“Nos abocan a la desaparición”: en peligro ocho centros culturales de Huesca por el nuevo sistema de ayudas de la Diputación

La convocatoria más reciente no contempla los gastos de funcionamiento diario de estas entidades, lo que compromete su viabilidad. La institución busca “fórmulas” para que puedan seguir en marchaLa Diputación de Huesca cambia su normativa y fulmina la posibilidad de ayudar a proyectos de Memoria Histórica Gestionan espacios expositivos, publican libros y divulgan el patrimonio de la provincia de Huesca más allá de los límites de su capital. Una labor en manos de ocho centros comarcales que ven peligrar su viabilidad. Estas entidades colaboran con el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), que en 2021 se convirtió en un órgano científico complementario dentro del área de Cultura de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), y han acogido con sorpresa la más reciente convocatoria de subvenciones para la realización de sus actividades. El nuevo pliego no contempla los gastos de funcionamiento diarios y la institución lo va a revisar. Aunque también trabajan de manera autónoma, estas asociaciones dependen en buena medida del sostenimiento institucional. El Centro de Estudios de Monzón y Cinca Medio (Cehimo), una de las ocho colaboradoras del IEA, ha denunciado en una carta que esta medida “pone en peligro la viabilidad económica y continuidad” de estos centros debido a que “modifica radicalmente las condiciones de financiación que desde hace más de 30 años se nos habían aplicado”. La protesta de este –hay que recordar que el presidente de la DPH es precisamente alcalde de Monzón– y otros centros ha llevado a que la Diputación haya convocado un encuentro el próximo sábado 10 de mayo en la que se propondrá la modificación de las bases, según han expresado fuentes cercanas al Instituto de Estudios Altoaragoneses. El Cehimo se encuentra adscrito a la Diputación desde 1990, y apunta que “no podemos ser atendidos con los mismos criterios que una asociación normal que presenta una actividad puntual”, como sucedería si la convocatoria de subvenciones, que expiró el pasado 3 de abril, saliera adelante sin cambios porque se equipararía a la hora de aspirar a estas subvenciones a los centros comarcales con “cualquier otro particular que las pidiera. Se han de justificar unos gastos que antes no había que justificar”, explican fuentes cercanas al IEA. Estas también consideran “chocante” que el presidente de la DPH, Isaac Claver, sea asimismo alcalde de Monzón y “parece que no conozca la labor que ha venido desarrollando el Cehimo desde hace tres décadas ni las necesidades que antes sí se cubrían y ahora siguen teniendo”. A juicio del Cehimo, la subvención debe cubrir la línea telefónica, internet, material de oficina, calefacción, seguros, gestión administrativa o las nóminas relacionadas con la gestión diaria de los centros y de sus espacios expositivos permanentes, para lo que estudian medidas como una subida en las cuotas de los socios. En una situación similar se encuentra la Asociación Amigos de Serrablo, con sede en Sabiñánigo y que, aunque recibe varias aportaciones institucionales, depende fundamentalmente de las cuotas de sus socios y de las entradas al museo de dibujo Julio Gavín Castillo de Larrés, uno de los más visitados del Pirineo. La Diputación Provincial de Huesca señala en este sentido que está “buscando fórmulas para que, dentro de las normas que establecen los técnicos de la institución, se pueden mantener todos los centros colaboradores del Instituto de Estudios Altoaragoneses en las mismas condiciones que hasta ahora”. La DPH considera que “los ocho centros colaboradores son imprescindibles en la labor que desarrolla el IEA, ya que acercan al territorio el trabajo que realiza el instituto”. Fuentes próximas al Cehimo definen la carta como “muy dura” y, a la vez, reivindican que se trata de centros “con una tradición cultural fundamental, vertebran la provincia”. Cuestionan que “esas bases han pasado por todas partes y las han revisado en presidencia de la Diputación, en intervención, ¿y nadie se ha dado cuenta? Ahora, con la trascendencia que ha tomado el asunto van a replegar velas”. Los centros comarcales requieren “unos gastos corrientes para seguir trabajando que la convocatoria excluye”. Además del Cehimo y la Asociación Amigos de Serrablo de Sabiñánigo, los otros vinculados al instituto son la Asociación Sancho Ramírez de Jaca, el Instituto de Estudios Sijenenses de Villanueva de Sijena, el Centro de Estudios del Somontano de Barbastro, el Centro de Estudios de Sobrarbe en Aínsa, el Institut d’Estudis del Baix Cinca de Fraga y el Centro de Estudios Literanos de Tamarite de Litera y Binéfar.

