Pisar con garbo, nace una nueva editorial (taurina): Letras de Almagre

Nos dicen los editores que es el almagre un color terroso, óxido rojo de hierro, de ese que tiñe las prendas y marca las manos cuando uno se acerca demasiado. Y nos explican que ese pigmento es protagonista destacado en una plaza de toros; es el color de las tablas, que no son sino refugio y mirador, lanzadera hacia el peligro. Uno se aferra bien a ellas, con tantas ganas de salir como de encontrar cobijo, se pega tanto que se le tiznan las manos e incluso la mirada. Y es que eso, precisamente, también sucede con la buena literatura.

Y como en la vida, igual que en la literatura o en el toreo, todo es cuestión de arrimarse, los fundadores de Letras de Almagre han decidido abrocharse a sus dos pasiones, la tauro y la bibliofilia, para dar forma a este proyecto editorial de nobles ambiciones: sacar del ostracismo del cajón muchas obras taurinas que aún no han visto la luz, bien por falta de oportunidades, bien por falta de atrevimiento.

Nada que en su criterio no pueda solucionarse; sin perder de vista nunca la importancia del detalle y algún guiño bibliófilo, en los que han puesto infinito mimo para presentar estos dos primeros títulos, Gente pa tó y Cuéntame un toro: Doce relatos que embisten, de una cuidada edición, en tirada numerada y con posibilidad de suscripción “a la antigua usanza” a través de su plataforma, donde se podrán adquirir de forma sencilla todos los títulos de la editorial y además se podrán remitir por los autores sus obras inéditas para evaluación por el comité editorial. 

Con estas dos primeras publicaciones, Gente pa tó, de José Ramón Márquez y Cuéntame un toro: Doce relatos que embisten, de Manuel Valera, el sello editorial ha cuajado la faena. Ambos autores ponen al bravo en el centro, a los de “los trajes rasgaos” en su periferia y facilitan la composición de una pangea taurina que sitúa al lector frente a todos ellos, bien cerquita. Las semblanzas y los relatos de estos dos primeros títulos excitarán sin duda al lector ese prurito que genera lo taurino, con esa intensidad que una vez nace no remite nunca. Pero también, como el almagre, comprobará el lector que estos dos libros pigmentan y estampillan. Sin distancia de seguridad, sin engaño de por medio, con el cambio al caer. Porque en la vida, como en la literatura o en el toreo, todo es arrimarse. Ite, missa est.

La entrada Pisar con garbo, nace una nueva editorial (taurina): Letras de Almagre aparece primero en Zenda.