Milei decidió suspender la compra de Telefónica por parte de Telecom

En línea con lo que había expresado Javier Milei cuando se anunció la operación, la Secretaría de Comercio decidió frenar los efectos de la operación hasta tanto tome una decisión definitiva sobre su aprobación, debido al impacto que tiene sobre el mercado de telecomunicaciones

Mar 22, 2025 - 03:02
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Milei decidió suspender la compra de Telefónica por parte de Telecom

El Gobierno suspendió preventivamente la compra de Telefónica por parte de Telecom hasta tanto tome una decisión final sobre la operación. Así lo informó la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA), a través de un comunicado difundido en la cuenta de X del organismo.

Esto significa que cualquier efecto u avance que hubiese podido producirse a partir de la adquisición, anunciada el 24 de febrero, deberá frenarse, una resolución en línea con la intención que, desde el primer momento, expresó el propio Javier Milei debido al impacto que la transacción tiene sobre el mercado doméstico de telecomunicaciones.

"El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, tomó la decisión de dictar una medida preventiva que suspende los efectos de la compra de Telefónica por parte de Telecom", anunció la OPRA.

"La medida se sustenta en la recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, atento a que la fusión de ambas compañías incrementaría en forma significativa su participación en el mercado", agregó.

"En este sentido, la participación resultante de la operación implicaría una concentración del 61% para el mercado de telefonía móvil, 69% para la telefonía fija; y, respecto al servicio de Internet residencial, en algunas zonas del país, la concentración podría llegar al 80%", justificó.

"El proceso de evaluación de los efectos de la adquisición notificada a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia exige el máximo rigor, respetando la normativa aplicable y los estándares internacionales, en atención a la relevancia que tienen las telecomunicaciones en el mundo actual", continuó el comunicado de la OPRA.

"Es por ello que, a partir de la recomendación formulada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, se ha tomado la decisión de resguardar la transparencia y libre concurrencia del mercado mediante la medida preventiva hasta tanto se profundice el análisis de la operación notificada", siguió.

"A través de la medida, el Gobierno Nacional cumple con su obligación de garantizar los derechos de los usuarios y consumidores, así como de defender la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados", finalizó.

A través de un comunicado, Telecom aclaró que aún no recibió notificación formal de la decisión del Ejecutivo. No obstante, señaló: "La compañía reitera su compromiso con el respeto a la normativa vigente y a los procedimientos establecidos, y aguarda la debida comunicación oficial para evaluar el alcance de la medida y responder oportunamente dentro del marco correspondiente".

"En este sentido, Telecom ratifica su voluntad de colaborar con los organismos competentes en el análisis de la operación, con el objetivo de garantizar un proceso transparente y en plena consonancia con los estándares internacionales y la libre competencia", agregó.

"Telecom reafirma su compromiso con los usuarios y consumidores, asegurando la continuidad y calidad de los servicios prestados, así como su disposición para aportar información técnica y regulatoria que permita una evaluación integral de la transacción. Oportunamente, y una vez recibida la notificación formal, Telecom brindará su posicionamiento respecto de la medida y de los próximos pasos a seguir", expresó.

Ruidos en el teléfono

El 24 de febrero, Telecom anunció la compra de los activos de Telefónica en la Argentina. La operación, cuyo ticket ascendió a u$s 1250 millones, fue el corolario de un proceso de cerca de un mes que el grupo español activó después de darle un mandato de venta a JP Morgan. Durante ese proceso, también participaron América Móvil (dueña de Claro, del magnate mexicano Carlos Slim), Millicom (propietaria de la marca Tigo), la telco francesa Iliad y la estadounidense Liberty Global, socia de Telefónica en la británica Virgin Media 02.

Telefónica había colgado carteles de venta en Perú, la Argentina y Colombia, ya que el nuevo CEO, Marc Murtra -quien tiene un fuerte respaldo del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez-, quiere concentrar en Brasil y Venezuela sus inversiones en la región. Su decisión fue tal que, pese a que la operación debe contar con la aprobación de las autoridades argentinas, el grupo español ya embolsó el dinero y desconsolidó a su operación local en sus balances, tal cual aclaró en la presentación de resultados 2024, hecha tres días después del anuncio de la transacción.

Eso significa que el riesgo total lo asumió Telecom. De hecho, para financiar la compra, tomó préstamos por u$s 1170 millones. Fueron dos créditos. Uno lo dio un consorcio entre el BBVA, el Deutsche Bank y el Banco Santander. El otro, por el ICBC.

La concreción de la operación -por parte de las empresas- fue a tal nivel, que el mismo día del anuncio el CEO de Telefónica Móviles Argentina, Marcelo Tarakdjian, informó a su personal que "el nuevo accionista se hará cargo de la operación a partir de mañana mismo" y notificó su renuncia. Hombre de Telefónica, había asumido en 2020 y llevaba tres décadas al servicio de la española. Cuatro días después, el 28 de febrero, se confirmó el nombramiento de su sucesor: Gabriel Speratti, ex Microsoft, Nokia y American Tower.

Del lado de Telecom, la compra de Telefónica resultó el paso natural siguiente tras la fusión con Cablevisión (2017), en un mercado como el de las telecomunicaciones, que, a escala global, tiende a la concentración.