Abr 23, 2025 - 06:13
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“Nos abocan a la desaparición”: en peligro ocho centros culturales de Huesca por el nuevo sistema de ayudas de la Diputación

“Nos abocan a la desaparición”: en peligro ocho centros culturales de Huesca por el nuevo sistema de ayudas de la Diputación

La convocatoria más reciente no contempla los gastos de funcionamiento diario de estas entidades, lo que compromete su viabilidad. La institución busca “fórmulas” para que puedan seguir en marcha

La Diputación de Huesca cambia su normativa y fulmina la posibilidad de ayudar a proyectos de Memoria Histórica

Gestionan espacios expositivos, publican libros y divulgan el patrimonio de la provincia de Huesca más allá de los límites de su capital. Una labor en manos de ocho centros comarcales que ven peligrar su viabilidad. Estas entidades colaboran con el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), que en 2021 se convirtió en un órgano científico complementario dentro del área de Cultura de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), y han acogido con sorpresa la más reciente convocatoria de subvenciones para la realización de sus actividades. El nuevo pliego no contempla los gastos de funcionamiento diarios y la institución lo va a revisar.

Aunque también trabajan de manera autónoma, estas asociaciones dependen en buena medida del sostenimiento institucional. El Centro de Estudios de Monzón y Cinca Medio (Cehimo), una de las ocho colaboradoras del IEA, ha denunciado en una carta que esta medida “pone en peligro la viabilidad económica y continuidad” de estos centros debido a que “modifica radicalmente las condiciones de financiación que desde hace más de 30 años se nos habían aplicado”. La protesta de este –hay que recordar que el presidente de la DPH es precisamente alcalde de Monzón– y otros centros ha llevado a que la Diputación haya convocado un encuentro el próximo sábado 10 de mayo en la que se propondrá la modificación de las bases, según han expresado fuentes cercanas al Instituto de Estudios Altoaragoneses.

El Cehimo se encuentra adscrito a la Diputación desde 1990, y apunta que “no podemos ser atendidos con los mismos criterios que una asociación normal que presenta una actividad puntual”, como sucedería si la convocatoria de subvenciones, que expiró el pasado 3 de abril, saliera adelante sin cambios porque se equipararía a la hora de aspirar a estas subvenciones a los centros comarcales con “cualquier otro particular que las pidiera. Se han de justificar unos gastos que antes no había que justificar”, explican fuentes cercanas al IEA. Estas también consideran “chocante” que el presidente de la DPH, Isaac Claver, sea asimismo alcalde de Monzón y “parece que no conozca la labor que ha venido desarrollando el Cehimo desde hace tres décadas ni las necesidades que antes sí se cubrían y ahora siguen teniendo”.

A juicio del Cehimo, la subvención debe cubrir la línea telefónica, internet, material de oficina, calefacción, seguros, gestión administrativa o las nóminas relacionadas con la gestión diaria de los centros y de sus espacios expositivos permanentes, para lo que estudian medidas como una subida en las cuotas de los socios. En una situación similar se encuentra la Asociación Amigos de Serrablo, con sede en Sabiñánigo y que, aunque recibe varias aportaciones institucionales, depende fundamentalmente de las cuotas de sus socios y de las entradas al museo de dibujo Julio Gavín Castillo de Larrés, uno de los más visitados del Pirineo.

