Mazón se alía con Murcia y Andalucía y reta a los diputados del PSOE a no votar los nuevos recortes al trasvase Tajo-Segura
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón , se ha aliado con los gobiernos autonómicos de Murcia y Andalucía en defensa del trasvase Tajo-Segura y ha instado a los diputados del PSOE a no votar a favor de los nuevos recortes estimados en un 40% del volumen de recursos hídricos para el Sureste peninsular. En declaraciones remitidas a los medios, ha considerado que la modificación de las reglas de explotación del acueducto suponen «probablemente uno de los mayores ataques que el Gobierno de Pedro Sánchez le ha propinado a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería». A su juicio, «es un ataque a nuestra forma de vida », ha aseverado. Y para intentar frenarlo, ha adelantado que tiene intención de emplear todos los mecanismos posibles: «Quiero decir que el Gobierno de la Generalitat Valenciana en pleno no sólo se suma, sino que se pone al frente de todas las acciones civiles , sociales, jurídicas y de todo orden que estén en nuestra mano y a nuestro alcance». Además, ha llamado a la movilización «para convocar a toda la sociedad, especialmente la de la provincia de Alicante , junto con la región de Murcia y Almería , para evitar este atropello que puede acabar definitivamente con las luces de futuro que tiene esta tierra». El impacto de una merma tan drástica de las transferencias hídricas tiene repercusión económica indirecta en toda la población, en general. «Esto no solamente es un agravio a los regantes y agricultores, esto es un agravio y un ataque directo a nuestra forma de vida», ha abundado Mazón. Por esta razón, ha hecho un llamamiento a «toda la sociedad» y, especialmente, «a los diputados socialistas o de izquierdas que tengan que estar en el Congreso de los Diputados», porque los planes del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico deben contar con ese refrendo parlamentario. «Espero que no tengan la vergüenza o la poca vergüenza de votar a favor de semejante tropelía ; nos ponemos en marcha con todos los resortes a nuestro alcance, sin ningún género de dudas», ha enfatizado. En la misma línea, el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat, Miguel Barrachina , la consejera de la Región de Murcia, Sara Rubira , y el consejero de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco , han coincidido en denunciar «la imposición de decisiones unilaterales por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, que afectan gravemente a la economía, al empleo y al futuro de miles de familias que dependen directa o indirectamente del agua trasvasada». Barrachina ha sido tajante al respecto: «No se puede gobernar el agua desde un despacho en Moncloa sin escuchar a quienes producen alimentos para toda Europa . Estas nuevas reglas son una agresión directa a nuestros agricultores, que han demostrado durante décadas cómo hacer un uso eficiente, sostenible y solidario del recurso hídrico». «Lo que exigimos es justicia hídrica: el agua es de todos y debe gestionarse con sentido común, no como un arma política al servicio de intereses partidistas», ha afirmado el conseller en un comunicado. Las tres comunidades autónomas han reiterado su disposición al diálogo, pero advierten que no aceptarán imposiciones que debiliten el tejido productivo agroalimentario ni que pongan en riesgo el abastecimiento de millones de ciudadanos. Desde la Generalitat señalan que la propuesta de nuevas reglas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica «endurece de forma severa los umbrales para autorizar trasvases, en contra del equilibrio territorial y de la equidad hídrica». Entre las medidas contempladas figura el aumento de los requisitos para autorizar el máximo trasvase (60 hectómetros cúbicos), que sólo se permitiría cuando las existencias conjuntas en Entrepeñas y Buendía superen los 1.600 hectómetros cúbicos o las aportaciones anuales sean de, al menos, 1.400 hectómetros cúbicos. Además, en caso de Nivel 2, el volumen autorizado se reduciría progresivamente hasta los 18 hectómetros cúbicos mensuales en 2027, detallan. También se prevén modificaciones en el Nivel 3, que permitía traspasar hasta 20 hectómetros cúbicos y que a partir de ahora queda fijado en 11 hectómetros cúbicos, lo que representa un nuevo obstáculo para garantizar el abastecimiento y el riego, agregan. Barrachina opina que «estas decisiones suponen la puntilla al trasvase Tajo-Segura y demuestran una clara voluntad de restringir el uso de un recurso esencial para el desarrollo de nuestras comunidades autónomas».
