Las tensiones comerciales ponen en jaque el tirón del consumo de los hogares en 2025
La moderación de la incertidumbre cobra importancia ante una guerra arancelaria que pone en riesgo las perspectivas sobre el gasto de las familias, tras registrar un incremento de la tasa del ahorro de hasta el 13,6% de la renta bruta disponible en 2024

Las tensiones comerciales que se han acentuado recientemente con la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos (EEUU) ponen en riesgo las buenas previsiones para el consumo privado este 2025. La fortaleza del mercado laboral y el crecimiento de la renta disponible apuntan hacia un año marcado por el aumento del gasto de los hogares, tras el repunte de la tasa de ahorro de 2024. Sin embargo, la incertidumbre que inunda el mercado amenaza con frenar el acelerón del gasto y el dinamismo registrado en el último periodo.
Según el estudio ‘Aumento del ahorro de los hogares españoles en 2024’ de CaixaBank Research, avanzado por La Información Económica, 2025 ha comenzado impulsado por la fortaleza laboral, ya registrada en 2024, y su respectivo traslado al crecimiento de la renta disponible.
En concreto, durante el año pasado se registró un aumento del número de asalariados del 2,8% y un incremento, a su vez, de la remuneración de estos del 7,7% (un aumento del 4,7% de la remuneración por trabajador).
Esto, que supuso en 2024 un repunte de la tasa de ahorro de hasta el 13,6% de la renta bruta disponible (por encima del 12% del año anterior y del 8,6% apuntada de media entre 2000 y 2019), junto con la moderación de la inflación se espera que incentiven el gasto de los hogares para este 2025. De hecho, en el último trimestre de 2024 ya se registró por primera vez desde 2022 un crecimiento de la renta bruta disponible nominal menor al gasto en consumo final.
En concreto, según datos del cuarto trimestre (dato sin acumular), la renta bruta disponible nominal creció un 7,2% interanual, mientras que el gasto en consumo final creció un 8,0%, lo que refleja el mayor dinamismo del consumo privado en términos reales.
De hecho, este tirón del consumo y la mejora de la inversión fueron factores clave para que el PIB español avanzase un 3,2% en 2024, convirtiéndose en la economía más dinámica de la Eurozona en el último año.
A su vez, el Banco de España mejoró la previsión de crecimiento de la economía española en 2025 hasta el 2,7%, impulsado por los datos de empleo y consumo, y tras conocer los datos del PIB publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El empuje del gasto que se anticipa para este año llevaría a una tasa de ahorro reducida, que podría descender hasta el 13%. “Tras un 2024 en el que la tasa de ahorro aumentó con la subida de tipos de interés, en un contexto de caídas de tipos tiene sentido ver un descenso de la tasa de ahorro”, señalan desde CaixaBank Research.
Por tanto, se prevé que los hogares aumenten su consumo, dadas las mejoras de renta disponible, a costa de parte de su ahorro, derivando más dinero al gasto. Sin embargo, estas previsiones se podrían ver truncadas si la incertidumbre impulsada por el aumento de las tensiones comerciales no se mitigan. Desde el centro de estudios ponen el foco sobre la moderación de esta incertidumbre, que podría marcar la evolución de los indicadores.
Otros factores que han contribuido al avance de la renta disponible en 2024
La fortaleza del mercado se ha sumado a otros factores fundamentales que han impulsado la renta disponible y la tasa de ahorro. Los hogares también han experimentado un incremento del 5,9% interanual de las prestaciones percibidas, incentivado por el aumento de pensionistas y la revalorización de las pensiones del 3,8%.
Además, los ahorradores han sabido aprovechar los tipos de interés elevados para rentabilizar su dinero, ya que creció el cobro de dividendos y otras rentas de inversión.
Todo ello consiguió compensar el alza de la contribución negativa de los impuestos directos y las cotizaciones sociales pagadas.
Con esto, la capacidad de financiación de los hogares aumentó significativamente, pasando de los 44.597 millones de euros en 2023 a los 74.413 millones en 2024. “ Los motivos de este aumento fueron el mayor ahorro y el menor incremento, en comparación, de la inversión realizada por las familias: la formación bruta de capital fijo, que incluye la compra de inmuebles (nueva construcción) e inversiones de autónomos en activos físicos, fue en 2024 de 70.700 millones de euros, 6.000 millones más que en 2023”, explica el análisis.
Los hogares jubilados y de rentas altas registran el mayor incremento de ahorro
En 2024 el ahorro bruto alcanzó los 139.00 millones de euros, 26.000 millones más que en 2022, lo que implica un saldo medio por encima de los 7.000 euros por hogar.
Respecto al periodo prepandémico, los más beneficiados del crecimiento del ahorro fueron los jubilados y las rentas más altas, según un estudio previo de CaixaBank Research.