Pedro Sánchez, el tímido cocinero que habla a través de los fogones: "Seguir siendo feliz es mi mayor reto"
El cocinero Pedro Sánchez es un hombre de pocas palabras al que le cuesta hablar en público. Se expresa mejor a través de sus platos, aparentemente sencillos en los que eleva el minimalismo a la séptima potencia. Su cocina es como él directa, sincera y sencilla. Su restaurante, Bagá, en Jaén, ha obtenido este año el galardón 3 Soles Repsol, un premio de Guía Repsol con el que reconoce la excelencia culinaria. Con apenas dos o tres ingredientes y una creatividad extraordinaria, ha logrado situarse en la élite gastronómica. Para él, como nos confiesa en una entrevista, es un orgullo sumarse a un premio que ya ostentan otros cocineros andaluces como Paco Morales (Noor) y Ángel León (Aponiente). Para Sánchez, el secreto del éxito está en la paciencia y en la confianza en su estilo. Como explica en su página web, "Bagá no es un restaurante normal", es un espacio gastronómico de apenas 45 metros2 en el que crean recuerdos. Él apuesta por la sencillez absoluta, dejando que cada ingrediente brille por sí mismo. "Vivimos en un mundo donde todo va demasiado rápido. Hace falta paciencia y trabajo, ser uno mismo y creer en lo que hace", afirma. En Bagá, un espacio íntimo y peculiar, el comensal se sienta casi dentro de la cocina, en una experiencia que busca parecerse más a comer en casa de un amigo que a un restaurante convencional. Pera y piel de anguila ahumada (Foto: Guía Repsol) A pesar de los reconocimientos, Sánchez mantiene un perfil bajo y se siente más cómodo en los fogones que en los focos. "Para mí, lo más difícil son los medios de comunicación. Soy muy tímido y eso se nota", confiesa. Lo suyo no son las palabras, sino los sabores, y en su carta predominan los vegetales de la huerta y el aceite de oliva, dos productos fundamentales de su cocina y de su tierra. De hecho, el nombre tiene mucho que ver con Jaén ya que Bagá es la palabra árabe con la que se denomina la flor del olivo. Ahora, con el éxito consolidado, su único reto es simple y claro, como sus platos: seguir cocinando y alargar este presente todo lo posible, sin altibajos. Entrevista a Pedro Sánchez, chef de Bagá PREGUNTA.- ¿Qué significa este premio para ti? RESPUESTA.- Mucho. Es muy importante para mí, para Bagá y para Jaén, poder acompañar con estos 3 Soles a los dos grandes genios andaluces, Paco Morales, con su Noor, y Ángel León, con Aponiente. P.- ¿Cuánto ha costado llegar a esto? R.- Cuesta. Vivimos en un mundo donde todo va demasiado rápido. Hace falta paciencia y trabajo, ser uno mismo y creer en lo que hace. P.- El restaurante es para pocos comensales. ¿Cuánto hay que esperar? R.- De 2 a 3 meses si es fin de semana, el resto de días es más fácil. P.- ¿Cómo es Bagá? R.- Es un sitio muy peculiar, diferente tanto en el lugar como en la cocina. Es como si estuvieras...
El cocinero Pedro Sánchez es un hombre de pocas palabras al que le cuesta hablar en público. Se expresa mejor a través de sus platos, aparentemente sencillos en los que eleva el minimalismo a la séptima potencia. Su cocina es como él directa, sincera y sencilla. Su restaurante, Bagá, en Jaén, ha obtenido este año el galardón 3 Soles Repsol, un premio de Guía Repsol con el que reconoce la excelencia culinaria. Con apenas dos o tres ingredientes y una creatividad extraordinaria, ha logrado situarse en la élite gastronómica. Para él, como nos confiesa en una entrevista, es un orgullo sumarse a un premio que ya ostentan otros cocineros andaluces como Paco Morales (Noor) y Ángel León (Aponiente). Para Sánchez, el secreto del éxito está en la paciencia y en la confianza en su estilo. Como explica en su página web, "Bagá no es un restaurante normal", es un espacio gastronómico de apenas 45 metros2 en el que crean recuerdos. Él apuesta por la sencillez absoluta, dejando que cada ingrediente brille por sí mismo. "Vivimos en un mundo donde todo va demasiado rápido. Hace falta paciencia y trabajo, ser uno mismo y creer en lo que hace", afirma. En Bagá, un espacio íntimo y peculiar, el comensal se sienta casi dentro de la cocina, en una experiencia que busca parecerse más a comer en casa de un amigo que a un restaurante convencional. Pera y piel de anguila ahumada (Foto: Guía Repsol) A pesar de los reconocimientos, Sánchez mantiene un perfil bajo y se siente más cómodo en los fogones que en los focos. "Para mí, lo más difícil son los medios de comunicación. Soy muy tímido y eso se nota", confiesa. Lo suyo no son las palabras, sino los sabores, y en su carta predominan los vegetales de la huerta y el aceite de oliva, dos productos fundamentales de su cocina y de su tierra. De hecho, el nombre tiene mucho que ver con Jaén ya que Bagá es la palabra árabe con la que se denomina la flor del olivo. Ahora, con el éxito consolidado, su único reto es simple y claro, como sus platos: seguir cocinando y alargar este presente todo lo posible, sin altibajos. Entrevista a Pedro Sánchez, chef de Bagá PREGUNTA.- ¿Qué significa este premio para ti? RESPUESTA.- Mucho. Es muy importante para mí, para Bagá y para Jaén, poder acompañar con estos 3 Soles a los dos grandes genios andaluces, Paco Morales, con su Noor, y Ángel León, con Aponiente. P.- ¿Cuánto ha costado llegar a esto? R.- Cuesta. Vivimos en un mundo donde todo va demasiado rápido. Hace falta paciencia y trabajo, ser uno mismo y creer en lo que hace. P.- El restaurante es para pocos comensales. ¿Cuánto hay que esperar? R.- De 2 a 3 meses si es fin de semana, el resto de días es más fácil. P.- ¿Cómo es Bagá? R.- Es un sitio muy peculiar, diferente tanto en el lugar como en la cocina. Es como si estuvieras...
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