Los chicos crecen: llegó el turno de flotar sin bracitos

Washington DC se transforma hasta el viernes en el epicentro financiero. La cumbre anual del FMI y del Banco Mundial de Primavera (en el hemisferio Norte) toma alta relevancia en un contexto internacional inédito.Donald Trump está dando ciertas señales de tranquilidad al mercado al dar marcha atrás con el objetivo de remover a Jerome Powell de la Reserva Federal y de abrir la puerta a las negociaciones con China. Ayer las acciones trepaban 1,5% en Nueva York pero llegaron a estar 4% cuando el secretario del Tesoro Scott Bessent destacó que no había recibido órdenes para aminorar con la embestida a China. No importa: la racionalidad va ganando lugar en la Casa Blanca.Declaración conjunta Scott Bessent: "El programa del FMI le dará un respiro financiero a la Argentina en medio del ajuste" A diferencia de anteriores crisis financieras internacionales, en esta oportunidad la solución no es fácil. Antes se reunían los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete y coordinaban acciones comunes para aliviar el impacto en la economía mundial. Hoy una cumbre del G-7 puede ser lo más parecido a una reunión de consorcio, con muchos propietarios peleados entre sí y acusándose unos a otros.Y también a diferencia de crisis anteriores, Argentina está mejor preparada. En un seminario en Washington organizado por el JP Morgan y ante 600 inversores internacionales, el jefe global de trading en mercados emergentes de esa entidad destacó ayer poco después del mediodía que "los cambios que estamos viendo en Argentina son realmente impresionantes. Son de una magnitud que no he visto nunca antes en mi carrera". Estas opiniones son más relevantes que las de la propia Kristalina Georgieva: proviene de uno de los que maneja la botonera de los grandes flujos de fondos financieros. Kristalina GeorgievaEn plena campaña electoral, frenada esta semana por la muerte del Papa Francisco, el gobierno logró desactivar el "atraso cambiario" y el temor a una devaluación tras los comicios de octubre. En las últimas horas se sumó el fin al clásico argumento K de la "bicicleta financiera". La realidad es que el mercado financiero ganó mucho dinero en los tiempos de Cristina Kirchner y Alberto Fernández. El país era financiero: florecían cuevas en todos los puntos del país que vendían el fruto prohibido. Era el bien más deseado por la población.También el mercado tuvo el mejor obsequio en los últimos meses de la gestión de Cristina Kirchner en 2015: la venta de dólar futuro desde el BCRA a sabiendas que se venía una inevitable devaluación en diciembre. Fueron u$s 18 mil millones con un costo superior a los $50 mil millones de ese año.La suba del dólar ayer en el mercado mayorista representa un mes y medio de "carry trade". Los idas y vueltas en la moneda norteamericano archivarán otro argumento del "carry trade" que asimilaba un depósito a plazo fijo a una alta especulación financiera. Adentro de las bandas, nada está asegurado. Se puede ganar o perder con las colocaciones en pesos a tasa. De nuevo: ayer fue un día de luto para el carry trade.El Cronista en EEUU Bausili explicó el esquema del BCRA ante el FMI: cuándo llega la flotación "libre" y la dolarización Patricia ValliPero hay otro elemento clave en lo financiero que permite anticipar que difícilmente la cotización del dólar se acerque a las bandas. O que llegue a testearlas. Si el tipo de cambio se aproxima a la banda superior de $1.400, por ejemplo a $1.350, inmediatamente surgirán vendedores de dólares para colocarse a tasa dado que saben que no podrá subir más de 3,7% que surge de la diferencia entre 1.400 y 1,350 pesos (más el 1% que se vaya ensanchando por mes la banda superior). El supuesto "carry" actúa como estabilizador: si el dólar se aproxima a la banda superior, aparece la oferta; si se aleja, esa oferta de dólares se esfuma.Ayer Santiago Bausili habló en un seminario organizado por el propio FMI en Washington. Curiosamente el interlocutor era Rodrigo Valdéz, el director del Departamento del Hemisferio Occidental, quien fuera embestido por Javier Milei y que por ello fuera apartado de las negociaciones con la Argentina. "Rodrigo Valdés tiene mala intención manifiesta. No quiere que le vaya bien a Argentina. ¿Por qué le permitía todo a Massa?" destacaba el presidente argentino en noviembre.Bausili explicó en detalle el plan de estabilización argentino, y la necesidad que tuvo de crear credibilidad desde el inicio de la gestión Milei. Uno de los desafíos que tiene por delante la Argentina, según el titular del BCRA, es la adaptación del traspaso del ancla nominal a la de los agregados monetarios. Hay que empezar gradualmente a flotar y que ello no genere trastornos ni saltos en precios (en tanto y en cuanto se cumplan las metas de los agregados monetarios lo que es creíble que lo harán).Sondeo Una encuesta revela cuál es la decisión que deberá tomar Milei para ganar las elecciones Las bandas de flotación se van ampliando del 40% inicial: la parte superior ($1.000) crece 1% por

Abr 24, 2025 - 04:59
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Los chicos crecen: llegó el turno de flotar sin bracitos

Washington DC se transforma hasta el viernes en el epicentro financiero. La cumbre anual del FMI y del Banco Mundial de Primavera (en el hemisferio Norte) toma alta relevancia en un contexto internacional inédito.