En la Argentina, la operación pasó a crear un gigante que, sólo en telefonía celular, entre Personal (Telecom) y Movistar (Telefónica), pasaría a tener más de 41 millones de clientes sobre un mercado total en torno a los 60 millones de abonados. Pero, además, como ambas son producto de la privatización de EnTel, el control de, prácticamente, toda la infraestructura de telecomunicaciones de todo el país volvería a ser patrimonio de una empresa única, más allá de las obligaciones regulatorias que ambas, como licenciatarias, tienen para abrir sus redes a otros operadores.

En su discurso de apertura del año legislativo, Milei embistió contra el Grupo Clarín.

Telecom hoy es propiedad de CV Holding. Uno de los accionistas de esa sociedad es el fondo Fintech, del mexicano David Martínez, un financista que aterrizó en la Argentina con los procesos de reestructuración de deuda corporativa privada que hubo tras la crisis de 2002. De trabajada conexión política, en su momento, con Julio De Vido, entró en la empresa comprando las cuestionadas participaciones de Telecom Italia (que había sido comprada en Europa por Telefónica) entre 2014 y 2017.

Un año después, lideró el proceso que condujo al exit de la familia Werthein, que -con Gerardo, el actual canciller, como cara visible- había comprado en 2003 las acciones de France Telecom.

La partida de Los W desplegó la alfombra para el ingreso de los nuevos socios de Fintech: Héctor Magnetto, José Aranda, Lucio Pagliaro y los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera. Es decir, el pack de accionistas individuales que, a su vez, controla al Grupo Clarín. CV Holding resultó el vehículo legal que, regulatoriamente, permite mantener el negocio de telecomunicaciones formalmente separado del de contenidos. El argumento con el cual el entonces interventor del antiguo Comfer, Julio Bárbaro, se negaba a autorizar la fusión entre Cablevisión y Multicanal, la primera empresa de cable de Clarín. "El que fabrica los autos no puede ser también el dueño de la autopista", ilustraba Bárbaro. La firma del decreto que aprobó esa fusión fue uno de los últimos actos de gobierno de Néstor Kirchner, en diciembre de 2007. 

La noticia de la compra de Telefónica no fue bien recibida en la Casa Rosada. En los días previos, cuando trascendió que ese fin de semana -el anuncio se hizo un lunes- se definiría el nombre del comprador, hubo quien intentó tentar a Starlink, la empresa de telecomunicaciones de Elon Musk (tal vez, el mejor amigo de Milei en los Estados Unidos), para terciar en la operación.

Lo concreto fue que, minutos antes de que se supiera la noticia, el Presidente posteó en su cuenta de X contra la compra de Telefónica por parte de "Telecom, del Grupo Clarín" (sic), "que podría dejar el 70% de los servicios de telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico".

"En función de versiones que circulan sobre la potencial adquisición del grupo Telefónica por parte de Telecom, del Grupo Clarín, se dará intervención al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio", anticipó en ese momento el Presidente.

Regulatoriamente, el decreto 731/89, de Carlos Menem, que dividió en dos las áreas a concesionar de EnTel, habló de "preferencia" de más de un operador pero aceptó la posibilidad de un único oferente por ambas zonas. Con lo cual, la única barrera formal es que cualquier transferencia superior al 51% de una de las operaciones deberá ser aprobada por las autoridades de aplicación, en función -por ejemplo- del análisis de competencia en mercados específicos.

Con lo cual, sólo bastaría la firma de un decreto presidencial para autorizar, condicionar o negar la operación.

Milei sugirió en redes y declaraciones públicas ya haber recibido presiones en ese sentido. Atribuyó a esa resistencia las críticas que recibe por parte de periodistas de los medios de Clarín.

"Este gobierno bajó la inflación para el segmento de las comunicaciones del 15,6% en diciembre de 2023 al 2,3% en el mes de enero de este año, y está determinado a continuar ese proceso", expresó la OPRA en el posteo del 24 de febrero.

"El Gobierno nacional tomará todas las medidas para garantizar el derecho de elección de los usuarios, la libre competencia, y la accesibilidad a los servicios e la telecomunicación", anunció.

El Presidente atacó directamente a Clarín en su discurso de apertura del año legislativo, en el Congreso, el sábado 1 de marzo. Lo culpó de la devaluación de 2002, algo que el holding enseguida negó. No obstante, un día después, Milei publicó en X un posteo al que tituló: "Clarín: la gran estafa argentina".

"Se ve particularmente enardecidos a buena parte de los empleados del Grupo Clarín. No paran de hostigar con mentiras al Gobierno, simplemente, porque dijimos que íbamos a defender a los argentinos del abuso de la posición dominante que el grupo quiere tener en el mundo de las telecomunicaciones", abrió fuego el Libertario.

"Están acostumbrados a actuar así. Presionan y operan a los gobiernos para obtener beneficios, aun, si es a costa de los argentinos", continuó y reseñó la presunta cena en la Quinta de Olivos en la que se habría definido la defunción de la convertibilidad.

"Hoy, quieren quedarse con el 70% de las telecomunicaciones argentinas. Eso implica que tu celular, tu Internet, tu teléfono, todo lo controlaría el mismo grupo económico, que por su posición dominante podría cobrarte cualquier precio porque no habría competencia. No vamos a dejar que eso suceda. No vamos a dejar que sigan robándole a los argentinos. Cuando Clarín nos ataca, sepan que la razón es esta. Quieren controlar las comunicaciones de todo el país. Pero en el fondo no me están atacando a mí. Te están atacando a vos. Yo solo estoy en el medio", cerró ese largo texto.