Montero y Díaz negocian sobre el IRPF del salario mínimo para evitar otro choque en la coalición

Las dos vicepresidentas de las dos alas del Ejecutivo, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, están negociando sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) para evitar el choque entre el PSOE y Sumar a cuenta de la tributación de los trabajadores que perciben este sueldo. Después de que Sumar registrase una iniciativa para que los perceptores del salario mínimo sigan sin tributar y de que Montero avanzase su intención de vetarla, la ministra de Hacienda ha trasladado que se ha abierto una negociación para resolver el conflicto antes de que estalle.

Al respecto, fuentes del ala socialista avanzan que estarían dispuestos de estudiar una "compensación" para el 20% de las personas perceptoras del salario mínimo que tendrían que tributar, pero no a subir el mínimo exento como pide Sumar. Fuentes del Ministerio de Trabajo, por su parte, explican que lo que se está negociando es que el salario mínimo tribute mes a mes, unos 22 euros mensuales, pero que después esa cantidad se devuelva íntegramente a sus perceptores en la declaración de la renta a través de una deducción de nueva creación a la que podrían acogerse los trabajadores que cobren este sueldo.

No obstante, el acuerdo no está cerrado y las vicepresidentas Montero y Díaz continúan negociando. Públicamente, de hecho, la líder de Sumar insistió este martes por la tarde en su propuesta de máximos: que los perceptores del salario mínimo queden "exentos" de tributación. "Hemos mejorado las condiciones de vida de los trabajadores subiendo el salario mínimo hasta 1.184 euros al mes, pero seguimos pensando que esas renta salariales tienen que quedar exentas", aseguró Díaz, que sin embargo señaló que "en este momento los equipos de Sumar y el PSOE están trabajando" para alcanzar un acuerdo.

El conflicto entre PSOE y Sumar a tenor de esta cuestión comenzó hace poco más de un mes, cuando el Consejo de Ministros aprobó la subida del salario mínimo hasta los 1.184 euros al mes en 14 pagas. Por primera vez, el Ministerio de Hacienda decidió no actualizar el mínimo exento de tributación en el IRPF, lo que en la práctica implica obligar a los perceptores del sueldo mínimo a pagar este impuesto. Esa decisión suscitó el rechazo de Sumar, que, al igual que el PP y Podemos, registró una proposición de ley en el Congreso para torcer el brazo a Montero.

Para evitarlo, la ministra de Hacienda ya avanzó que utilizaría su capacidad de vetar la iniciativa por suponer una merma en los ingresos del Estado. A tan solo tres días de que termine el plazo para hacerlo, las dos ministras han retomado la negociación para evitar el choque a través de una fórmula que no implique subir el mínimo exento pero que compense al 20% de los perceptores que tendrían que pagar IRPF. En declaraciones en los pasillos del Senado, Montero ha confirmado que está hablando con Sumar para negociar "una medida para compensar a aquellos pocos trabajadores que tuvieran que tributar por el SMI", que son un 20% del total de los perceptores, la mayoría "sin cargas familiares".

Esta es la propuesta de Hacienda, que se abre a fórmulas como la de la bonificación o la deducción fiscal para poder alcanzar un acuerdo con Sumar y que no llegue la sangre al río con su socio de Gobierno, que ya se ha abierto a hacer pinza con el PP para levantar un eventual veto de Hacienda. Una de las posibilidades que están sobre la mesa es que este 20% de trabajadores sufrieran una retención en su sueldo mensual para recibir esa "compensación" posterior en la declaración de la renta.

Fuentes gubernamentales advierten de que presentarán igualmente el veto contra las proposiciones del resto de grupos en el caso de que haya acuerdo con Sumar para que retire la suya. En todo caso, si los de Díaz no lo hacen y tratan de bloquear el veto en la Mesa del Congreso, avanzan que están dispuestos a utilizar "todas las herramientas para evitarlo", como llevar la decisión de la Mesa del Congreso al Tribunal Constitucional por un "conflicto de atribuciones". No obstante, los socialistas esperan que haya acuerdo y que Sumar acabe retirando su iniciativa y, en su caso, Hacienda entiende que apoyarían el veto del Gobierno para tumbar la del PP y la de Podemos.