Donald Trump está dando ciertas señales de tranquilidad al mercado al dar marcha atrás con el objetivo de remover a Jerome Powell de la Reserva Federal y de abrir la puerta a las negociaciones con China. Ayer las acciones trepaban 1,5% en Nueva York pero llegaron a estar 4% cuando el secretario del Tesoro Scott Bessent destacó que no había recibido órdenes para aminorar con la embestida a China. No importa: la racionalidad va ganando lugar en la Casa Blanca.

A diferencia de anteriores crisis financieras internacionales, en esta oportunidad la solución no es fácil. Antes se reunían los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete y coordinaban acciones comunes para aliviar el impacto en la economía mundial. Hoy una cumbre del G-7 puede ser lo más parecido a una reunión de consorcio, con muchos propietarios peleados entre sí y acusándose unos a otros.

Y también a diferencia de crisis anteriores, Argentina está mejor preparada. En un seminario en Washington organizado por el JP Morgan y ante 600 inversores internacionales, el jefe global de trading en mercados emergentes de esa entidad destacó ayer poco después del mediodía que "los cambios que estamos viendo en Argentina son realmente impresionantes. Son de una magnitud que no he visto nunca antes en mi carrera". Estas opiniones son más relevantes que las de la propia Kristalina Georgieva: proviene de uno de los que maneja la botonera de los grandes flujos de fondos financieros.

 Kristalina Georgieva

En plena campaña electoral, frenada esta semana por la muerte del Papa Francisco, el gobierno logró desactivar el "atraso cambiario" y el temor a una devaluación tras los comicios de octubre. En las últimas horas se sumó el fin al clásico argumento K de la "bicicleta financiera". La realidad es que el mercado financiero ganó mucho dinero en los tiempos de Cristina Kirchner y Alberto Fernández. El país era financiero: florecían cuevas en todos los puntos del país que vendían el fruto prohibido. Era el bien más deseado por la población.

También el mercado tuvo el mejor obsequio en los últimos meses de la gestión de Cristina Kirchner en 2015: la venta de dólar futuro desde el BCRA a sabiendas que se venía una inevitable devaluación en diciembre. Fueron u$s 18 mil millones con un costo superior a los $50 mil millones de ese año.

La suba del dólar ayer en el mercado mayorista representa un mes y medio de "carry trade". Los idas y vueltas en la moneda norteamericano archivarán otro argumento del "carry trade" que asimilaba un depósito a plazo fijo a una alta especulación financiera. Adentro de las bandas, nada está asegurado. Se puede ganar o perder con las colocaciones en pesos a tasa. De nuevo: ayer fue un día de luto para el carry trade.

Pero hay otro elemento clave en lo financiero que permite anticipar que difícilmente la cotización del dólar se acerque a las bandas. O que llegue a testearlas. Si el tipo de cambio se aproxima a la banda superior de $1.400, por ejemplo a $1.350, inmediatamente surgirán vendedores de dólares para colocarse a tasa dado que saben que no podrá subir más de 3,7% que surge de la diferencia entre 1.400 y 1,350 pesos (más el 1% que se vaya ensanchando por mes la banda superior). El supuesto "carry" actúa como estabilizador: si el dólar se aproxima a la banda superior, aparece la oferta; si se aleja, esa oferta de dólares se esfuma.

Ayer Santiago Bausili habló en un seminario organizado por el propio FMI en Washington. Curiosamente el interlocutor era Rodrigo Valdéz, el director del Departamento del Hemisferio Occidental, quien fuera embestido por Javier Milei y que por ello fuera apartado de las negociaciones con la Argentina. "Rodrigo Valdés tiene mala intención manifiesta. No quiere que le vaya bien a Argentina. ¿Por qué le permitía todo a Massa?" destacaba el presidente argentino en noviembre.

Bausili explicó en detalle el plan de estabilización argentino, y la necesidad que tuvo de crear credibilidad desde el inicio de la gestión Milei. Uno de los desafíos que tiene por delante la Argentina, según el titular del BCRA, es la adaptación del traspaso del ancla nominal a la de los agregados monetarios. Hay que empezar gradualmente a flotar y que ello no genere trastornos ni saltos en precios (en tanto y en cuanto se cumplan las metas de los agregados monetarios lo que es creíble que lo harán).

Las bandas de flotación se van ampliando del 40% inicial: la parte superior ($1.000) crece 1% por mes y la inferior ($1.400) baja el 1% mensual. Con el correr de los meses, un nos vamos a dar cuenta que estamos flotando sin bandas porque esas bandas se tornaron irrelevantes, lejanas del valor del dólar. Quienes diseñaron el plan económico, conocían bien a la Argentina. Sabían de cómo se comporta el argentino promedio. Si dejaban bandas fijas (en el ancho) siempre quedaría la duda de lo que pasaría al momento de eliminarlas. De esta manera, esa duda se va disipando gradualmente. Es como aprender a nadar, flotar, sin los bracitos. Un día no hacen falta. Y el niño que los usa no sufre al momento de sacarlas. O andar en bicicleta sin rueditas. No hay traumas, caídas, por sacarlas. Un día, no están.

Quizás el desafío pase ahora más por lo político que lo económico. El plan económico actual, con flotación y equilibrio fiscal y monetario, es inédito en la Argentina democrática. Llega el turno de testear el aval de la sociedad a la gran cantidad de reformas introducidas. ¿Ganará el oficialismo las elecciones en CABA, PBA y las nacionales de octubre? El primer test del 18 de mayo no está lejos. Por lo pronto el país se lanza a nadar.