Marcha atrás en el Senado: el oficialismo suspendió la sesión por la ficha limpia

Ante la falta de apoyo para sancionar el proyecto, para el que se necesitan 37 votos, se postergó la reunión, el Gobierno exigió que los jefes de bloques dialoguistas acompañaran el pedido

Abr 9, 2025 - 02:02
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Marcha atrás en el Senado: el oficialismo suspendió la sesión por la ficha limpia

Sin la mayoría absoluta que exige la Constitución para aprobar una reforma electoral, la Casa Rosada decidió dar marcha atrás y pidió la suspensión sin fecha de la sesión convocada para mañana en el Senado para tratar el proyecto de ley de Ficha Limpia, que impide ser candidatos a cargos electivos y funcionarios de la administración pública nacional a quienes tengan una condena por delitos vinculados a casos de corrupción confirmada en segunda instancia.

La suspensión fue oficializada mediante un decreto firmado por el presidente provisional del Senado, el libertario Bartolomé Abdala (San Luis), que había sido quien había rubricado la convocatoria a la sesión finalmente frustrada. La vicepresidenta Victoria Villarruel siguió las negociaciones desde su despacho y abandonó el palacio legislativo una hora antes de que se cristalizara la postergación.

La cancelación del debate se logró después de frenéticas negociaciones e idas y vueltas ante la negativa del Gobierno a quedar como el único culpable del fracaso. Así fue como la Casa Rosada exigió que los jefes de los bloques dialoguistas sumaran su firma a una nota para socializar la responsabilidad por la postergación de la reunión.

La nota fue presentada cerca de las 20.30 y solicita el “aplazamiento” de la sesión “teniendo en cuenta los posibles inconvenientes que pueden generar las acciones que lleven adelante las asociaciones gremiales” que este miércoles se concentrarán en el Congreso en apoyo al reclamo de los jubilados. “Siendo que se requiere una mayoría calificada para la aprobación, podría ponerse en riesgo que la misma se concrete”, sostiene la misiva.

La sesión había sido convocada el jueves de la semana pasada, minutos antes de que la Cámara alta rechazara los pliegos que nominaban al Ariel Lijo y a Manuel García-Mansilla. La opinión generalizada entre los bloques que apoyan la iniciativa es que la decisión fue tomada por el Gobierno como una reacción ante el fracaso en nombrar al juez federal y al catedrático como jueces de la Corte Suprema de Justicia.

Más aún, en el radicalismo y en el Pro destacaban que la Casa Rosada siempre supo que Ficha Limpia no tenía la mayoría para su aprobación y aún así presionó para que Abdala firmara la convocatoria.

La postergación fue decidida cerca del mediodía luego de que el jefe del bloque de senadores de La Libertad Avanza (LLA), Ezequiel Atauche (Jujuy), se reuniera en Casa Rosada para recibir instrucciones. En ese momento, el dato clave era que no estaban los 37 votos necesarios para sancionarlo, por lo que el proyecto corría serio riesgo de ser rechazado si se habilitaba la sesión.

En realidad, la sesión comenzó a caerse en la tarde del lunes, cuando el primer sondeo en los diferentes bloques de la oposición dialoguista realizado por el secretario Parlamentario, Agustín Giustinian, arrojó que no estaba asegurada la mayoría absoluta, a pesar de contar con el apoyo del oficialismo, la UCR, el Pro y de la mayoría de los partidos provinciales, incluidos los misioneros del Frente Renovador de la Concordia.

Todos los dedos apuntaron a los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, que se negaban a anticipar si apoyaban o no el proyecto. Cuando los senadores se enteraron que estaban siendo acusados de ser los responsables por el fracaso de la sesión, remitieron una nota a la secretaría parlamentaria pidiendo precisiones sobre cuándo se realizaría la reunión de jefes de bloque para coordinar la dinámica de la sesión. Además, dejaron trascender a través de sus voceros que estaban a favor del proyecto.

Con los santacruceños en duda, ya que nunca confirmaron de manera pública que respaldaban Ficha Limpia, y con los 34 senadores de Unión por la Patria en contra de la iniciativa, por considerar que su único fin es proscribir a Cristina Kirchner como posible candidata en las elecciones legislativas de medio término de octubre próximo, no había forma de que el senado pudiera convertir en ley el proyecto.

En su recorrida por el espinel político de la Cámara alta, los funcionarios oficialistas también se llevaron fuertes cuestionamientos a la decisión del Gobierno por convocan a tratar un tema sin tener asegurado el número para aprobarlo.

La Constitución exige mayoría absoluta de los miembros de ambas cámaras legislativas (37 votos en el caso del Senado) para sancionar una ley electoral y, por el momento, el proyecto de Ficha Limpia sólo tiene 36 votos garantizados. En estos casos, no hay posibilidad de que la presidencia del Senado pueda usar su voto de desempate.

El proyecto fue aprobado el 12 de febrero pasado en la Cámara de Diputados en lo que fue el tercer intento por tratarlo, En los dos anteriores, el oficialismo se había complotado con el kirchnerismo para evitar el tratamiento de una iniciativa impulsada por el Pro. Apurado por el repudio social, el Poder Ejecutivo decidió redoblar la apuesta y presentó un proyecto propio.

Una semana después, el 19 de febrero, y a tan sólo dos días de que concluya el período de sesiones extraordinarias convocado por el Poder Ejecutivo, el proyecto obtuvo dictamen en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado.

En aquel momento, la prioridad del Gobierno era sancionar la ley que suspendió las elecciones primarias, razón por la cual se decidió pasar el tratamiento de Ficha Limpia para después del 1 de marzo, pero todavía sigue sin llegar al recinto porque no consigue reunir el piso de 37 votos que exige la Constitución.