando. —Otras marcas están apostando por diseños 'neo-retro'. ¿Por qué no Peugeot? —No creo que nos encaje. Hemos trabajado por modernizar los diseños y a mí me interesa usar el legado del pasado. Por ejemplo, la semana pasada anunciamos que volveríamos a usar el nombre GTi para una versión deportiva del 208. Hace poco estuve en nuestro museo de Sochaux y estuve tomando fotos de elementos que me gustaron. Creo que después del verano podremos enseñaros en lo que estamos trabajando, que es muy emocionante. —¿Existe una posibilidad de que las marcas chinas le quiten cuota a Peugeot? —Por supuesto. Las marcas chinas se mueven muy rápido y ya están haciéndose con cuota de mercado. Esto es normal, nos la quitan a nosotros como también se la quitan a todos los demás y es parte de la competencia. Pasó lo mismo cuando llegaron los japoneses y los coreanos, pero podemos estar orgullosos de que una marca como Peugeot lleva haciendo coches durante 125 años sin importar quién fuera su rival. —¿Qué opina de los aranceles que ha impuesto Trump? —Bueno, aquí tengo la suerte de que no vendemos en EE.UU, y no tenemos intenciones de entrar en ese mercado. Tenemos que ver cómo reaccionan el resto de países. De momento, mi prioridad es recuperar el liderazgo en Francia y en otros mercados con potencial. En España estuvimos en primera posición y me gustaría recuperarla. Y luego, fuera de Europa, Turquía y Sudamérica son dos mercados en los que tenemos una posición muy buena para reforzar.
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