Primer día de corte de Rodalies entre Vilanova y El Prat: "Cada mañana es un problema diferente"
La interrupción se debe a las obras de construcción de un nuevo acceso ferroviario al aeropuerto y afecta directamente a las líneas R2, R2 Sur y R2 Norte de Rodalies, así como a las regionales R14, R15, R16 y R17Pere Macias, comisionado de Rodalies: “No tiene sentido gestionar los trenes de Cercanías desde la lejanía” Este viernes es el primer día laborable del corte ferroviario entre Vilanova y la Geltrú y El Prat de Llobregat. La interrupción se inició el jueves, festivo del Primero de Mayo, y hoy muchos usuarios desconocían el dispositivo de autobuses que debían utilizar para llegar a su destino. Otros sí estaban enterados, pero se han quejado de una “desorganización absoluta”. “Es que cada mañana sufrimos un problema diferente”, ha lamentado una pasajera en la estación de Vilanova. Sin embargo, también ha habido quien lo ha asumido “con humor” y cierto conformismo en una semana marcada por las incidencias derivadas del apagón eléctrico. El corte se alargará hasta el día 4 y Renfe garantiza que los pasajeros disponen de buses cada 15 minutos. La interrupción se debe a las obras de construcción de un nuevo acceso ferroviario al aeropuerto. El corte afecta directamente a las líneas R2, R2 Sur y R2 Norte de Rodalies, así como a las regionales R14, R15, R16 y R17. En los primeros casos, Renfe ha habilitado seis líneas de bus distribuidas en los diferentes municipios entre Vilanova y El Prat, con opciones de parada en todas las estaciones equivalentes a Rodalies o bien con la posibilidad de ir directo hasta los puntos de origen y final del corte. En este sentido, a primera hora de este viernes, el exterior de la estación de Vilanova era un batiburrillo de gente y autobuses, ya que aquí han tenido que bajar del tren de forma obligada todos los pasajeros procedentes de San Vicent de Calders, Calafell, Segur de Calafell y Cubelles. Los usuarios han sido derivados a dos paradas provisionales de bus habilitadas a pocos metros de la estación. Una, para ir directo a El Prat de Llobregat y poder continuar allí el trayecto en tren hasta Barcelona u otros destinos situados hacia el norte. La otra, con un servicio que se detiene en Sitges, Playa de Castelldefels, Castelldefels, Gavà, Viladecans y El Prat. Entre los pasajeros consultados, muchos desconocían la interrupción del servicio de tren o bien se quejaban de la “gincana” que debían hacer para llegar a su destino. “Es muy cansado tener que sufrir interrupciones constantemente y verte obligada a levantarte una hora antes de lo que necesitarías para ir a trabajar”, se ha quejado Susana, en alusión a un corte similar que hubo en marzo en el último tramo del R2 Sur. Otra usuaria, Mercè, ha relatado que había subido al tren en Calafell siendo conocedora que debería bajar en Vilanova, “pero aquí la desorganización es total”. “Subes a uno de los buses que se supone que es directo en El Prat, pero después resulta que hace parada en todas partes y te derivan a otra cola”, ha criticado. Se ha definido como una “sufridora de Renfe, más que usuaria”. “Es que estamos saturados”, ha concluido. Entre las colas para subir a los buses, Diana ha dado por hecho que llegaría tarde al trabajo después de encontrarse cerrado el acceso al tren que habitualmente utiliza para ir a Barcelona. “Algo había escuchado por megafonía hace unos días, pero no estaba del todo enterada”, ha admitido. Otro pasajero, Àlex, ha dicho que ayer se enteró “de casualidad”. En su caso, ha subido al tren en Segur de Calafell y ha hecho cola para subir al bus en Vilanova tomándose la situación “con humor” después de haber comenzado esta semana con dificultades de desplazamiento por el apagón del lunes. Más enfadada y “harta” se ha mostrado Mari Carmen, que ha acudido a la estación como cada día, pero el personal informador le ha redirigido a los buses. “Si no tienes un transporte propio, no puedes desplazarte porque en el tren hay problemas constantemente”, se ha quejado. En cuanto a la afectación del dispositivo en la línea R2 Nord, los usuarios que quieren viajar entre las estaciones de El Prat y el Aeropuerto son derivados a la L9 del Metro. Para acceder, deben solicitar un título de transporte específico, que pueden conseguir de forma gratuita si presentan el billete de transporte habitual de Rodalies. En el caso de los trenes regionales, el servicio de buses alternativos de Renfe comienza en Cunit, donde todos los pasajeros son trasladados en autobuses directos hasta Barcelona, a la Zona Universitaria. Renfe estima que durante los cuatro días que dura el corte hay programados cerca de 8.770 trayectos en autobús para garantizar la movilidad de los viajeros, con cerca de 26.400 plazas cada día entre Cunit-Vilanova y El Prat de Llobregat. El dispositivo está reforzado con un centenar de informadores.