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón , se ha aliado con los gobiernos autonómicos de Murcia y Andalucía en defensa del trasvase Tajo-Segura y ha instado a los diputados del PSOE a no votar a favor de los nuevos recortes estimados en un 40% del volumen de recursos hídricos para el Sureste peninsular. En declaraciones remitidas a los medios, ha considerado que la modificación de las reglas de explotación del acueducto suponen «probablemente uno de los mayores ataques que el Gobierno de Pedro Sánchez le ha propinado a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería». A su juicio, «es un ataque a nuestra forma de vida », ha aseverado. Y para intentar frenarlo, ha adelantado que tiene intención de emplear todos los mecanismos posibles: «Quiero decir que el Gobierno de la Generalitat Valenciana en pleno no sólo se suma, sino que se pone al frente de todas las acciones civiles , sociales, jurídicas y de todo orden que estén en nuestra mano y a nuestro alcance». Además, ha llamado a la movilización «para convocar a toda la sociedad, especialmente la de la provincia de Alicante , junto con la región de Murcia y Almería , para evitar este atropello que puede acabar definitivamente con las luces de futuro que tiene esta tierra». El impacto de una merma tan drástica de las transferencias hídricas tiene repercusión económica indirecta en toda la población, en general. «Esto no solamente es un agravio a los regantes y agricultores, esto es un agravio y un ataque directo a nuestra forma de vida», ha abundado Mazón. Por esta razón, ha hecho un llamamiento a «toda la sociedad» y, especialmente, «a los diputados socialistas o de izquierdas que tengan que estar en el Congreso de los Diputados», porque los planes del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico deben contar con ese refrendo parlamentario. «Espero que no tengan la vergüenza o la poca vergüenza de votar a favor de semejante tropelía ; nos ponemos en marcha con todos los resortes a nuestro alcance, sin ningún género de dudas», ha enfatizado. En la misma línea, el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat, Miguel Barrachina , la consejera de la Región de Murcia, Sara Rubira , y el consejero de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco , han coincidido en denunciar «la imposición de decisiones unilaterales por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, que afectan gravemente a la economía, al empleo y al futuro de miles de familias que dependen directa o indirectamente del agua trasvasada». Barrachina ha sido tajante al respecto: «No se puede gobernar el agua desde un despacho en Moncloa sin escuchar a quienes producen alimentos para toda Europa . Estas nuevas reglas son una agresión directa a nuestros agricultores, que han demostrado durante décadas cómo hacer un uso eficiente, sostenible y solidario del recurso hídrico». «Lo que exigimos es justicia hídrica: el agua es de todos y debe gestionarse con sentido común, no como un arma política al servicio de intereses partidistas», ha afirmado el conseller en un comunicado. Las tres comunidades autónomas han reiterado su disposición al diálogo, pero advierten que no aceptarán imposiciones que debiliten el tejido productivo agroalimentario ni que pongan en riesgo el abastecimiento de millones de ciudadanos. Desde la Generalitat señalan que la propuesta de nuevas reglas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica «endurece de forma severa los umbrales para autorizar trasvases, en contra del equilibrio territorial y de la equidad hídrica». Entre las medidas contempladas figura el aumento de los requisitos para autorizar el máximo trasvase (60 hectómetros cúbicos), que sólo se permitiría cuando las existencias conjuntas en Entrepeñas y Buendía superen los 1.600 hectómetros cúbicos o las aportaciones anuales sean de, al menos, 1.400 hectómetros cúbicos. Además, en caso de Nivel 2, el volumen autorizado se reduciría progresivamente hasta los 18 hectómetros cúbicos mensuales en 2027, detallan. También se prevén modificaciones en el Nivel 3, que permitía traspasar hasta 20 hectómetros cúbicos y que a partir de ahora queda fijado en 11 hectómetros cúbicos, lo que representa un nuevo obstáculo para garantizar el abastecimiento y el riego, agregan. Barrachina opina que «estas decisiones suponen la puntilla al trasvase Tajo-Segura y demuestran una clara voluntad de restringir el uso de un recurso esencial para el desarrollo de nuestras comunidades autónomas».
Publicaciones Relacionadas