Más de 12.000 jóvenes vibraron al ritmo de emprendedores, Franco Colapinto y Nicki Nicole
Experiencia Endeavor Sub20 contó con la participación de referentes del mundo tecnológico y empresarial, como Martín Migoya y Pierpaolo Barbieri

Emprender es sinónimo de arriesgarse y saltar al vacío, un constante proceso de prueba y error. Sin embargo, en contextos de crisis e incertidumbre, puede convertirse en la llave para no solo transformar el futuro de un país, sino también abrir puertas hacia nuevos horizontes. Ese fue el principal concepto que englobó la última edición de Experiencia Endeavor Sub20, ciclo de charlas organizado por la fundación Endeavor -dedicada a conectar y potenciar emprendedores en la Argentina-, que se realizó esta mañana en el Movistar Arena con una convocatoria de más de 12.000 estudiantes de colegios públicos y privados de Buenos Aires.
El evento contó con la participación de referentes del mundo tecnológico y empresarial, como Martín Migoya, cofundador y CEO de Globant, y Pierpaolo Barbieri, fundador y CEO de Ualá, así como también grandes figuras de la música y el deporte, como el piloto argentino de Fórmula 1 Franco Colapinto y la artista rosarina Nicki Nicole.
“Chicos, ustedes son el futuro”, disparó Migoya durante el comienzo del primer panel. Gritos, silbidos y aplausos hicieron vibrar el recinto. Luego, Migoya se remontó a sus inicios como emprendedor: “Nosotros empezamos en 2003, en medio de una gran crisis en la Argentina. Veíamos como todos nuestros amigos, que eran muy inteligentes, iban a buscar trabajo afuera. Países como Canadá, Israel, Irlanda e India creaban oportunidades desarrollando tecnología para las principales marcas del mundo”.
Aquel escenario fue el disparador para pensar: “¿Por qué no podemos hacer eso desde la Argentina, con la cantidad de talento de tenemos?”. Tras años de esfuerzo y trabajo, hoy Globant cuenta con 31.000 colaboradores en 35 países, y su cartera de clientes se compone de grandes compañías como Disney y Google.
Sin embargo, Migoya no pasó por alto los obstáculos, miedos y frustraciones a lo largo del camino. “En mi casa siempre se respiró emprender. A mi viejo al principio le fue bien y después en alguna de las crisis de la Argentina se fundió y tuvo que empezar de nuevo. Eso creó como una especie de trauma para mí”, confesó.
En esta línea, Migoya reconoció que, si bien emprender no es para todo el mundo, “sí es para mucha gente”. Y aseguró que se trata de la “mayor máquina de transformación que uno puede tener en la vida”.
Además, destacó el talento de los argentinos para competir en diferentes ámbitos a nivel mundial, como la música y el deporte, y la importancia de estudiar, en especial en un contexto marcado por el acelerado avance de la inteligencia artificial (IA). “Esa máquina no se levanta a la mañana y fabrica nuestras ideas. Nuestras ideas son nuestras y desde ahí construimos con esas nuevas herramientas. Pero para poder tener ese pensamiento crítico, es importante estudiar”, reflexionó.
Barbieri fue otro de los protagonistas del evento. En línea con lo planteado por Migoya, el CEO de Ualá brindó cinco consejos clave a los jóvenes presentes: “Vengo a decirles cinco cosas: no vivan los sueños de otros, elijan los suyos. El esfuerzo y el sacrificio son los que hacen la diferencia, más que el talento. Tómense el tiempo para descubrir lo que aman, no tienen que saberlo ya. Pueden estudiar lo que quieran, pero hay que aprender a pensar y tener pensamiento crítico. Y, por último, hagan lo que hagan, háganlo en Argentina: es el mejor lugar del mundo”.
En remoto, Colapinto también envió un mensaje claro: “No dejen de soñar, para todos los chicos que tenemos ese sueño que parece muy lejano, pero que por ejemplo, en mi caso se cumplió. No hay que tenerle miedo al error, no hay que tenerle miedo al fracaso, el mayor error es no intentarlo”.
Sueños convertidos en éxito
Los estudiantes también tuvieron la oportunidad de escuchar casos de éxito en primera persona, liderados por jóvenes que ya marcan tendencia en sus nichos. Uno de ellos fue Tomás Machuca, fundador de Fenikks, emprendimiento dedicado a la fabricación de canilleras. Durante su charla, subrayó la importancia del esfuerzo y de lo que se tiene a mano para transformar una idea en realidad. “Un balde, una sierra, el secador de pelo de la abuela, y una idea, y a partir de ahí, empezar a hacer”, afirmó.
Luego, en un panel moderado por Nacho Elizalde -conductor en OLGA y fundador de Polenta y Tranca-, participaron Valentín De Antonio, CEO de Qaizen, una plataforma de bienestar emocional que conecta con los desafíos de esta generación; Melina Caporaletti, fundadora de Movigo, una solución de movilidad compartida y sustentable nacida en la universidad; y Federico Robello, creador de Guchini, una marca urbana que nació desde la cocina y hoy se convirtió en símbolo cultural.
El miedo como trampolín
Pasadas las 11, llegó el turno de la cantante y compositora Nicki Nicole, quien fue entrevistada por la periodista especializada en música Pauli Echeverría. Se trató del momento más esperado de la jornada, con gritos y aplausos de todos los presentes.
La artista recordó cómo sus miedos e incertidumbre fueron un impedimento para comenzar a trabajar en su carrera musical. “A los 16, 17 años, creía que iba a llegar el día perfecto y que la profesora del colegio me iba a decir: ‘Ya está, es hoy’“, bromeó Nicole. Y continuó: ”El miedo tiene que ser el trampolín para animarse, porque se pierde mucho esperando el día perfecto“.
A su vez, opinó que el éxito no se mide únicamente por los logros externos, sino también por la satisfacción personal y el crecimiento interno. En ese proceso, destacó la artista, es fundamental la inspiración mutua con otros, como amigos y familia.
“Si algo no funciona rápido pensamos que no servimos. Hay que usar la intuición como bandera, si tu corazón te lo está diciendo es por algo. Ustedes son personas muy importantes, muy valiosas y todo aquel que alguna vez le haga sentir lo contrario está muy errado”, concluyó Nicole.