La interrupción se debe a las obras de construcción de un nuevo acceso ferroviario al aeropuerto y afecta directamente a las líneas R2, R2 Sur y R2 Norte de Rodalies, así como a las regionales R14, R15, R16 y R17
Pere Macias, comisionado de Rodalies: “No tiene sentido gestionar los trenes de Cercanías desde la lejanía”
Este viernes es el primer día laborable del corte ferroviario entre Vilanova y la Geltrú y El Prat de Llobregat. La interrupción se inició el jueves, festivo del Primero de Mayo, y hoy muchos usuarios desconocían el dispositivo de autobuses que debían utilizar para llegar a su destino. Otros sí estaban enterados, pero se han quejado de una “desorganización absoluta”.
“Es que cada mañana sufrimos un problema diferente”, ha lamentado una pasajera en la estación de Vilanova. Sin embargo, también ha habido quien lo ha asumido “con humor” y cierto conformismo en una semana marcada por las incidencias derivadas del apagón eléctrico. El corte se alargará hasta el día 4 y Renfe garantiza que los pasajeros disponen de buses cada 15 minutos.
La interrupción se debe a las obras de construcción de un nuevo acceso ferroviario al aeropuerto. El corte afecta directamente a las líneas R2, R2 Sur y R2 Norte de Rodalies, así como a las regionales R14, R15, R16 y R17. En los primeros casos, Renfe ha habilitado seis líneas de bus distribuidas en los diferentes municipios entre Vilanova y El Prat, con opciones de parada en todas las estaciones equivalentes a Rodalies o bien con la posibilidad de ir directo hasta los puntos de origen y final del corte.
En este sentido, a primera hora de este viernes, el exterior de la estación de Vilanova era un batiburrillo de gente y autobuses, ya que aquí han tenido que bajar del tren de forma obligada todos los pasajeros procedentes de San Vicent de Calders, Calafell, Segur de Calafell y Cubelles.
Los usuarios han sido derivados a dos paradas provisionales de bus habilitadas a pocos metros de la estación. Una, para ir directo a El Prat de Llobregat y poder continuar allí el trayecto en tren hasta Barcelona u otros destinos situados hacia el norte. La otra, con un servicio que se detiene en Sitges, Playa de Castelldefels, Castelldefels, Gavà, Viladecans y El Prat.
Entre los pasajeros consultados, muchos desconocían la interrupción del servicio de tren o bien se quejaban de la “gincana” que debían hacer para llegar a su destino. “Es muy cansado tener que sufrir interrupciones constantemente y verte obligada a levantarte una hora antes de lo que necesitarías para ir a trabajar”, se ha quejado Susana, en alusión a un corte similar que hubo en marzo en el último tramo del R2 Sur.
Otra usuaria, Mercè, ha relatado que había subido al tren en Calafell siendo conocedora que debería bajar en Vilanova, “pero aquí la desorganización es total”. “Subes a uno de los buses que se supone que es directo en El Prat, pero después resulta que hace parada en todas partes y te derivan a otra cola”, ha criticado. Se ha definido como una “sufridora de Renfe, más que usuaria”. “Es que estamos saturados”, ha concluido.
Entre las colas para subir a los buses, Diana ha dado por hecho que llegaría tarde al trabajo después de encontrarse cerrado el acceso al tren que habitualmente utiliza para ir a Barcelona. “Algo había escuchado por megafonía hace unos días, pero no estaba del todo enterada”, ha admitido.
Otro pasajero, Àlex, ha dicho que ayer se enteró “de casualidad”. En su caso, ha subido al tren en Segur de Calafell y ha hecho cola para subir al bus en Vilanova tomándose la situación “con humor” después de haber comenzado esta semana con dificultades de desplazamiento por el apagón del lunes.
Más enfadada y “harta” se ha mostrado Mari Carmen, que ha acudido a la estación como cada día, pero el personal informador le ha redirigido a los buses. “Si no tienes un transporte propio, no puedes desplazarte porque en el tren hay problemas constantemente”, se ha quejado.
En cuanto a la afectación del dispositivo en la línea R2 Nord, los usuarios que quieren viajar entre las estaciones de El Prat y el Aeropuerto son derivados a la L9 del Metro. Para acceder, deben solicitar un título de transporte específico, que pueden conseguir de forma gratuita si presentan el billete de transporte habitual de Rodalies.
En el caso de los trenes regionales, el servicio de buses alternativos de Renfe comienza en Cunit, donde todos los pasajeros son trasladados en autobuses directos hasta Barcelona, a la Zona Universitaria.
Renfe estima que durante los cuatro días que dura el corte hay programados cerca de 8.770 trayectos en autobús para garantizar la movilidad de los viajeros, con cerca de 26.400 plazas cada día entre Cunit-Vilanova y El Prat de Llobregat. El dispositivo está reforzado con un centenar de informadores.