Marco Pérez y Pedro Rufo: toreo, entrega y solidaridad en Toledo
A media hora del comienzo, la incertidumbre era clara. Operarios, gente de plaza e, incluso, los empresarios, salieron rastrillo en mano al rescate de la tarde. Con los de luces a las puertas del túnel de cuadrillas y los primeros espectadores en los tendidos, la incertidumbre crecía. La tarde no acompañaba, la lluvia tampoco y el ruedo, convertido en barrizal, presagiaba suspensión . Pero como el toreo no conoce de barreras, Marco Pérez, Pedro Rufo y cuadrillas asumieron el peso de una tarde que merecía ser vivida. «Se va a dar» comentaban los aficionados, incrédulos por el estado del ruedo. Una tarde de 'niños' que jugaron en el barro para convertirse en hombres vestidos de luces por una noble caus a. Con algo más de media entrada agolpada en las gradas cubiertas del Coso de Mendigorría, rompió el paseíllo. Un mano a mano de juventud y rivalidad en favor del Hospital Nacional de Parapléjicos . El toreo, una vez más, de la mano de la solidaridad en un marco incomparable. Marco Pérez fue el que se llevó la tarde. Con su primero ya dejó muestras de su soltura con el capote en un ramillete de verónicas y unos templados delantales. Lo mejor llegó al natural. Media estocada fue suficiente para pasear la primera oreja de la tarde, que pudo ser otra más de ser por la benevolencia de un público emocionado. En el tercero, Marco replicó la receta anterior. Variedad capotera y valor seco en el barrizal para enfrentar a un novillo que embistió sin entrega. El fallo con el acero le privó de pasear otro trofeo. Con el quinto -el mejor de su lote- llegó la eclosión de su tarde. De hinojos en los medios y hasta las rodillas de barro comenzó la faena, para proseguir en tandas de derechazos de mucha autoridad, por donde vino todo el caudal de la faena. El final, en novillero, y la estocada pusieron las dos orejas en sus manos. La Toledo taurina tiene nueva ilusión. No le pesó a Pedro Rufo su debut con picadores , ante su gente y bajo la atenta mirada de su hermano, Tomás Rufo. Las formas no fueron las propias de un debutante, templado y serio dentro de la novedad. Si algo destacó de Pedro fue su gusto a la verónica, lo que replicó en el saludo a sus tres novillos. Con su primero, a pesar de la firmeza y el reposo que demostró, no pudo expresarse en plenitud, saludando una ovación. Mejor imagen ofreció ante sus otros ejemplares. Con el notable cuarto firmó una faena de intensidad basada sobre la mano derecha, sobrepasado en momentos puntuales por la pujanza del novillo, al que le cortó una oreja. Cerró la tarde con otra lograda faena ante el sexto, al que toreó con profundidad y mando también sobre el pitón derecho, dejando apuntes al natural para lograr otra oreja que fue más un premio por el conjunto de la tarde. Plaza de Toros de Toledo . Novillada benéfica en favor del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Novillos de Montealto, bien presentados y de interesante juego en su conjunto, destacando 4º, 5º y 6º por su calidad, para: Marco Pérez (de blanco y plata con remates negros): oreja, ovación y dos orejas. Pedro Rufo (de sangre de toro y oro): ovación, oreja y oreja.
A media hora del comienzo, la incertidumbre era clara. Operarios, gente de plaza e, incluso, los empresarios, salieron rastrillo en mano al rescate de la tarde. Con los de luces a las puertas del túnel de cuadrillas y los primeros espectadores en los tendidos, la incertidumbre crecía. La tarde no acompañaba, la lluvia tampoco y el ruedo, convertido en barrizal, presagiaba suspensión . Pero como el toreo no conoce de barreras, Marco Pérez, Pedro Rufo y cuadrillas asumieron el peso de una tarde que merecía ser vivida. «Se va a dar» comentaban los aficionados, incrédulos por el estado del ruedo. Una tarde de 'niños' que jugaron en el barro para convertirse en hombres vestidos de luces por una noble caus a. Con algo más de media entrada agolpada en las gradas cubiertas del Coso de Mendigorría, rompió el paseíllo. Un mano a mano de juventud y rivalidad en favor del Hospital Nacional de Parapléjicos . El toreo, una vez más, de la mano de la solidaridad en un marco incomparable. Marco Pérez fue el que se llevó la tarde. Con su primero ya dejó muestras de su soltura con el capote en un ramillete de verónicas y unos templados delantales. Lo mejor llegó al natural. Media estocada fue suficiente para pasear la primera oreja de la tarde, que pudo ser otra más de ser por la benevolencia de un público emocionado. En el tercero, Marco replicó la receta anterior. Variedad capotera y valor seco en el barrizal para enfrentar a un novillo que embistió sin entrega. El fallo con el acero le privó de pasear otro trofeo. Con el quinto -el mejor de su lote- llegó la eclosión de su tarde. De hinojos en los medios y hasta las rodillas de barro comenzó la faena, para proseguir en tandas de derechazos de mucha autoridad, por donde vino todo el caudal de la faena. El final, en novillero, y la estocada pusieron las dos orejas en sus manos. La Toledo taurina tiene nueva ilusión. No le pesó a Pedro Rufo su debut con picadores , ante su gente y bajo la atenta mirada de su hermano, Tomás Rufo. Las formas no fueron las propias de un debutante, templado y serio dentro de la novedad. Si algo destacó de Pedro fue su gusto a la verónica, lo que replicó en el saludo a sus tres novillos. Con su primero, a pesar de la firmeza y el reposo que demostró, no pudo expresarse en plenitud, saludando una ovación. Mejor imagen ofreció ante sus otros ejemplares. Con el notable cuarto firmó una faena de intensidad basada sobre la mano derecha, sobrepasado en momentos puntuales por la pujanza del novillo, al que le cortó una oreja. Cerró la tarde con otra lograda faena ante el sexto, al que toreó con profundidad y mando también sobre el pitón derecho, dejando apuntes al natural para lograr otra oreja que fue más un premio por el conjunto de la tarde. Plaza de Toros de Toledo . Novillada benéfica en favor del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Novillos de Montealto, bien presentados y de interesante juego en su conjunto, destacando 4º, 5º y 6º por su calidad, para: Marco Pérez (de blanco y plata con remates negros): oreja, ovación y dos orejas. Pedro Rufo (de sangre de toro y oro): ovación, oreja y oreja.
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