La Diputación Provincial de Huesca señala en este sentido que está “buscando fórmulas para que, dentro de las normas que establecen los técnicos de la institución, se pueden mantener todos los centros colaboradores del Instituto de Estudios Altoaragoneses en las mismas condiciones que hasta ahora”. La DPH considera que “los ocho centros colaboradores son imprescindibles en la labor que desarrolla el IEA, ya que acercan al territorio el trabajo que realiza el instituto”.

Fuentes próximas al Cehimo definen la carta como “muy dura” y, a la vez, reivindican que se trata de centros “con una tradición cultural fundamental, vertebran la provincia”. Cuestionan que “esas bases han pasado por todas partes y las han revisado en presidencia de la Diputación, en intervención, ¿y nadie se ha dado cuenta? Ahora, con la trascendencia que ha tomado el asunto van a replegar velas”.

Los centros comarcales requieren “unos gastos corrientes para seguir trabajando que la convocatoria excluye”. Además del Cehimo y la Asociación Amigos de Serrablo de Sabiñánigo, los otros vinculados al instituto son la Asociación Sancho Ramírez de Jaca, el Instituto de Estudios Sijenenses de Villanueva de Sijena, el Centro de Estudios del Somontano de Barbastro, el Centro de Estudios de Sobrarbe en Aínsa, el Institut d’Estudis del Baix Cinca de Fraga y el Centro de Estudios Literanos de Tamarite de Litera y Binéfar.

Conferencia en el Cehimo de Monzón

Gastos que “se dejan de cubrir en este año”, puesto que “aunque la convocatoria se publicó en marzo las nuevas medidas se aplican a partir del 1 de enero”. Con esto, el presupuesto aprobado por el Cehimo “ya no es válido” y esta asociación trata ahora de que “se anulen o modifiquen los criterios”. Si la situación no se revierte y el Cehimo tampoco consigue incrementar los ingresos propios con los que cubrir los gastos de funcionamiento se puede ver abocado a cerrar sus puertas.

Los cambios introducidos por la DPH en la primera convocatoria “nos abocan a la desaparición si no cubrimos por nuestra cuenta esos gastos que ahora se excluyen”, además de “meternos en un concurso de méritos para competir entre nosotros”, lamentan desde el Cehimo. El Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), fundado en 1949, funcionó como organismo autónomo de la Diputación de Huesca entre 1977 y 2020.

Su finalidad, según recogen sus estatutos, es la investigación, el estudio, la divulgación y la defensa “de los valores naturales y culturales” de la provincia de Huesca, para lo que las entidades colaboradoras descentralizan su acción cultural.

En 2024, el Instituto de Estudios Altoaragoneses y la Diputación aportaron al Cehimo 21.681 euros; el Ayuntamiento de Monzón le subvencionó con 3.000 euros y la Comarca del Cinca Medio, con 1.300. Los ingresos propios por cuotas de socios son de 4.500 euros y de 1.800 euros por las ventas de libros. El Cehimo estima que la subvención de la DPH y la comarca cubre el 80% de la actividad, lo que unido a los gastos de funcionamiento lo convierte en “inviable”. Por ello se estudian medidas como el incremento de la cuota anual a sus socios, que en este momento es de 16 euros, con la creación de la figura del socio protector para empresas. También se deberían aumentar el número de socios y las ventas de material.

Se pide a la DPH la vuelta al sistema anterior o “una figura alternativa que cubra esos gastos” que podrían ser “el Ayuntamiento de Monzón o la comarca”. Los gastos de gestión del Cehimo se depositan en la casa natal, museo y biblioteca de Joaquín Costa o el Museo Arqueológico. El Cehimo va a celebrar el martes 29 de abril una asamblea general extraordinaria para abordar estas cuestiones y recuerda que el trabajo de los miembros de la junta y de los voluntarios es “altruista”, pero “todo lo demás conlleva una factura detrás que hay que pagar al 100% con una subvención que cubre el 80% y sin fondos para los gastos de mantenimiento, el auténtico problema”.

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