Lo que todo dueño debe saber sobre diabetes en perros y gatos

Algunas enfermedades pueden cambiar radicalmente la calidad de vida de las mascotas; cómo identificar los síntomas y actuar a tiempo es algo que toda persona responsable tiene que conocer

Abr 11, 2025 - 21:38
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Lo que todo dueño debe saber sobre diabetes en perros y gatos

El primer paso para cuidar la salud general de nuestras mascotas es establecer hábitos básicos de cuidado. Una alimentación equilibrada, visitas veterinarias periódicas, vacunación al día, control de parásitos, ejercicio regular y una correcta higiene son pilares fundamentales. Además, es importante observar cualquier cambio en su comportamiento o aspecto físico, ya que estos suelen ser las primeras señales de que algo no anda bien.

Prestar atención a esas señales puede marcar una gran diferencia. Detectar problemas de salud de forma temprana permite iniciar los tratamientos lo antes posible y mejorar significativamente las posibilidades de recuperación. Muchas enfermedades en perros y gatos, si se diagnostican a tiempo, pueden tratarse o controlarse, lo que asegura que vivan más y mejor.

Una de esas enfermedades, que afecta tanto a perros como a gatos y requiere detección y manejo precoz, es la diabetes. Se trata de una enfermedad endocrina crónica que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de manera adecuada. La insulina es una hormona vital que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Sin su acción correcta, los niveles de glucosa aumentan, lo que genera daños en distintos órganos y tejidos.La diabetes es una enfermedad endocrina crónica que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de manera adecuada

Diabetes en gatos

Aunque la diabetes puede presentarse tanto en perros como en gatos, su desarrollo y tratamiento tienen algunas particularidades en cada especie. En el caso de los felinos, esta enfermedad se asemeja a la diabetes tipo 2 en humanos, de acuerdo con el Cornell Feline Health Center. Generalmente, aparece en gatos de mediana y avanzada edad, y es más frecuente en aquellos con sobrepeso o con un estilo de vida sedentario. Su cuerpo puede volverse resistente a la insulina o, en algunos casos, dejar de producirla en cantidad suficiente.

Reconocer los síntomas es el primer paso para actuar a tiempo. Los principales signos de diabetes en gatos son el aumento de la sed y del apetito, el incremento de la cantidad de orina, la pérdida de peso a pesar de comer bien, el letargo o la menor actividad, el pelaje opaco o desmejorado y las dificultades para caminar (debido a una neuropatía diabética).

Frente a un diagnóstico de diabetes, el tratamiento suele incluir aplicaciones diarias de insulina (generalmente dos veces por día), cambios en la dieta y priorizar alimentos específicos para diabéticos, control periódico de los niveles de glucosa y ajuste del peso corporal mediante alimentación y ejercicio adecuados.En el caso de los felinos, esta enfermedad se asemeja a la diabetes tipo 2 en humanos

Diabetes en perros

Por su parte, en los perros la diabetes suele asemejarse más a la diabetes tipo 1 humana, según American Kennel Club, que asigna millones de dólares en fondos de investigación sanitaria para estudiar casi todas las enfermedades importantes en los perros. En estos casos, el páncreas no produce suficiente insulina. La enfermedad afecta con mayor frecuencia a hembras de mediana edad o mayores, y algunas razas presentan una predisposición genética.

Al igual que en los gatos, es esencial estar atentos a los signos que pueden indicar un problema. En los perros, los síntomas incluyen sed excesiva, aumento de la frecuencia urinaria, hambre constante, pérdida de peso repentina, fatiga y debilidad, infecciones frecuentes (como las de vejiga) y la aparición de cataratas, que pueden llevar a la pérdida de la visión.

El tratamiento de la diabetes canina requiere un enfoque integral que combina inyecciones diarias de insulina, una dieta específica baja en grasas y rica en fibras, rutinas de ejercicio regulares y controladas, y el monitoreo constante de los niveles de glucosa.

Más que nunca, el compromiso del dueño para seguir el tratamiento de manera estricta es fundamental para evitar complicaciones y asegurar una buena calidad de vida para el animal.La diabetes en los perros suele asemejarse más a la diabetes tipo 1 humana

Otras enfermedades comunes en perros y gatos

Si bien la diabetes es una condición importante a tener en cuenta, no es la única que puede afectar la salud de las mascotas. Otras patologías frecuentes incluyen:

  • Obesidad: el exceso de peso puede predisponer a diversas enfermedades y afectar la movilidad, la respiración y la salud general de las mascotas.
  • Insuficiencia renal crónica: común en gatos mayores, deteriora progresivamente la función de los riñones y compromete la eliminación de toxinas.
  • Hipotiroidismo (en perros): la disminución de hormonas tiroideas provoca letargo, aumento de peso, caída de pelo y problemas en la piel.
  • Hipertiroidismo (en gatos): el exceso de hormonas tiroideas acelera el metabolismo, causando pérdida de peso, hiperactividad y mayor apetito.
  • Enfermedad periodontal: la acumulación de placa y sarro provoca infecciones, mal aliento, dolor y pérdida de dientes.
  • Alergias cutáneas: son reacciones frecuentes que causan picazón, enrojecimiento y lesiones en la piel.
  • Artritis: la inflamación articular genera dolor y dificultad para moverse, sobre todo en mascotas adultas o mayores.
  • Parásitos intestinales: lombrices y otros parásitos afectan la absorción de nutrientes y pueden transmitirse a humanos.
  • Otitis: infecciones de oído dolorosas, comunes en perros de orejas largas o caídas, que provocan picazón y secreciones.